Lovesick Girls [BeckFreen]

18

Freen no había salido de su habitación desde lo ocurrido, la simple idea de encontrarse cara a cara con la jardinera la aterraba, y en lo más alto de su ego, la humillaba.

Por décima vez en el día lavaba con frenesí su boca al recordar lo que había pasado, se miró al espejo y los recuerdos invadieron su mente, haciendo que sacuda su cabeza como si fuera a desaparecer.

—¡Te detesto!- gritó en rabieta - ¡Te
detesto! Te detesto! Te detesto!

Becky giró los ojos al escucharla, con ese ya
eran como veinte insultos que le daba.

—Exagerada - pronunció Becky sacando su
bicicleta para irse, ya estaba anocheciendo.

Flashback

—Para que deje de molestar - advirtió.

Su expresión de enojo desapareció cuando Freen salió flotando boca abajo, tenía sus extremidades abiertas y no sé movía -
¿Señorita? - palideció.

Freen parecía no reaccionary eso alarmó a
la jardinera, de inmediato corrió y saltó para poder salvarla.

Tomó a la pelinegra en sus brazos y nadó en retroceso hasta llegar a las escaleras y poder cargarla en brazos, dejándola con cuidado sobre la hierba.

—¡Señorita! - pronunció agitaba, tomó sus
mejillas y trató de reanimarla, pero no
respondía.

Acercó su oído a su pecho y sintió un leve alivio al notar que aún respiraba.

No tenía otra opción.

Freen estaba apunto de reír por su broma de mal gusto cuando se inmovilizo por completo cuando Becky tomó su boca y unió sus labios a los de ella.

Sus cachetes se inflaron como ardilla cuando Becky sopló.

La jardinera estaba por hacer presión en su
pecho cuando el ya tan estresante grito agudo de Freen volvió a oir se por toda la mansión.

Becky  volvió a cubrirse los oídos.

—¡No, no, no, no! -Freen le levantó entre
tropezones y salió corriendo a la casa,
gritando- ¡Mi primer beso! iNo! - cerró la
puerta de su habitación y comenzó a llorar y patalear en su cama - ¡Idiota!

La castaña no supo cómo reaccionar, ella
solo quiso salvarla, además, ¿Eso se considera un beso?

—Oiga -Becky llegaba debajo de su ventana
y levantó su voz para que la oyera - no es
para tanto, si hice algo mal, disculp- un oso
de peluche de un metro le cayó encima,
tumbando la.

Fin del flashback

Becky llegó a su casa media hora después, su madre ya estaba descansando y su hermano trataba de arreglar la señal del televisor parándose de puntitas y estirando la antena de conejo.

—¿Ya comiste? - se quitaba la chaqueta,
necesita una ducha pero ya.

—Sí, mamá dice que termines toda tu cena o mañana cocinas tú - se sentó sobre su cama, ya iba a empezar la novela.

Becky sonrió por la advertencia de su madre.

—¿Vas a ver tu novela? - tomaba la toalla que estaba envuelta los pies de la cama.

—Pues sí - Richard recordó un detalle, hace solo unos minutos había llegado una carta y no pudo entregársela a su madre ya que estaba durmiendo - oh, Bec, esto llegó hace rato - tomó la carta que había puesto debajo del televisor.

Becky lo tomó y Richard volvió a su lugar.

La castaña comenzó a leerlo y sus gestos
fueron entristeciendo, era un nuevo aviso de embargo, le daban exactamente una semana para pagar los veinte mil dólares o tomarán su casa como pago.