Extra I

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Los Slytherin llevaban durmiendo en moteles una semana, no habían encontrado ninguna pista de Albus o de Harry, y por mucho que Severus insistiera en volver a casa, el otro se negaba. Habían ido a Hogwarts, pero no habían encontrado nada. McGonagall, no parecía sorprendida ante la explicación de estos, pero aun así no pudo hacer mucho más por ayudarles, solo darles la dirección de una casa del director. Regulus había entrado y al encontrarla vacía comenzó a destrozarlo todo, desfogando toda su tensión en la propiedad de Dumbledore.

Severus le quitó la varita, notando como la ola mágica se detenía de golpe. El mayor lo miró intentando encontrar el momento adecuado para empezar a hablar. Cuando Reg se dejó caer en uno de los pocos sillones que quedaban intactos, el mayor se agachó a su altura y apoyó las manos en sus rodillas.

- Si te descontrolas así, nunca lo encontraremos.- Dijo este consiguiendo que Black cerrara los ojos, dándole la razón.

- No aguantaré muchos días más.- Susurró negando con suavidad, notaba como la paciencia se le escurría como la arena de un reloj, le costaba centrarse y pensar.

- Volvamos a casa, pensemos y busquemos la ayuda de nuestras parejas.- Pidió Severus consiguiendo que apartara las manos de su cara y lo mirara. Negó con suavidad levantándose.

- No, si me cruzo con James antes de encontrar a Harry es posible que le pegue un puñetazo.- Dijo recuperando su varita y negando con suavidad. Se acercó a la puerta para irse de nuevo al motel. Severus le detuvo antes de que saliera, el chico lo miró con el ceño fruncido, pero Severus simplemente suspiró.

- Queda un sitio para mirar, lo descubrí ayer, pero creí que aquí lo encontraríamos aquí.- Dijo notando la confusión en la cara de este.- Albus tiene un hermano, quizás se esconda con él.- Dijo Severus viendo la mueca sorprendida del otro, sabía que posiblemente Regulus iba a enfocar su furia hacia él por mantener la boca cerrada.

Pero para su sorpresa, el chico simplemente respiró hondo y siguió a Severus hasta la dirección de la casa del hermano de su objetivo. En retrospectiva, si hubiera tenido esa información hubiera sido el primer sitio donde hubiera asistido, pero el Black no quería abrirse otro frente. Regulus se detuvo delante de una taberna, frunció el ceño y tragó saliva incómodo, notando una fuerza rara en el ambiente. Eso le acabó de confirmar que estaban en el sitio correcto, miró a Severus que carraspeó tirando su cabello hacia atrás y sacando su varita.

- Si tienes que elegir entre Harry y yo, corre con él hasta casa, yo no pienso morir hasta llevármelo conmigo.- Dijo mirándolo con seriedad, Snape no estuvo de acuerdo con ello, pero también pensaba que Harry debía ponerse a salvo primero.

El primero en entrar fue Regulus, recibiendo las miradas desconfiadas de los dos clientes, pero sobre todo la del camarero. No tardó en ver las similitudes con el director, así que caminó hacia la barra y se sentó dejando la varita encima de esta, como una clara provocación o aviso. El hombre al verla se tensó, pero rápidamente lo disimuló poniendo una jarra vacía delante.

- ¿Qué deseas?- Regulus sonrió escuchando la puerta abrirse y como la mirada del camarero seguía a Severus.

- Saber tu nombre.- El camarero volvió a centrarse en él y carraspeó agarrando el trapo para mantener las manos ocupadas.

- Aberforth.- Dijo simplemente, Regulus asintió acariciando la varita distraídamente.- ¿Qué quieres beber?- Insistió nervioso, este negó con suavidad chascando la lengua.

- Quiero que me devuelvas a mi hijo.- Dijo mirándolo con odio, notando un poco de miedo en los ojos de este.- Sé que Albus está aquí, y no voy a irme sin verlo.- Dijo viendo como el camarero hacía una mueca incómoda.

Whispers and Dreams (Jegulus)Where stories live. Discover now