Egoísta Pasión (#1 Príncipes Laburdi) || LUNES

CAPITULO 5

Karen

Una semana más tarde...

No he tenido perdido el tiempo desde que llegué en este país. Me inscribí en la facultad en la carrera de derecho, hice solicitudes de trabajo igual que pasantías hasta ahora ninguna empresa o estudio jurídico me ha llamado, pero no me daré por vencida ya que tengo todavía un mes más para encontrar cualquier trabajo.

Ahora mismo estoy en frente a un estudio jurídico llamado Laburdi y Asociados, suspiro antes de entrar para evitar ponerme nerviosa. Entro, presento mis papeles luego me retiro.

Espero que este estudio me llame.

Estoy caminando hacia el hotel donde me hospedo empiezo a ver las cafeterías del lugar.

Todas son hermosas.

Una de ellas tiene un cartel de que se necesita empleada, sin pensar dos veces, entro al lugar, me acerco a la señora que está en la caja.

— Buenos días ¿En que puedo ayudarte? — saluda con una sonrisa en el rostro.

— Buenos días. Vengo por el cartel que está en el vidrio — explico con timidez y la señora comienza a gritar de emoción.

— Al fin, tengo alguien que quiere una entrevista — chilla, rodea el mostrador y me toma la mano también me estira para sentarme en una silla.

— ¿Necesitas que haga el trabajo con urgencia? — cuestiono con un tono curiosos, le brilla los ojos al instante.

— En realidad, si, pero quiero solo quiero los fines de semanas y turno tarde. Hay más personas en esos horarios — explica haciendo una mueca en los labios, la señora se queda en silencio luego aclara su garganta.

— Te haré una serie de preguntas para la entrevista — habla y asiento con la cabeza.

— ¿Cuántos años tienes? — cuestiona.

— 18 años — contesto con una sonrisa.

— ¿Estas estudiando? ¿Qué estudias? — interroga.

— Quiero estudiar para ser abogada. Me inscribí esta semana en la universidad — respondo y asiente con la cabeza.

— Te estaré llamando — es lo único que dice mientras hace una mueca de nuevo en los labios y asiento con la cabeza.

Espero que la señora me pueda aceptar, necesito un trabajo y un lugar para vivir con urgencia.

Una semana más tarde...

Mi semana ha sido buena y mala a la vez. Resumiendo; La empresa Laburdi me ha contactado, me dieron el horario de la entrevista en el cual asistí, el jefe no me digo mucho así que di por perdido esta pasantía. En cuanto a la cafetería, la señora no me ha contactado ni tampoco ha abierto su local lo cual me da pena ya que en verdad quería trabajar en ese lugar.

Por otro lado, hoy me quedé sin lugar en donde ir ya que no tengo para pagar el hotel. Me baño y cambio en los baños públicos ya que no he conseguido nada todavía ¿En donde duermo? En las plazas del centro.

Escucho que mi teléfono esta sonando, observo en la pantalla y suspiro frustrada.

— Buenas tardes — saludo con un tono serio.

— Buenas tardes, señorita Sacco. Le llamo del estudio jurídico Laburdi. Le informo que su presencia es requerida hoy a las 17:00hs — informa un hombre, trago saliva. Observo la hora y son las 13:00hs.

Tengo tiempo para bañarme e irme a la empresa.

— Estaré ahí, señor — afirmo y cuelga al instante.

Espero que me den este trabajo o estaré perdida.

Horas más tarde...

Estoy frente a la empresa, muerdo mis labios con nervios ya que no he entrado todavía. No tengo idea donde dejar mis dos maletas, sin Entro al lugar, dejo en la sala de espera mis maletas y me encamino hasta la recepción.

— Buenas tardes, el señor Laburdi me dijo que venga para las 17:00hs. — explico.

— Aguarde un momento — es lo único que dice comienza a llamar luego cuelga.

— Puede pasar — confirma con una sonrisa en el rostro.

Me encamino a los ascensores, toco el numero que me indicaron anteriormente en la entrevista, al llegar, veo que hay dos hombres están de espaldas, captan mi presencia y uno de ellos sonríe.

— Buenas tardes, le estábamos esperando — expresa con seriedad el señor Laburdi.

— ¿Qué necesita de mí, señor? — cuestiono con interés.

— Quiero que trabajes como mi secretaria — confiesa con tranquilidad y abro mis ojos asombrada.

— ¿Qué dices, señorita Sacco? — interroga el hombre y sonrío.

Si ese trabajo como secretaria me dará un lugar para dormir, comer y bañarme adecuadamente, entonces acepto. 

— Lo haré — accedo con una sonrisa.

Espero que todo salga bien, a partir de ahora.

— Eso fue rápido — comento su amigo mirando a mi nuevo jefe y rio con nervios.

Ellos no saben mi situación actual así que es mejor no decir ninguna palabra.