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20. VERDADES.
Estaba segura que él vino porque Eva mencionó que era mi cumpleaños y ahí es dónde recuerdo que me dijo feliz cumpleaños y ni siquiera pude decir un gracias porque estaba tan sorprendida de que este aca, como si nada, sin verlo venir. Y estaba más sorprendida porque nunca se me cruzó la idea de que él podría hablar con Eva, ni cerca. Sabía que tendría que hablar con Eva cuando todo esto sea pacífico, ahora no, tal vez mañana. Bueno, ahora pensándolo bien no me enojaba tanto que Eva lo invitara, no es que yo quisiera verlo en el día de mi cumpleaños... Solo que ahora con varios vasos encima de gin y alguna otra bebida alcohólica más no me parecía tan feo que esté por acá siendo sincera.
Pasan las horas que no me doy cuenta que ahora me estaba divirtiendo en serio y el único momento que me alejo de mis amigos es cuando voy para a la casa para llenar mi vaso de descartable y buscar un Fernet que recordé que traje. En principio tenía la idea de solo tomar eso hasta que llegó Tomas y demás. Trajeron un campari sabiendo que era lo que más tomaba... Y ahora se me antojaba ¿por que no? tomarme un fernet, sabía muy bien que esa mezcla de campari después Fernet no me caería tan bien pero digo ya fue, no todos los días se cumplen 24 años.
Camino con más decisión a la casa donde aún se escucha la música y las voces aunque mucho menos. Siendo sincera no sé cómo los papás de Eva podían dormir así, igualmente se los agradezco un montón que permitan la fiesta.
Saco un par de hielos de la bolsa en el freezer y llenó el vaso, lo preparo rápido. El primer trago luego de revolverlo es lo mejor que puedo probar, cierro mis ojos tomando otro trago más largo disfrutando como si fuera el último. Todavía con el sabor en mi boca guardó la coca porque los chicos trajeron una grande en su conservadora así que solo llevo el vaso y el fernet en mi otra mano como si fuera un bebe.
Salgo de la cocina para ir directo hacía la salida al patio y casi como hace horas lo vuelvo a ver a Facundo. Está vez pareciera que me estaba esperando en frente, noto que tenía una botella chica de cerveza en la mano.
—¿Te estás divirtiendo? —cuestiono más amable que antes.
Y claro con todo el campari que me metí ya estaba para hacer chistes con él y agradecerle para venir.
Facundo ladea su cabeza, más bien balancea su cuerpo a la par de que niega y medio que después hace un baile con sus caderas lo que me saca una risita corta y pienso.
—¿Vos estás en pedo también no? —cuestiono y bajo el primer escalón.
Facundo niega, pero no lo creo y más aún que de nuevo no estaba viendo sus ojos. Solo podía ver la sonrisa de labios apretados y su mano metida dentro de unos de los bolsillos delanteros de su pantalón.
