XXXII

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Nemuri se acomodó sus aretes y pintó sus labios antes de que Izuku encendiera el auto.

"Ya estoy lista." Anunció la mujer, dejando su bolso sobre sus piernas.

El vehículo comenzó su marcha. Nemuri le preguntó con anterioridad a Izuku sobre el lugar donde almorzarían, y este le respondió simplemente que era una sorpresa. Ella dejó sus manos abiertas sobre su falda y miró por la ventana en el trayecto.

Izuku, legalmente, es un héroe, aunque siga asistiendo a sus clases de la U.A., pero antes de cumplir los dieciocho figuraba como menor, por lo que surgía algunas paradojas. ¿Podía sacar una licencia de conducir? No, por haber sido menor de edad, pero como era un héroe, técnicamente sí que podía.

A él no le importó y, con ayuda de Nemuri, logró aprender a conducir satisfactoriamente. Él es quien suele usar más el auto de Nemuri que ella misma, y mayormente es para ir a citas.

Nemuri sintió una mano que amasaba y agarraba su muslo izquierdo. Miró y era Izuku el responsable. Ella le dio un pequeño manotazo, pero él siguió. Su pequeño juego se extendió por un rato más hasta que el chico tuvo que parar en un semáforo. La mujer tomó la mano de Izuku y no lo soltó.

"¿Qué te pareció mi mamá?" Preguntó Izuku, poniéndose unos lentes de sol antes de poner en marcha el vehículo.

Nemuri hizo puños, sujetando el borde su falda y miró a esa dirección. "Ella es linda y hogareña. Al principio, tenía dudas si me aceptaría como tu pareja, pero estoy feliz de que así haya sido." Sonrió.

"Qué bueno que pienses eso." Izuku también sonrió. "¿Cuando podré visitar a tus padres?"

"Ah... Eres el héroe de Japón y ya un adulto, así que por un lado no tengo problema, pero..." Ella respiró hondamente.

"¿Pero?" Izuku disminuyó la velocidad del auto.

"No he visto a mis padres desde hace años. El rumbo que tomé como heroína no le gustó a mi mamá y entré en conflicto con ella. No quiso verme durante mucho tiempo. Ella estaba avergonzada, a pesar de mi buena reputación. Mi padre... Bueno, no tengo padre; abandonó a mi madre cuando yo era una niña." Nemuri tomó aire una vez más y suspiró.

Izuku asintió. Su situación con su padre era parecida; la diferencia era que abandonaron a su madre cuando estaba embarazada de él.

"¿Te gustaría ir a verla?" Preguntó, con una voz tranquila.

"Sí." Ella enderezó su espalda y chocó las puntas de sus tacones una con la otra. Izuku tomó su mano y la apretó de una manera amorosa.

"Cuando estés lista, vamos, ¿okay?" Él se detuvo en el semáforo en rojo para darle un beso en la mejilla a Nemuri. Ella sonrió por el gesto.

"Gracias, Izuku." Ella suspiró aliviada y divisó el mar a lo lejos. "¿La playa?"

"Vamos a comer frente al mar, amor." Sonrió Izuku.

Ella también sonrió mientras veía las olas chocando contra la arena. Se preguntó: "¿Qué hubiera pasado si rechazaba a Izuku? ¿Dónde estaría?"

El hubiera no existe; se dijo a sí misma. Izuku no sólo era el héroe de Japón, también, era el salvador y héroe de Nemuri. Un llamativo pilar.

"Estoy segura de que será muy delicioso el almuerzo."

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Holiii. No se entristezcan porque ya acabó, subiré el siguiente cap en unas horas jajsjak.

Midnight's Deep SubmissionWhere stories live. Discover now