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35. LOS PRO Y CONTRA.
Me remuevo en la cama en tanto que empiezo a sentir un mareo, específicamente me da vueltas la cabeza. Es donde me pongo a pensar que tal vez bebí mucho de vodka cuando hace bastante que no tomaba de eso. A la vez con esas sensaciones horribles no muy a lo lejos comienzo a sentir algo molesto, es como una vibración y quiero creer que terminara solo. Segundos dónde pienso que fue así porque se siente completo el silencio de varios segundos hasta que de nuevo se activa ese ruido y termino por abrir mis ojos.
Muy a mi pesar termino despertando del todo y ahí fugazmente termino de ubicarme en donde estaba, claramente no en mi departamento ni en donde tendría que estar durmiendo con Eva. La habitación no me era familiar y recuerdo lo que paso horas atrás. Si, Facundo.
Me muevo muy apenas porque capto y escuchó una respiración bastante fuerte a mi lado, al girar muy lentamente mi cabeza me encuentro con la imagen de Colidio. O más bien el cabello de Colidio porque se encontraba durmiendo boca abajo y lo único más cerca que tenía era su brazo derecho extendido a lo largo que casi tocaba el mío. No puedo admirar más, de alguna forma eso quería, porque nuevamente interrumpe como una chicharra esa vibración. Al observar hacia el otro lado de la habitación noto que encima de la mesa de luz estaba el teléfono causante de esa vibración. Recuerdo que yo no tenía mi teléfono acá por lo cual sin dudar era el de Facundo el que estaba vibrando.
En otro momento no me hubiera molestado en fijarme o algo, pero quería que dejara de vibrar porque comenzaba a dolerme un poco la cabeza. Por eso mismo es que termino estirando un poco mi brazo para alcanzarlo y no lo logro así de fácil por lo cual giro mi cuerpo de costado y finalmente alcanzar el aparato. Al girar y ver la pantalla me pasan muchas cosas que debería realizar si quisiera ser una desubicada, pero no. La pantalla del celular de Facundo avisaba que entraba una VIDEOLLAMADA, ni siquiera llamada, una videollamada de ella. Si, decía clarito que la que estaba llamando era Clara.
En mi mente van pasando las opciones de cómo podía terminar esa llamada. Muy a mi pesar me muerdo los labios para hacer lo que quería que era básicamente contestarle y decirle que mierda quería, claramente no puedo hacer eso y no quedar como una desubicada.
Es un poco molesto que no haya pasado, tal vez, ni tres horas que estuve con Facundo y ella este llamando. Ósea, yo estaba durmiendo con él. Simplemente no puedo, pienso que va a dejar de llamar y dejo el celular encima del mueble. Permanezco en esa posición viendo como pareciera que el aparato dejó de vibrar. Por lo tanto, ella desistió de la idea de escuchar o más bien verlo a Facundo.
