Whispers and Dreams (Jegulus)

Capítulo 18

6 meses

Conforme el niño iba creciendo, los adultos se enamoraban más de este, el trío adoraba hacer de tíos cuando la pareja necesitaba un momento para ellos. Igual que Remus no tenía problema en llevárselo a la tienda ahora que Regulus había comenzado a ir algunos días a trabajar a la oficina. Los cambios habían sido progresivos. Aún había un gran elefante rosa en la relación de ese grupo, escondido en el cajón de Regulus, pero todos entendían que hasta que no se mudaran o viajaran algún lugar muy lejos, no podrían destruirlo.

Y ese mismo tema es el que tenía a Regulus enfrascado en sus pensamientos muchas semanas. Había estado pensando hace mucho tiempo que no sabían nada de los Potter, ni de los Lupin, ya no respondían cartas ni las enviaban. De Walburga no se preocupó, le daba igual lo que le pasara a esa mujer, pero no quería que nada malo le pasara a los padres de James. Y quería que conocieran a Harry. Por eso había intentado plantearle a James hacer un viaje, uno rápido, de una semana máximo, en la que él y Remus pudieran comprobar que todo seguía bien. Informarse de cómo continuaba la situación en Londres y volver a su hogar. Pero tenía miedo de cómo reaccionaría James, no había mencionado Londres en los dos años que llevaban allí.

La puerta se cerró con un portazo que hizo que tanto padre como hijo levantaran la mirada de los cubos de madera con los que estaban jugando. James parecía un perro enjaulado, al cruzar la mirada con ellos intentó poner una sonrisa, pero falló en ello. Regulus se levantó y miró a Harry que volvía a jugar con los juguetes.

- Tidy vigílalo un segundo.- Pidió caminando hacia su pareja y empujándolo con suavidad hasta la cocina. Allí James llenó un vaso con agua y se la bebió intentando relajarse.- ¿Qué sucede James?- Este aún le daba la espalda, pero podía ver como sus hombros subían y bajaban de forma ligeramente arrítmica.

- Me han despedido.- Dijo en un susurro, Reg se quedó en silencio asimilando la noticia. Era lo último que esperaba escuchar, las historias de los gryffindors daban la sensación que todos en el trabajo los amaban y que hacían bien su trabajo.

- ¿Perdón? ¿Cómo ha sido eso?- Dijo acercándose y apoyando su mano en el hombro de este. James se giró para mirarle y apoyó su frente en la de Regulus, buscando un apoyo para no derrumbarse.

- He matado a alguien.- Susurró aterrado, Regulus parpadeó aún más sorprendido, lo obligó a sentarse y pudo ver como sus manos temblaban, así que se arrodilló delante y las tomó con delicadeza.- No sé qué me ha pasado, Sirius lo tenía detenido ya, no podía escaparse, pero he visto la marca en su brazo, era un mortifago.- Murmuró ocultando los ojos con su pelo, Regulus suspiró acariciando la mejilla de este, intentando que se tranquilizara.- Cuando ha reconocido nuestros acentos nos ha dicho que iba a descubrir quién éramos e iba a informar al lord para que matara a nuestras familias. A mí se me ha nublado todo, me he lanzado a él y empezado a golpearle, Sirius ha sido incapaz de quitarme de encima.- Dijo abrazando al chico, Regulus acarició la cabeza de este intentando consolarlo, no sabía cómo hacer que este se sintiera mejor.

No iba a decirle que no pasaba nada, porque si él hubiera estado en esa situación habría actuado igual. Quizás hubiera cruciado al hombre un par de veces antes de matarle. Así que simplemente se quedó ahí, consolando a su novio mientras este poco a poco se relajaba.

- A mí me han despedido por matarlo a palos, a Sirius por no pararme ni pedir refuerzos. La he cagado Reg.- Susurró separándose y quitándose las gafas para poder limpiarse bien las lágrimas. Regulus desde el suelo vio su oportunidad para plantear lo que llevaba días rondando la cabeza.

- Creo que podríamos aprovechar esta situación.- Dijo levantándose y sentándose en el regazo de este, limpiando los restos de lágrimas.- Llevó un par de semanas pensando que deberíamos hacer un viaje a Londres, cortito.- Añadió viendo la intención de James de negar.- Para ver a tus padres y a los de Remus, presentarles a Harry, saber como va la situación del lord y volver a casa.- Dijo notando el anhelo en la mirada de James, como esa idea había despertado una necesidad en el gryffindor que no había tenido hasta ese momento. Le puso las gafas y tiró el pelo de este hacia atrás para poder verle la cara.- Ahora quizás nos podríamos mudar permanente allí.- Murmuró acariciando el labio de este.- Vuestros padres están allí, la tienda de Rems se puede trasladar, tú y Sirius no tenéis trabajo aquí, pero podéis probar a ser aurores allí, dónde seguro que os dan medallas por matar a mortifagos...- Murmuró contra los labios de este, sabiendo que estaba haciendo una jugada muy sucia, pero le daba igual. Como Slytherin sabía sacarle provecho a sus habilidades.- Harry tendría a su familia entera cerca, piénsalo James.- Pidió este dejando besos en la mejilla de este hasta el cuello.