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18. REFLEXIONES Y 
UN ALEJAMIENTO.









Facundo.

Son casi las tres de la mañana cuando vuelvo a entrar a mi auto, miró por encima del edificio donde salí segundos antes y no tengo voluntad propia para irme. No sé qué hacer, no sé bien que hice y no sé si está bien. Bueno, eso sí lo sabía y por eso es que pasaban muchas cosas en mi cabeza en ese momento. Ahora tendría que estar en mi departamento y hace como cuatro horas, claro si nunca hubiera caminado sin pensar hacia Amelia.

Siento los ojos pesados, la cabeza pesada y en gran parte fue porque ella me despertó avisando que era mejor que me vaya. Y tal vez si ella no lo hubiera hecho, yo me hubiera quedado toda la noche con ella. No era mi plan, pero si pasaba tampoco me hubiera molestado.

Finalmente arrancó el auto para mirar mi teléfono, ningún mensaje, salvó el de Clara que me mandó hace unas horas. Exhaló pesadamente y bloqueo mí celular y salí de aquella calle. Manejo pensando que era la primera vez que me interesaba otra persona que no sea Clara. Esperaba que tal vez, no sé, Amelia me haya escrito y me diga que me quede toda la noche y no irme así, sin haber hablado sobre el beso. Aunque más que hablar, supongo que yo debería hablar después de todo si no fuera porque yo reaccioné eso jamás hubiera pasado.

¿Pero y Amelia que le pasaba? No lo sabía.

Hubo momentos en dónde creí, creo, que a ella le interesaba, que le gustaba un poco. Era eso o lo fingía muy bien, nunca me dijo nada y lo más directo que me dijo fue que me odiaba. Y justamente esta noche es dónde disparo algo que pensé que no iba a vivir, mi mente reaccionó tan rápido que ni yo mismo lo vi venir. Y sí sé que estuvo muy mal, que alguien pudo llegar a vernos al verme expresado así en plena calle, pero en ese momento solo pude pensar en las palabras que ella largo y era el te odio y que no me quería volver a ver más. En mi cabeza rápidamente se me viene con muchísima claridad que cuando era chico presencié una discusión entre mis viejos. Lo recuerdo muy bien porque yo antes de eso no presencie este tipo de discusión entre ellos, es decir pensé que no tenían problemas o peleas básicamente. Por la cual la primera y última fue esa que me marcó muchísimo, no entendía por qué razón, solo sé que lo recuerdo con mucha claridad.

Solo sé que de mi infancia no recuerdo muchas cosas para ser sincero y unas de las pocas es esa, la pelea de mis viejos. Recuerdo que estaba en el comedor mirando la tele, que mamá gritaba y que luego papá también. Me acerqué para ver qué pasaba y desde ese momento está todo un poco perdido o más bien lagunoso. Se que presencie esa discusión, que se dijeron muchas cosas, que discutían por algo, no sé bien qué pero sabía lo suficiente para recordar que mamá dijo que se iba a ir de la casa y que nos llevaría a nosotros con ella.

En ese momento no lo entendía bien, lo recuerdo sí, pero no entendía eso. Yo no estaba acostumbrado a discusiones, es más creo que ellos no discutían mucho o si lo hacían se cuidaban de no hacerlo delante de nosotros porque no recuerdo más que esa como única.

Frenesí | Facundo ColidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora