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La mansión Natnicha recibió de vuelta a la menor de la familia, Noey ingresaba nuevamente con misma bicicleta con la que se había ido pero en esta ocasión su cabello estaba completamente empapado y sus mejillas y manos tenían rastros de aceite de auto, pero en lugar de los sirvientes verla molesta en como se veía, ella traía una sonrisa en los labios.

Dejó la bicicleta a una de los empleados y
corrió al interior para poder cambiarse,
pero su sonrisa desapareció al encontrarse
con la mirada seria de su hermano mayor,
observándola desde lo alto de las escaleras.

—Mew- pronunció avergonzada al ver como la observaba de pies a cabeza, notando la suciedad en sus mejillas, manos y parte de su ropa.

—¿Por qué estás así? - preguntó sin cambiar su expresión.

—Yo...fuí a llevar mi auto al taller, en el
camino se me complicó un poco y..por eso
estoy así - evitaba la mirada de su hermano.

Mew mantuvo silencio un momento, la
había visto hace segundos bajar de esa vieja bicicleta y por lo que sus sirvientes le habían dicho, el día anterior había regresado de la misma manera.

Sus padres trabajaban el mayor tiempo fuera de casa, había sido así desde que ellos eran unos niños, así que Mew prácticamente había criado a su hermana y hasta ahora aun era el encargado de cuidarla hasta que cumpla la mayoría de edad, y faltaban tres años para que ella cumpla veintidós.

—Ve a cambiarte - mandó.

—Sí.... -comenzó a subir las escaleras y pasó
por su lado, apresurando se a llegar al pasillo donde se encontraba su habitación.

Noey era temerosa con él, ya que su hermano era muy estricto en como debía de verse y en como debía de comportarse, para él era muy importante el estatus social, sobretodo el de su familia.

Young - pronunció el nombre de su empleado y este se acercó a su lado de inmediato.

—Digame señor - mantenía la mirada baja.

—Averigua donde va y dímelo en cuanto lo
sepas - fue la orden que dio antes de dirigirse a la salida, tenía una reunión importante con algunos inversionistas y no tenía tiempo para tonterías.

❖❖❖

Mientras Freen posaba ante el fotógrafo de la revista, becky esperaba con los brazos cruzados apoyada en la pared de uno de los pasillos del edificio.

No podría creer que en serio estaba en las
oficinas de una revista, y que la señorita
Freen sea...¿famosa? Ella jamás la había visto en alguna portada de revista o periódico, o quizás era porque nunca compró uno y solo leía los encabezados cuando pasaba por los quioscos.

—¿Lisa? -la pelinegra levantó la miraday
Sonrió al ver su amiga de la infancia frente
a ella - ¿qué haces aquí? - preguntó feliz por
verla.

—Nam -Becky se enderezó y su sonrisa no se borraba de sus labios - la señorita Sarocha está en una sesión de fotos, no sabía que era famosa, ¿puedes creerlo?

—¿Así que está aquí? Vaya, nos tocó la misma revista.

—¿También vas a salir en una revista? -
preguntó asombrada.

—Sí - sonrió ante su expresión - pero yo ya
estaba por irme, mi sesión ya terminó, y mira - rebuscó en su bolso que colgaba a un lado de su cintura, sacando una fotografa - me dejaron llevarme una, es mi favorito - estiró su mano para que la tomara.

—No es extraño que salgas en revistas -
admiraba la foto - eres muy hermosa.

Looknam no dejaba de verla, y tuvo que
disimular cuando la castaña levantó la
mirada para entregarle la foto.

Lovesick Girls [BeckFreen]Where stories live. Discover now