Capítulo 12

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El ruido de voces era suave en la oficina, Regulus estaba maravillado con ese trabajo, jamás se imaginó sobreviviendo a los dieciocho y ahora se veía trabajando siempre ahí. Se levantó, sintiendo ganas de vomitar, y caminó rápidamente hasta el baño. Esa mañana se había olvidado tomarse la poción, y ahora se arrepentía. Entró a uno de los baños y comenzó a vomitar, no sabía cómo iba a aguantar así los ocho meses que le quedaban.

- Alguien se pasó de copas anoche.- Comentó una voz a su espalda, él se quedó jadeando mientras se recuperaba. Limpió su boca y le levantó tirando de la cadena. Detrás de él estaba Ricky, su compañero de trabajo.

Regulus simplemente se acercó a la pica y limpió su boca, apoyándose en el mármol, notando aún el estómago revuelto. Sacó la poción de emergencia que siempre llevaba en su bolsillo y se la bebió de un trago, antes de dejarla y esperar que todo se regulará, notó como este se acercaba y cogía el envase de la poción. No le dio tiempo a ocultarla antes de que resoplaba viéndolo.

- ¿Qué es esta poción?- Preguntó oliéndola, Regulus no comentó nada, simplemente esperó que este le devolviera el frasco.- Se parece a la que mi mujer compra en la tienda de tu amigo, le va muy bien para mitigar las náuseas del embarazo...- La mirada de este se clavó en el reflejo de Regulus, consiguiendo que ambos se miraran a los ojos con una expresión seria.- No me jodas.- Dijo abriendo los ojos, bajó su mirada al estómago de este y se rio antes de morder su labio.- ¿Lo estás? Pero, eso significa que eres de una familia antigua, y Ross no es un apellido antiguo.- Regulus lo miró antes de cerrar la puerta y poner un muffliato en la habitación.

- Lo estoy.- Confirmó apoyándose en el mármol y mirándolo serio. Se acercó e intentó saber si podía confiar en él.- Mi apellido no es Ross.- Dijo de forma lenta y negó con suavidad.- Soy Black, mi apellido real es Black, pero nadie puede saberlo.- Le avisó, notando la mirada extrañada de este.

- ¿Black?- Preguntó mientras rascaba su mejilla.- ¿Los que están a favor del ser oscuro?- Black hizo una mueca incómoda antes de respirar hondo.

- No exactamente, mis padres sí que están a favor, mi hermano y yo no.- Dijo asegurándose de que su tatuaje quedará oculto.- Hemos huido de ellos, de todo eso.- Dijo sacando su varita y preparándose para maldecirlo.- ¿Lo has entendido?- Ricky asintió con suavidad y Regulus suspiró con cansancio guardando la varita.

- Esto es bueno, creo.- Regulus suspiró con una sonrisa quitando todos los hechizos.- Creo que solo me queda felicitarte.- Dijo revolviéndole el pelo, Regulus se quejó arreglándoselo.

- También a ti.- Murmuró Regulus mientras este se iba.

Aprovechó que se quedó solo para ver el tatuaje que siempre llevaba oculto, quería quitárselo, taparse con otro. Y tenía claro a quién le quería pedir que hiciera eso. Lo único que aún no se había atrevido a decirlo. Bajó su manga y volvió a la mesa, quizás ya iba siendo hora de dar el último cambio.

∽**∽

Esa noche cenaron todos en casa de James y Regulus, momento que aprovechó la pareja para anunciar que iba a llevar el embarazo hacia delante. La noticia vino acompañada de mucha felicidad y risas. Haciéndole ver a Regulus qué amor no le faltaría a ese bebé. Por eso cuando pasaron al salón para tomar unas copas, y un vaso de leche, en el caso de Regulus, este carraspeó llamando la atención de todos los presentes. Su mirada estaba clavada en su hermano, así que este tosió ligeramente nervioso.

- Quiero pedirte una cosa Siri.- Dijo dejando el vaso en la mesa y sonriendo, sintiendo la mano de James en su espalda, ya que este sospechaba lo que le iba a pedir, había sido un tema de conversación recurrente en las últimas semanas.

