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09. UNA CERCANÍA.
Amelia.
Hoy era sábado por lo cual era más que evidente que hiciera cualquier cosa para no quedarme en mi departamento como otros fines de semanas. Últimamente aceptaba todas las salidas posibles, todo lo que me mantenga alejada de estar a solas con mis pensamientos y la idea de querer volver con el ex más pelotudo que me tocó en la vida, hasta ahora.
Sí, la estaba pensando mucho en esa idea y sola. No se lo conté a Tati ni mucho menos a Eva porque me cagarian a pedos hasta que no me dejen grabado en la cabeza que no lo haga. Quedaba claro que a pesar que a veces era esquizo otras simplemente me ganaban por cosas mínimas y Martin lo estaba intentando muchísimo porque sabía esa parte de mí. Sabía que podría penetrar esa barrera que cree entre nosotros y no se cansaba de escribirme por eso mismo.
En esta semana me mandó flores, jamás me mandó flores estando de novios por lo que esas cosas me hacían afianzar esos pensamientos coherentes y dar por decidido que no volvería. No cuando tenía presente que lo ví volver a ese edificio cuando sabía perfectamente que no hacía falta ir al departamento de Colidio para verlo.
A pesar de eso lo necesitaba, necesitaba verlo con mis ojos así tenerlo presente cada vez que él me escribiera. Y eso es lo que hice en estos días. No conteste a sus mensajes más que uno que le pedía que me dejará de joder y yo sé que las flores no tenían nada que ver e igual las termine tirando en el canasto de basura de la vereda. No quería verlas en mi lugar de paz, de confianza, no quería saber nada de él. Igualmente era difícil, nada más hoy ya me mandó tres mensajes en diferentes horas y pensé que no me quedaría en mi casa para recibir alguno en altas horas de la noche y darle cabida porque en las noches yo era más débil...
Fue así como terminé aceptando la idea de salir con Tati y sus primos que habían llegado del interior está mañana. Los iba a llevar a la bresh que justamente se celebraba en pleno centro así que me arrastró con ella. O yo me fui con ella, los dos son válidos.
Generalmente salgo mucho, no soy delicada a los lugares, todo mientras yo la pasé bien y catalogar su música como buena. A la Bresh fui dos veces y aún no terminaba de cerrarme más que nada por las personas que iban, eran muy... Antipática o mala onda si le pasabas por al lado ¿por dónde querían que cruce para ir al baño? ¿por el aire?
Si, la música me gustaba, variaba bastante de esos rkt que te pasaban toda la noche repetida en cualquier bar o boliche así que mi ilusión de esta noche era que me pasen canciones a su verdadero ritmo y para cambiar de otras.
