Am I the one?

10.

~Evora Martin~

Olvidé cuando fue la última vez que me había quedado sentada en una fiesta, siempre era de las que se pasaban toda la noche bailando con cualquiera que se pusiera enfrente.

Teníamos casi dos horas de estar conversando cuando mi nuevo amigo se disculpó por ir al baño, hasta en ese momento me percaté que casi era media noche y ya debía irme.

Revisé en cada rincón de la planta baja en busca de los gemelos Levesque, pero no había señal de ninguno de ellos, así que regresé sobre mis pasos y me senté en el sofá a esperar que el chico de los ojos marrones volviera a aparecer.

Atlas repentinamente se deja ver.

—¡Aquí estás! ¿Que haces aquí sola? —dice —. A ver, no me digas que te la pasaste sentada toda la fiesta. Tu no eres así de aburrida como otros, por cierto, ¿en donde se metió?

—Creo que estás hablando de mí y, nuevamente, te equivocas al respecto: ¡yo no soy aburrido!

—Evora, debo irme. Te veo el lunes en el instituto.

Parece que a todos se les dio por venir en el mismo momento.

—Oh, no te preocupes, amigo. Nosotros te trajimos, nosotros te llevamos.

Atlas camina con su brazo sobre los hombros de Ezra, como si fueran grandes amigos, Clover y yo caminamos detrás de ellos y subimos al auto en silencio. Ni él ni yo decimos nada al respecto, pero hay algo raro entre nosotros que ninguno quiere hablar.

~Clover Levesque~

Venimos de la fiesta de cumpleaños de Nolan, la había pasado bien a pesar de todo pronóstico.

Evora parecía haberlo hecho también.

Realmente no sabía que era lo que nos hacía sentirnos así de incómodos el uno con el otro, jamás había pasado, toda la vida mis mejores amigos habían sido ella y mi hermano, entonces ¿por qué ahora era raro?

—Gracias por obligarme a ir a esa fiesta, me la pasé bien.

Eso no es algo que suceda todos los días.

—Oh, pero claro que te la pasaste bien, hasta te perdiste por allí. ¿Donde andabas metido? —me mira acusadoramente y yo me sonrojo.

—Resulta que la prima en segundo grado del cumpleañero y yo nos hicimos amigos —digo —. La verdad es que Thompson es bastante más agradable de lo que parece. Estuvimos charlando y es de último curso, por eso quizás no la conozcas.

Se burla.

—¿Ahora que es tan gracioso?

—Ok, primero: por supuesto que la conozco, ¡es la prima del mejor saqueador del equipo! Segundo: no necesito más detalles para saber que hubo química. Tercero, y lo más importante: parece que ya has superado el crush que tenías por nuestra mejor amiga.

No puedo evitar ponerme nervioso ante las palabras de Atlas, lo que no ayuda ante mi argumento de que solo son inventos suyos. Después de un par de minutos cada uno se va a dormir, pero yo paso toda la noche pensando en lo que mi hermano dijo. ¿Evora y yo? ¿Que tan mala idea sería?