- Encantado seré el padrino de tu bebé.- Dijo ganándose una suave risa de Regulus que se alargó para tomar la mano de este.

- No es eso lo que quiero pedirte, ese puesto lo tienes desde antes de saberlo.- Le dijo ganándose una sonrisa enternecida de su hermano.- Quiero que me tatúes encima de la marca, un diseño mágico, que rompa toda conexión que tenga con el mal.- Sirius abrió los ojos sorprendido antes de acercarse y abrazar a su hermano pequeño con fuerza. Regulus suspiró cerrando los ojos y disfrutando el sentimiento de protección que este le daba.

- Claro, no tengo ningún problema ¿Quieres hacerlo hoy?- Regulus miró indeciso a su hermano, antes de desviar la mirada a su pareja, James encogió los hombros, era decisión del chico.

- Sí, me gustaría.- Sirius asintió y se fue a su casa a por la máquina de tatuajes y la tinta especial, que no podía manipular con magia.

En la casa de James, Regulus transformó el sillón en una camilla de tatuajes y se acomodó mientras intentaba relajarse. Sintió la mano de su pareja acariciar su pecho antes de que el pelo de este le hiciera cosquillas en su mejilla.

- No duele, tu hermano es un artista en esto.- Susurró contra su oreja, consiguiendo que este abriera los ojos y lo mirara con una sonrisa, James dejó un beso en los labios de este en el mismo momento que la puerta se abrió.

Sirius tomó una silla y preparó todo lo que necesitaba, no sería una sesión larga, pero sí tediosa para él. Lo miró esperando que le dijera que diseño quería, pero se sorprendió cuando su hermano pequeño le dio total libertad creativa. Así que con una idea clara en la cabeza comenzó a tatuar. El silencio del salón se vio interrumpido cuando Remus puso un poco de música y empezaron de nuevo la conversación que había dejado a medias. 

La otra persona que estuvo muy atento al proceso fue Severus, que no tenía ni idea de que su compañero de casa tenía esa herramienta y habilidad a su disposición. Tres horas más tarde, Sirius dio su trabajo por finalizado, y sonrió apagando la máquina. Regulus lo miró con una sonrisa antes de mirarse el brazo, ahí dónde antes estaba la marca del señor oscuro, ahora había un ciervo con varias figuras geométricas de fondo. Reg abrió la boca maravillado y acarició la zona de alrededor con suavidad.

- Es precioso Siri ¿Pero por qué un ciervo?- Black sonrió mirando con picardía a James que aún estaba mirando absorto el tatuaje.

- Pregúntale a Prongs.- Dijo consiguiendo que el chico se girara a verlo, James se sonrojó suavemente colocando bien las gafas.

- Bueno, mi forma animaga es un ciervo, de ahí también mi apodo.- Regulus se quedó sorprendido antes de empezar a reírse mirando de nuevo el tatuaje. James se acercó y abrazó por la espalda, dejando varios besos en el cuello.

- Esa es nuestra señal para irnos.- Canturreó Sirius guardando sus cosas y acercándose a su pareja y Severus.

Se despidieron de la pareja y caminaron hasta la casa de al lado en silencio. Al entrar, Sirius guardó la máquina y la tinta antes de girarse para darles las buenas noches. Pero la mirada de Severus lo detuvo en su sitio.

- ¿Por qué no me habías dicho eso?- Preguntó Severus llevando su mano a dónde su marca estaba.- Podrías habérmela quitado hace mucho.- Dijo triste, Sirius se acercó y acarició la mejilla de este, consiguiendo que los ojos negros chocaran con los de Sirius.

- Ahora estoy muy cansado, pero te prometo que mañana soy todo tuyo para tatuarte lo que quieras.- Dijo bajando su mano al hombro de este y apoyando ahí, le dio un suave apretón y caminó hasta la cama.

Severus suspiró antes de darle las buenas noches a Remus e imitar al otro. El lobo suspiró apagando todas las luces para irse a dormir.

Whispers and Dreams (Jegulus)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang