SIN RETORNO

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Por el barrio todo andaba perfecto para Germán y su negocio, poco a poco y día tras día, se iba consolidando como líder de la zona, por ahí de vez en cuando les pregunta a Castro o a Peter por mí, uno de estos le dice que lo único que sabía era que se había ido a buscar a la novia que se le había perdido.
-¿Novia? - se preguntó Germán.
¿Desde cuando tenía novia Iván?
Germán estuvo toda la tarde un poco incómodo por la revelación anterior y cada rato se preguntaba:
-¿De quién se tratará?, ¿Qué vieja será?, ¿Y por qué no me contó?, ¿Acaso no somos buenos amigos?
Lo tenía muy pensativo ese asunto, y más si se metía con algunas de sus muchachas, eso si no lo permitiría, y mucho menos de un amigo. Germán no sabía el significado del cinismo, no se daba cuenta cómo se convertía en un gran hijo de puta, manipulador y usurero, sólo por alcanzar sus objetivos personales.
Una noche Germán recibió una llamada de un sujeto llamado Valdemar Mejía éste le tenía un gran trabajo y quería saber si Germán y los suyos se les medían para trabajar, éste señor Valdemar Mejía había escuchado de ellos, de "Las caperucitas" y estaba impresionado, Germán algo desconfiado le respondió:
-¿De qué negocio estamos hablando? - preguntó ansioso Germán.
-Seré franco contigo Germán, no me pondré con secretos contigo; el trabajo es exterminar gente indeseable del pueblito. ¿Vos sabés cómo son las cosas no?
-Entiendo. ¿Y de cuánto estamos hablando? —preguntó Germán serio, pensativo por la proposición de Valdemar Mejía.
- Por el dinero no se preocupe, hay suficiente para que me realice ese trabajo ¿Entonces?,
¿Te le mides? - preguntaba riendo de forma burlona y retadora Valdemar Mejía.
- ¡Totalmente!, cuente con ello señor, con tal de que nos pague bien, y sea correcto.
- Excelente, así se habla muchacho, quiero ver de qué están hechos. Lo espero en esta dirección a las 5:00 Pm tarde anote. Polideportivo del barrio Porvenir. Allí te estará esperando un emisario de mi parte que se llama Ramiro, él te entregará todo lo necesario para comenzar a trabajar ¿Entiendo Germán?
- Sí señor, allí estaré.
- Perfecto, hasta entonces y colgó.
Todos se darían cuenta de lo que de verdad era capaz de hacer Germán, todo por la maldita ambición.
Esa misma tarde horas antes de la cita con el mensajero Valdemar Mejía, Germán llama a Castro, últimamente lo estaba viendo muy reacio y retraído, éste llega y Germán le ordena sacar la moto, que se iban hacer una diligencia, Castro, indiferente va y cumple con la orden de Germán, éste le dice que llevé una de las herramientas, por si las moscas. Castró alistó la moto en la puerta, todos listos y parten. Germán manejaba y Castro iba atrás, rumbo a un inesperado acontecimiento.
Ya en la calle central, Germán le pide a Castro que armará un cigarro de marihuana, pero uno bien cargado, de esos como para olvidar, de esos como para no sentir, de esos para escapar y no recordar que estamos vivos, vivos en este mundo de mierda.
Cada uno se dio su buena dosis de cruda realidad, y yo creo que por donde pasaban dejaban un destello de efímera relajación, de efímera felicidad, o de un dolor de cabeza tenaz.
Cada uno de esos pobres infelices estaría destinado a morir, que importaba un poco de humo en el cerebro, en los pulmones, y en el alma, no importaba, si nos libera de este mundo tan miserable y hostil.
¡Más que bueno! -Gritaba Germán. ¡Vayanse todos para la mierda manada de desgraciados!
Entre trabita y trabita, bajan de la moto cerca de un jardín infantil en plena salida de los niños.
-¡Culicagados!, ¡Pobres huevoncitos!, Estudien, estudien, para después comer mierda como muchos de nosotros!
Después de un rato Germán avisa a Castro la hora partir.
-¿A dónde? - preguntó Castro.
- A arreglar un asunto pendiente.
Llegan al parque de la virgen y Germán se posa tranquilo con castro allí, manda a comprar dos cervezas y un paquete de cigarrillos, se la pasaron ahí un buen rato, se toman dos rondas de cerveza, y se fuman casi todo el paquete de cigarrillos. Castro se marchó un momento a llenar el tanque de la moto, pues según Germán, lo necesitaba así, bien lleno para la travesía del día de hoy, un día largo y caótico.
Una pequeña niña se sienta al lado de Germán, éste por un momento se imaginó qué se sentiría ser padre, padre de un hermoso angelito, la niña le regala una pequeña hoja de un árbol ya casi seca, mientras se va corriendo con un brillo luminoso en sus ojos y una sonrisa, y al mismo tiempo los de Germán, tal vez sería lo más especial que le haya pasado en años, sentir un alma limpia, un alma sin pena, y sin sufrimiento alguno ante tanta oscuridad.
Castro llega con la moto llena, Germán procede a pararse, sus ojos cambian de una conmoción y recogimiento a una decisión aterradora.
-¡Es hora de trabajar! - dijo Germán parándose rápidamente de la banqueta.
Y salen a toda velocidad en la moto, paran en una esquina, al frente una zona comercial, almacenes y restaurantes, Germán divisa a Hernán y a Stellita, miembros de su grupo, éstos estaban comiendo en el andén de unos de los restaurantes más prestigiosos del pueblo, en eso le dice a Castro:
-¿Los ves?
- Sí, los veo - ¿Por qué?
-Ya sabes qué hacer.
- Pero...¿ Por qué?
- Obedece. - dijo Germán serio.
Castro se quedó congelado ante la abrupta reacción de Germán, mientras éste último arrebatándole de su pantalón un revólver calibre 32 largo y sale corriendo con dirección hacia esos desgraciados y ahí comenzó la sanguinaria escena.
Comenzó primero con Stellita, pegando dos tiros en la cabeza y uno en el pecho, Hernán, en su reacción desesperada intenta salir corriendo, pero la furia de Germán es más rápida que su esperanza de vida, incrustando así los tres restantes en la espalda de Hernán. Germán se posó en medio de los dos cadáveres mientras la gente del lugar huía entre gritos de angustia, los escupió y terminada su hazaña dijo:
¡Por lámparas!
Germán se montó rápidamente en la moto, Castro tenía la mirada perdida y Germán casi pegándole con el arma, salen calle abajo, dejando una hojita de un árbol casi seco flotando en aquel río de sangre.

EL CARRUSEL DE LA DEMENCIAHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin