XXXVII

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¿Cuántas citas maestra-alumno habían tenido?

Ni ellos mismos lo sabían.

Ya llevaban más de dos meses saliendo, pero no se había oficializado nada. Nemuri sabía en claro desde un principio el porqué de todas esas citas, además de que Izuku lo evindenciaba que regalos llenos de sentimientos, como un collar hecho por él mismo.

La cita actual estaba saliendo muy bien; como siempre. Izuku la hacía reír, y su risa lo enamoraba aún más.

Nemuri no estaba del todo segura si de verdad había amor o simplemente un deseo caliente de un adolescente, pero, después de algunas citas, poco a poco podía escarbar en el verdadero porqué.

Él estaba enamorado de ella, más allá de una simple calentura de pantalones. Su honestidad y empatía, junto a su fuerza y astucia, todo esto combinado para cortejarla, sólo dejaba más en claro el amor de él por ella. Como un caballero queriendo cortejar a la princesa.

Fueron, al final de la cita, a parar a un parque concurrido. Era agradable sentarse en el pasto y sumergirse en horas de amenas conversaciones, que eran, mayormente, sobre los gustos de cada uno y el querer compartirlos con el otro.

"Sabes, no creí a hablarle a alguien sobre mi incomodidad a las arañas." Rió Nemuri.

"Es algo normal, ¿por qué no lo contarías?" Izuku la miró directamente.

"Es que, bueno, no he tenido a nadie con quien decírselo, mayormente hablo sobre ser héroe, ser maestra y casi nada sobre mí." Sonrió. "Pero tú eres diferente para mí. Contigo, Izuku, puedo abrirme sin temor a que me recuerden a que debo ser una valerosa heroína todo el tiempo."

Izuku asintió. Desde el principio, no creyó que intentar salir y ligarse a Midnight iba a dejarlo en esta situación. Sabía muchas cosas más que el resto sabía sobre ella. Cosas que Nemuri jamás diría con seguridad, ya sea sus miedos e incluso sus sentimientos reales al término de la guerra. Ella se merecía mucho más que un adolescente-héroe que la quería solo por un momento.

Él no podía abandonarla; sería su mayor error. Y había una forma de evitarlo.

"Nemuri, he querido decirte algo desde hace un tiempo." Él la miró con seriedad.

"¿Sí? Lamento no poder darte un regalo de cumpleaños hasta ahora. Te lo mereces con creces, pero he estado bastante ocupada por acercarse las vacaciones y..."

"Lo sé." Interrumpió Izuku. "Sé que estás mucho más ocupada, y, lo entiendo, pero, yendo al grano..."

Respiró hondo y la miró a los ojos. Nemuri tenía un presentimiento de lo que pasaría, pero ignoraba eso. Se le habían declarado miles de veces, sin embargo, sólo por un instante, quiso abrir su corazón y arriesgarse.

"Tú, Nemuri Kayama, ¿te gustaría ser mi pareja, o..., novia...?"

Era algo común su declaración.

Pero, eso no dejaba de hacerlo una declaración.

"Yo..., Izuku Midoriya, mi mejor alumno cuando soy maestra, y aquél que me salvó la vida en la guerra..." Hizo una pausa, congelando el mundo alrededor de ellos dos.

La respuesta fue un 'sí' en forma de beso. Ella no estaba segura de lo que pasaría de ahora en adelante. Iba a confiar y esperaría a que todo salga bien. Izuku Midoriya era de confiar.

"Te amo, Nemuri."

~

Ahksjaksj. Escribí todo ahora, en un parque jaksjak.

¿Qué tal?

Midnight's Deep SubmissionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora