XLV (L2)

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Ser madre era una tarea muy difícil; incluso, según Nemuri, era más complicado que ser heroína. Pero ver a su bebé tan tranquila, durmiendo luego de ser amamantada, le otorgaba una profunda paz y tranquilidad.

Izuku era muy cariñoso con su hija, al grado de no ejercer su labor como héroe por ciertos días para pasar tiempo con su familia. Estaba orgulloso de tener a su hija y a su hermosa mujer.

El periodo de gestación fue difícil para Nemuri; muy a pesar de limitarse varios movimientos, como acostarse hacia abajo o de lado, o el sexo con su pareja, también estaba la insistencia de la prensa por saber todo de su embarazo. Izuku, muy a parte de ser un maravilloso esposo con su mujer, era un hombre y héroe bastante reservado y serio, dando como resultado situaciones incómodas con los medios.

No le importa lo que hablen de él; lo que le importa es que no afecte de forma negativa su matrimonio o directamente a su mujer. Y ahora que tiene a su hija, ha puesto más presión en alejar lo más que se pueda a la prensa.

Nemuri admira y está de acuerdo en todo lo que hace su esposo para cuidarla. Sabe lo mucho que la ama y eso lo hace siempre querer cuidarla.

Tampoco es que únicamente Izuku cuida a su mujer e hija; Nemuri también aporta a la seguridad de su familia y matrimonio, ya sea con una instalación de cámaras o varios sistemas de seguridad, como por ejemplo, un sistema anti-incendios.

Son una familia feliz. Nadie lo puede negar.

Y están en planes de ampliarla.

Izuku y Nemuri estaban pacíficamente pasando tiempo con su bebé en la sala. Kaori, primera hija del matrimonio Midoriya, descansaba dulcemente en los brazos de su madre, mientras esta la miraba con mucho amor en sus ojos.

Su esposo pasó un brazo detrás de ella, formando un medio abrazo, también mirando a su bebé.

"¿Estás listo?" Preguntó Nemuri con un pequeño sonrojo.

"Sí, pero primero hay que dejar a Kaori en su cama."

Ambos se levantaron y fueron juntos a la habitación de su hija. Las paredes eran de color blanco y el techo de un dulce rosa, color el cual Nemuri asociaba con su hija. La miró unos momentos en su cuna y se retiró.

Esta noche iba a ser diferente a las demás. Como pareja, acordaron que el sexo previo a tener un hijo sería diferente al sexo común; desnudos.

La vez pasada, Nemuri fue fácilmente sometida, siendo ella supuestamente la dominante en esa ocasión. Por más que lo intentara, simplemente, Izuku era por naturaleza el dominante en la relación, y esta vez Nemuri quería que se lo demostrara de una forma caliente.

"Es temporada de conejos." Rió Nemuri.

~

Izuku estaba en la sala, completamente desnudo.

"Vaya, hace un poco de calor, voy a abrir la mampara al jardín."

Cuando lo hizo, regresó a su asiento de antes.

A la par que descansaba, una figura femenina se asomó por la entrada a la sala. Era Nemuri, con un traje bastante erótico con orejas de conejo.

Izuku oyó pasos y volteó a ver la entrada con una expresión seria, siendo interrumpido por un abrazo de su esposa, quien en este juego de rol era una traviesa coneja.

Desde atrás, ella comenzó a masajear el cuello de su esposo con sus manos enguantadas en latex hasta los codos. Era muy tranquilizante, haciendo sentir confortable a Izuku.

Luego, él se levantó y la tomó del cuello, sometiéndola en una forma de 'domesticarla' siendo ella una coneja. Ella se desesperó y llegó a lagrimear de lo fuerte y atrevido que había sido ser estrangulada por unos momentos. Al final, tuvo ganas de más.

Él la tomó desde atrás de ambos pechos y los apretó dulcemente, provocando un ligero gemido de Nemuri. Ella se retorció y tomó las manos de su cazador.

Si ya era difícil mantenerse en pie con tacones siendo ahorcada, era prácticamente imposible mantener el equilibrio mientras Izuku la obligaba a andar sujetándola de sus pechos.

Estaba siendo guiada hasta la sala, y, durante los dos segundos que pasó frente al cuarto de su bebé, revisó de que todo estuviera en orden dentro aún en esa situación tan íntima.

Izuku la arrojó bruscamente a la cama y cerró la puerta. De un salto, Nemuri huyó a una esquina de la habitación, siendo redirigida a la cama con un fuerte beso en el cuello.

"¿Éso es lo que querías, coneja? ¿Ser follada tanto hasta resquebrajar tu garganta?" Preguntó Izuku, presionando las muñecas de su esposa contra la cama.

Él removió la tanga oscura de su esposa, que era lo único que cubría aquella cámara de carne que lograría dar vida a un nuevo ser.

Su cerebro se detuvo unos segundos y el aire escapó de su cuerpo. Nemuri no supo asimilar correctamente la polla que estaba entrado por su vagina. Era una sensación deliciosa y dolorosa a la vez.

La coneja había sido cazada de una fuerte estocada.

Se retorció e inclusive arqueó su espalda. Su bonita cara estaba llena de lágrimas de dolor por la penetración. Adoraba esa polla, y adoraba el dolor que le provocaba. Sentir uno por uno los chorros de semen de su esposo purificó su alma, en vista de que ahora no serían una familia de tres, ahora serían una familia de cuatro.

~

"Tranquila, ya pasó todo." Izuku acarició la cabeza de su mujer y la besó tiernamente.

Él estaba sentado sobre la cama, observando a su mujer de rodillas luego de haber succionado el líquido seminal restante de la polla de su esposo. Las mallas que estaba usando estaban rotas y húmedas de semen. Sus pechos estaban al aire y su rímel se deslizaban por debajo de sus ojos.

~

Estar embarazada denuevo cuatro meses después de dar a luz no era de las cosas favoritas de Nemuri.

Lo que sí era favorito, era el trato que le daba su esposo, lleno de cuidados y amor genuino por ella y su familia.

~

Estoy tardando en hacer los capítulos para no subirlos interdiarios. Es bastante cansado romperse la cabeza para no hacer un lemon aburrido o repititivo. Me gusta explorar a la hora de escribir.

El primer voto del capítulo anterior fue...

¡BurnThisWay!

Oye, no votes tan rápido, dale chance a los demás JAKSJAKSJ.

Midnight's Deep SubmissionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora