XXXI

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Como es Julio, el sol no puede faltar para nada. Para suerte de los detractores del calor en la ciudad, hoy el clima era bastante agradable, lo suficiente como para salir con guantes largos y gruesos y no sudar.

"El clima está muy agradable." Nemuri sonrió y dirigió sus grandes ojos a observar y examinar todo el gran jardín de la residencia Midoriya. Una gran sombra se proyectaba sobre el césped natural. Ella se agachó con cuidado y disfrutó de esa pequeña área natural para sentir el sol y aire fresco.

"Sí, muy agradable." Izuku desplegó dos sillas para acostarse junto a Nemuri. Ambas estaban puestas justo en la sombra que proyectaba el árbol.

Izuku le tendió la mano a Nemuri y ella, seguido de levantarse, se abalanzó contra Izuku en un tierno abrazo, hundiendo su roja cara en el pecho de él. Izuku respondió con un beso en su cabeza.

Siguiendo con su escena romántica, Izuku la tomó de la mano y la llevó a las sillas que había puesto antes. Nemuri se quitó los tacones antes de acostarse e Izuku hizo lo mismo con sus zapatos.

"Bastante agradable..."

La sonrisa de labios voluminosos de Nemuri hipnotizó a Izuku. Sin decir palabra alguna, tomó suavemente su mentón y plantó un pausado beso. Ahora no era necesario ser rápidos; ¡para nada!

Nemuri aceptó el beso con sus manos puestas en su pecho. Ambos sonreían luego de separarse. La brisa pasando, los sonidos de las hojas e incluso los materiales de la ropa de ambos los hacían sentir confortantes no sólo con eso, sino también con la compañía del otro.

"Te amo. ¿Ya te lo he dicho?" Preguntó Nemuri, hambrienta de besos.

"No, nunca me lo has dicho." Mintió Izuku, evitando que ella respondiera al darle otro beso lento. Su sonrisa maliciosa hacía todo mil veces mejor.

Ya relajados, decidieron acomodarse en sus sillas. Izuku mantenía ambas piernas extendidas, mientras que Nemuri tenía una rodilla alzada.

"Iremos a nuestra cita luego, ¿verdad?" Preguntó la mujer, cerrando sus ojos y disfrutando de la calma del día.

"Claro que sí." Izuku tenía ambas manos sobre el pecho, pero una mano descubierta de Nemuri enredó los dedos, uniéndose con fuerza. Ella le sonrió en cuanto vio la mirada de reojo de su pareja. Tan lindo; pensó ella.

"Eres adorable, Nemuri." Él la miró directamente a los ojos. Ella se sonrojó.

Un silencio pacífico reinó durante ese rato. Inko fue a ojear a ver si los dos no estaban profanando su jardín. Afortunadamente, no lo estaban haciendo, sólo tomaban una siesta con las manos agarradas.

~

"¿Dónde compraste esta ropa?" Inquirió Nemuri, acariciando su camisa y vistiéndose sus guantes.

"A ver; la camisa es una edición especial con pliegues más pronunciados, luciendo elegancia y delicadeza. Los guantes tienen capas de algodón que son bastante suaves al tacto y cómodos dentro. La falda la mandé a hacer para que se adaptara a tus caderas y a tus piernas. Las medias son cien porciento algodón natural y, los tacones, son de una colección color vino, además de que los tacos cuadrados y el hecho de que sean bajos dan mayor estabilidad, según me explicaron."

"Éso fue.... demasiado detallado." Sonrió. Le encanta ese lado de Izuku. "¿Mandaste a hacer esto por mí?" Ella estaba alegre por el detalle.

"Así es. No tengo problema en admitir que me encanta verte bien vestida y, bajo mi criterio, te ves bastante elegante y femenina con todo eso." Él se sobó la nariz.

"Así que... ¿Te gusta verme así?" Ella se acercó lentamente y acarició su brazo con su cara bastante cerca de la de él.

"Sí, adoro verte así." La atrapó de la cintura y puso su pierna entre las piernas de ella.

"¿Sabes? Te recuerdo que aún debes limpiar mi camisa y mis botas." Ella se hizo a un lado y se acostó otra vez en su silla.

"Eso ya lo sé." Izuku miró la hora en su reloj. "Son las dos de la tarde. Más tarde planeo regresar aquí." Se levantó y se puso sus zapatos.

"No tengo problema." Ella se colocó los tacones y caminó junto a Izuku con su brazo anclado al de él.

Inko los recibió. "¿Ya se van, verdad?"

"Sí, mamá, tengo que llevar a Ésta mujer a una cita que merece." Él le dio un beso en la parte lateral de su cabeza. Nemuri dejó caer su cabeza en el hombro de Izuku con risillas de por medio.

"Te amo. Ahora sí te lo he dicho." Rió la mujer.

"Cuídate bastante."

Izuku se abalanzó un poco hacia adelante para recibir un beso en la mejilla por parte de Inko.

"Éso téngalo por seguro."

~

Creo, y SÓLO CREO, que el fan-fic finaliza antes de los 40 capítulos.

Hasta ahora, ¡Viva el IzuMidnight!

Midnight's Deep SubmissionWhere stories live. Discover now