Corazón de Hielo "Bughead"

Capítulo 51

Pasó una semana después del viaje a Italia y regresaron a los Ángeles, pero los únicos que sabían sobre lo de la borrachera de Betty eran Jughead y ella. Les explicaron a Nataly y a Jake que tuvieron sueño y se habían ido a dormir, aunque fuera mentira.

Betty empezó a tratar mejor a Jughead después de que él demostró preocupación por ella y la cuidó cuando estaba vulnerable sin aprovecharse, sin algún interés sexual o algo parecido.

Pero en esa semana apenas se habían hablado por todo el trabajo que tenían.

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Betty y Jughead estaban en una de las tantas entrevistas que les habían hecho ese día y luego salieron de ahí, satisfechos por todo lo que estaban haciendo, logrando. Cada día se expandían más y eran más reconocidos, aunque eso implicaría más responsabilidades más adelante.

Se despidieron de los periodistas y entraron los dos al mismo ascensor, mirándose con una pequeña sonrisa.

—Que gran día... ¿No?— Preguntó Jughead, contento.

Betty asintió, mirándolo. —Cuando despierto siempre quiero creer que será un gran día—

—Y si qué lo es, especialmente cuando te veo a ti— Admitió Jughead, sin dejar de mirarla.

Betty lo miró, sonrojada. —¿Acaso estás... Coqueteando conmigo?—

—Mejor tómalo como un cumplido— Pidió Jughead, guiñándole un ojo.

Betty se sonrojó aún más, mostrando una sonrisa tímida y en ese momento él ascensor se detuvo, abriéndose. Los dos se despidieron como todos los días, pero al entrar a sus autos se quedaban pensando.

Cuando estaban sólos, pasaban cosas raras.

Con eso en sus mentes, se fue cada uno a su casa. Los sentimientos seguían ahí y en cualquier momento podrían volver a intervenir.

Y eso les daba miedo.

Lo que Jughead no esperaba, era que al llegar a su casa iba a encontrar una sorpresa no tan agradable para él.

Llegó, estacionó su auto y cuando salió del mismo, María se le acercó y se veía preocupada.

—Jughead...— Lo llamó la mayor, abrazándolo.

Jughead correspondió y luego se separó, confundido. —María... ¿Qué ocurre? Estás rara—

—Tiene visitas—

—¿Cuáles visitas? No estoy esperando a nadie— Negó Jughead, aún más confundido.

—Nosotros somos esa visita, hijo— Contestó Fp, apareciendo ante él con su esposa al lado.

—Hijo mio— Habló Gladys, mirándolo con una sonrisa.

La cara del ojiazul cambió por completo. Tenía un año y medio sin ver a sus padres y realmente no deseaba hacerlo, pero en ese momento estaban frente a él.

—Tienen mucho que hablar, me retiro, con permiso— Dijo María, retirándose.

Jughead la miró y luego miró fríamente a sus padres. —¿Que están haciendo aquí? ¿No tienen nada importante qué hacer o que?—

—Vinimos a verte hijo mio— Habló Gladys.

—Hace tanto tiempo que ni siquiera nos llamas.... Tuviste novia, has viajado, estás teniendo éxito y no nos das ni los buenos días, no nos cuentas de ti. Eres nuestro hijo Jug, el único que tenemos— Le recordó Fp.