CAPITULO 19

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Julen

Días después...

Han pasado tres días prácticamente desde lo sucedido, todo el mundo está pendiente de mi hermano pequeño, Karen ha mantenido callada por todo lo que está sucediendo, seguramente que está analizando todo lo que está pasando debo admitir que no me sorprende porque estoy en la misma situación.

Por otro lado, el instituto de mis hermanos anunció el fallecimiento del director y que estará avisando cuando abrirán de nuevo hasta nuevo aviso. Decidí sacar a mis hermanos de ese lugar y contrata un profesor que les enseñé clases particulares este año.

Se dice que en la vida se te enseña a ser fuerte aprendiendo de todas las cosas malas y buenas, pero creo que Nathaniel ha sufrido mucho este año; primero con lo que pasó a mi madre y ahora esto. No es justo para él ni para nadie.

Por otra parte, me llamaron hace unos minutos del lugar donde se encuentra mi madre rehabilitada. Ella puede recibir visitas, pero no podemos decirles noticas malas debo hablar con mis hermanos para saber que hacer.

Me encamino hasta la cocina donde todos están cenando, observo que mi novia también está presente.

— ¿Qué sucede, Julen? — pregunta mi novia con interés.

— Necesito decirles algo sobre nuestra madre — confieso y todo el mundo deja de comer y me observa.

— ¿Qué sucede? — repite la pregunta Sergey que hizo mi novia.

— Podemos ir a visitarla, pero no debe recibir malas noticias — comento y todo el mundo se queda en silencio, Othniel se levanta de su lugar.

— Yo quiero ver a mamá — admite con melancolía se aproxima hasta mí y asiento con la cabeza luego mira a Silvian y Sergey.

— Nosotros también — dicen mis dos hermanos al mismo tiempo.

— Está bien ¿Karen iras a conocer a tu suegra? — pregunto, ella se pone pálida y nerviosa.

— No creo que sea buena idea ¿Qué tal si no le caigo bien? además creo que debería quedarme con Nathaniel — responde mientras mira hacia abajo.

— Irás con nosotros, Karen y no quiero un no como respuesta. Veras que mamá se pondrá feliz cuando te presentemos ante ella. Me voy a preparar para irnos — habla Othniel con felicidad mientras que se va hacia las escaleras.

Ese niño a veces es tan raro.

— Julen ¿Quieres que vaya? — pregunta mi novia con interés.

— Creo que sí. Ya eres de la familia prácticamente, Karen — admito mientras me aproximo a ella y beso sus labios.

— Iré, pero si tu mamá se siente incomoda, saldré de ahí. No quiero que ella se sienta mal por mi culpa — declara y asiento con la cabeza, agarro mi teléfono y llamo al centro donde mi madre está, confirmo nuestra asistencia para la hora que ella nos indicó.

— ¿Quieres decirle a Nathaniel? Creo que le convendría salir de esa habitación — explica mi novia.

— Trataré de que vaya con nosotros — concuerdo con ella. Me encamino hasta la habitación de Nathaniel toco la puerta dos veces y no obtengo respuesta.

— Nathaniel iremos a ver a mamá en el centro ¿Quieres venir? — pregunto con un tono paciente, pero otra vez no obtengo respuestas de su parte, frunzo mi ceño y aprieto mi mandíbula, trato de abrir la puerta, para mi suerte, está sin llave, entro a la habitación y encuentro todo desordenado parece que un tornado estuvo aquí, me voy a la cama de mi hermano menor, pero no hay nadie ahí luego me dirijo hasta el baño que está cerrado con llave escucho que la ducha está encendida.

Seguro que se estará bañando luego hablaré con él.

Minutos más tarde...

Me voy de nuevo hasta la habitación de Nathaniel para hablar de nuevo con él, la puerta sigue como lo dejé antes el baño también está cerrado y con la ducha abierta, me alarmo completamente cuando veo que el agua sale bajo la puerta decido derribar la puerta y me encuentro con mi hermano pequeño en el suelo miro que tiene en su mano pastillas y maldigo completamente.

— Sergey, Silvian, enciendan el auto ahora — grito angustiado mientras cargo a mi hermano entre mis brazos. Ellos al ver la escena captan al instante y obedecen, entro con Nathaniel en el auto y Silvian arranca el auto sin pensar dos veces.

Minutos más tarde...

Estamos en el hospital esperando respuestas de los doctores, escucho que mi teléfono vibra, saco de mi bolsillo y maldigo porque no había avisado a Karen lo que ocurrió. Contesto la llamada.

— Julen, no te encontré por la casa ¿Qué sucedió? Othniel y yo estamos esperándolos para irnos — pregunta con un tono suave y preocupado.

— Nathaniel está en el hospital — confieso angustiado.

— ¿Qué fue lo que pasó? — pregunta con preocupación.

— El tenia pastillas en sus manos, Karen. Yo traje rápido a Nathaniel...— ella interrumpe mis palabras.

— Julen tranquilo, yo me quedare aquí con Othniel — susurra mi novia con un tono suave.

— Gracias — agradezco.

— Dame noticias de Nathaniel. Veré como decirle a Othniel lo que está ocurriendo ¿De acuerdo? Deberías llamar al centro para avisar que no iremos hoy — sugiere y suspiro frustrado.

— De acuerdo — accedo y cuelgo la llamada.

— ¿Qué fue lo que ocurrió? — pregunta Silvian.

— Iba a hablar con Nathaniel pensé que se estaba bañando luego de unos minutos la ducha seguía corriendo así que entre y vi que estaba tirado con un frasco de remedio en su mano — explico a mis dos hermanos, me rasco la nuca.

— Creo que Nathaniel necesita atención psicológica — dice Sergey.

— Tienes razón, lo que le pasó no se olvida de la noche en la mañana, debemos hacer algo — manifiesta Silvian.

— No quiero llevar a un centro de rehabilitación a mi hermano menor — hablo.

— Atención psicológica no es un centro de rehabilitación, Julen. El tiene que ir a un psicólogo juvenil, necesita de nosotros — comenta Silvian y asiento con la cabeza.

— Busca un psicólogo juvenil para Othniel y Nathaniel que sean diferentes no quiero que se cree un problema o comparen nada esas personas — ordeno y asiente con la cabeza mi hermano y Sergey me observa confundido.

— ¿Por qué quiere que Othniel tenga también? — cuestiona.

— Porque todo lo que está pasando también le afecta a él, todavía es un niño, pero actúa como un adulto. A veces se comporta raro y necesito saber que está pasando por su cabeza — explico y todos asienten con la cabeza confirmando que tengo razón.

— Llamaré al centro para informar que no iremos hoy — es lo único que digo antes de levantarme de la silla y caminar hasta un lado del hospital, , el centro me contesta y hablo con ellos, pero miro la puerta donde entro Nathaniel.

Espero no recibir noticias malas hoy porque no estoy de humor para recibirlas. 

Egoísta Pasión (#1 Príncipes Laburdi) || LUNESWhere stories live. Discover now