CAPITULO 22

40 3 1
                                    

Julen

Esta mujer me va a volver totalmente loco ¿Cómo puede hacerme estas cosas en horario laboral? Observo la hora a cada rato, necesito que se acabé esta reunión para poder irme a casa y hacer mía de una vez por todas a esa mujer, no dejaré pasar por alto lo que me hizo hoy.

— Señor Laburdi ¿Se encuentra bien? Le noto distraído — habla mi clienta mientras hace una mueca con sus labios y aclaro mi garganta, me pongo bien mi corbata.

— Lo siento, estoy por mis pensamientos últimamente ¿Qué decías? — pregunto con pena y angustia.

No puedo creer que no pueda hacer bien mi trabajo por Karen, en realidad, se ha colado en el fondo de mí.

— Realmente no hemos empezados todavía la reunión. No quise interrumpir sus pensamientos — explica con una sonrisa burlona.

Si será.

Ella me entrega una hoja y abro mis ojos con asombro, notificación de divorcio, levanto mi vista para ver a mi clienta.

— Sabes que no es mi área, señorita Park — hablo y asiente con la cabeza.

— ¿No puede ayudarme uno de tus hermanos? Es urgente, Julen — habla con desesperación.

— ¿Usted quiere divorciarse de él? — cuestiono con interés y asiente con la cabeza varias veces.

— Si, pero hay dos problemas; compartimos un perro y ahora compartiremos un hijo — explica mientras pone su mano en el vientre con una sonrisa melancólica.

— Quiero quedarme con el perro. Se que ese hombre no tratará bien a mi precioso también quiero la custodia completa de mi hijo luego no quiero saber nada de ese hombre — sigue explicando la situación.

— Trataré de ayudarla, investigaré sobre su caso y le daré una respuesta ¿De acuerdo? — hablo con un tono serio.

No puedo negarme en anudarla esa mujer ha sido mi clienta por años. Tengo que ayudarla en lo que puedo.

— Muchas gracias, Julen. Yo he pasado varios momentos malos con este hombre, no quiero saber más nada de él — comenta con un tono entrecortado.

Algo me dice que su esposo la golpeaba.

— Dame el nombre de su esposo. Quiero toda la información necesaria y pruebas — ordeno y asiente con la cabeza, ella escribe en una hoja el nombre y apellido del idiota, hago una mueca al leer el nombre, alzo mi vista para ver a la mujer.

— Este nombre conozco perfectamente bien, señorita Park. Tiene un juicio conmigo — explico y ella se pone en alerta.

— ¿U-un juicio? ¿Sobre qué? — chilla escandalizada.

— No puedo decirlo. Lo siento — admito con seriedad.

Ese hombre es un pervertido. Una de mis clientas le demandó por acoso laboral y extorsión ahora su esposa quiere el divorcio ¿Qué más va a pasar? ¿Qué una le demande por maltrato o abuso?

Escucho que tocan la puerta con desesperación, hago una seña para que me espere sentada, me levanto de la silla y abro la puerta, me encuentro con la secretaría de Silvian.

— ¿Qué sucede? Estoy en una reunión — pregunto enojado.

— Es la señorita Sacco. Ella está lidiando con un hombre ebrio afuera del buffet — explica, se queda callada.

— ¿Qué pasó? — pregunto.

— Karen está tratando de que el hombre no entre aquí — confiesa.

Carajo.

Me doy vuelta para ver a mi clienta.

— Te espero aquí. Ve junto a tu mujer, Julen — es lo único que dice con una sonrisa y me doy vuelta para ir junto a Karen cuando llego afuera observo una escena que me hace enfurecer; Karen siendo agarrada del cuello y el tipo tratando también levantar su mano.

¿Qué carajos pasa con este tipo?

— Deja a mi mujer en paz sino quieres ser hombre muerto — hablo entre dientes mientras pongo mi mano atrás de mi saco, agarro mi arma de fuego.

— Quiero hablar con Lisa Park ahora — exige enojado.

El nombre de mi clienta parece de una protagonista de novela.

Sacudo mi cabeza mientras bajo, observo al hombre con furia por tocar a mi mujer.

— ¿Para que quieres hablar con mi cliente? — cuestiono mientras me aproximo a él.

— No me quiero divorciar de ella — confiesa y ruedo los ojos.

— ¿Te diste cuenta de tu error o solo quieres la plata de tu esposa para poder pagar la deuda que tiene? — pregunto, el trata de hablar, pero se pone nervioso.

— Dejemos las cosas en claro. Tocó e hizo daño a mi mujer, algo valioso para mí — comento mientras saco el arma de fuego, el hombre tiembla y deja caer en el suelo a Karen quien se queja por ello, aprieto mi mandíbula, apunto con el arma al hombre, escucho que todo el mundo jadea asustados, pero no me importa.

— Espera, no fue mi intención hacerle daño a la mujer — dice asustado y con temor el hombre frente a mí, siento que alguien me agarra del brazo, me doy vuelta y me encuentro con Karen quien me observa con preocupación.

— Julen, estoy bien, suelta el arma, por favor. Todo el mundo está viéndote, si lo matas aquí será peor para ti y lo sabes — suplica y vuelvo a la realidad cuando ella besa mi mejilla, guardo el arma de fuego, pero le doy un golpe fuerte al hombre en su rostro.

— No te ibas a salvar de alguna manera. Agradece a mi mujer que te salvó porque por mí te mato aquí. Esto es lo que pasará; firmaras el divorcio también vas a firmar un documento donde usted renuncia a la paternidad del niño que está esperando porque sino lo haces se pudrirá muchos años en la cárcel por golpear a mi mujer — declaro con un tono serio. el hombre no dice ninguna palabra, mira atrás mío y maldigo por lo bajo porque mi novia me susurra que mi clienta está atrás de nosotros.

— Lisa — habla el señor mientras trata de acercarse a ella, pero lo freno.

— No puedes acercarte a ella — intervengo al ver que mi clienta retrocede y protege su vientre asustada.

— Váyase de mi buffet antes de que llame a la policía. Le llamaré para firmar los papeles — es lo único que digo antes de ir junto a mi clienta.

— Muchas gracias, señor Laburdi — dice Lisa con una sonrisa triste.

— Pediré una orden de alojamiento para tu esposo también vere el tema del divorcio y que renuncie a la paternidad de tu niño. No quiero que ese hombre se acerque a ti así que voy a poner a uno de mis hombres para que te vigile mientras que se resuelve todo — proclamo con un tono firme.

— Gracias, Julen — agradece de nuevo...

Horas más tarde...

Estamos con Karen y mis hermanos cenando en la casa, escucho que alguien viene hacia nosotros, miro que es uno de mis hombres.

— ¿Qué sucede? — pregunto.

— Es la señorita Park — habla y hago una seña para que continue.

— Se le encontró muerta en su casa con el hombre que también le cuidaba — anuncia y me quedo shock, siento que la furia crece en mí.

Ese hijo de puta morirá hoy.

— Traigan al esposo. Tengo asuntos pendientes con él — ordeno y el hombre asiente con la cabeza, se retira del lugar. 

Egoísta Pasión (#1 Príncipes Laburdi) || LUNESWhere stories live. Discover now