9.

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~Evora Martin~

Otra vez tenía el mismo problema de siempre, tenía un conjunto planeado en mi mente y cuando me lo probé no me gustó como me quedaba, así que ahora tenía que buscar otro outfit.

Y ya era tarde.

Entonces tendría que recurrir a la única solución viable que podía encontrar: el armario de mi hermana.

—¿Como ves este conjunto, te gusta? ¿Podría verse mejor?

Espero que me vea como una diosa, porque necesito sentirme así.

—¿O quizás me quedaría mejor un pantalón ajustado? ¡Ay no sé, ayudame! —digo suplicando apoyo —. Wow, ese vestido es el vestido.

No sabía que mi hermana tuviera tan buen gusto, pero el vestido azul de pliegues que sostenía en sus manos me demostraba que sí lo tenía.

—¡Es perfecto!

—Pues serán $5 dólares la hora —pide Isana.

—Un dólar es todo lo que te daré. Tómalo o déjalo —ambas reímos y luego me ayuda a cambiarme —. Parezco princesa, ¡gracias hermana!

Pita mi teléfono con una notificación.

La verdad es que no podía prometerle eso, pero quería que se divirtiera tanto como yo pudiera hacerlo

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La verdad es que no podía prometerle eso, pero quería que se divirtiera tanto como yo pudiera hacerlo.

La verdad es que no podía prometerle eso, pero quería que se divirtiera tanto como yo pudiera hacerlo

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Y con eso me dí cuenta de que yo tampoco había salido en todo el mes ¡eso era sorprendente!

—Le sonríes al teléfono, ¿con quién hablas, Nisa? —me mira con los ojos entrecerrados y yo reprimo una risita nerviosa.

—Claro que no, ¿de que estás hablando? —me defiendo aunque no haya como borrarle esa idea de su cabeza.

No quiero perder más tiempo discutiendo cosas sin sentido, así que salgo de su habitación hacia la mía.

—¡Ahora huyes! ¿Es el mismo chico que la vez pasada? —pregunta con los ojos entrecerrados, pero en su voz hay un poco de diversión.

—Isana ya me voy ¡adiós!

Bajo corriendo las escaleras cuando escucho el claxon del auto de Atlas y dejo a Isana con las palabras en la boca. Clover me ve extraño y su hermano arranca sin decir nada.

~×~

~Clover Levesque~

¿Podía ser que las fiestas adolescentes no fueran lo mío? Porque estaba tan aburrido como mi hermano en una biblioteca. Había accedido a venir solo porque mi mejor amiga nos presentaría a un chico y me había arrepentido al instante.

Ahora ya era muy tarde.

Bueno, ahora ya conocía a Ezra y era un buen chico, pero no era de mi agrado totalmente. Quizás eso también tenía que ver con mi mal ánimo, porque ella estaba con él platicando en una esquina y mi hermano estaba en algún lugar de la gran casa con su novia.

La fiesta estaba tan aburrida que decidí salir al jardín; se suponía que era una reunión para celebrar el cumpleaños de Nolan, pero no lo había visto en ningún momento.

Observé cómo la chica de las perforaciones, con quién había mantenido contacto visual en la fiesta, se acercó a mi.

—Alguien como tú no es de este ambiente ¿que haces aquí?

¿Alguien como yo? No sabía si tomar eso como un insulto o no.

—Tenia que acompañar a mi hermano. Ahora es mi turno de preguntar ¿que haces tú aquí? —alcé mi ceja acusadoramente y ella sonrió ante aquello, era una bonita sonrisa.

—Imagino que no es cortés perderse la fiesta de tu primo —me dice y mi sorpresa es genuina al escucharla —. Es primo en segundo grado, pero sigue siendo mi familia.

—Interesante. Veo que eres una caja de muchas sorpresas.

Termino la velada con Askja entre anécdotas y risas, es una chica bastante agradable. En poco tiempo cambió mi arrepentimiento de haber asistido a la fiesta.

Am I the one?Where stories live. Discover now