Fiare [Adaptación JeffTaBarcode]

II. Capítulo 28

Decir que las noticias no estaban llenas con la cara de su omega era decir poco, Ta miró una vez más con gran ansiedad correr en sus venas por cómo se llevaba a cabo la segunda captura de un viejo militar bajo las jurisdicción de Milk y Barcode, saber en el tipo de plan peligroso que Barcode estaba, le tenía al filo de todo.

Se dijo a sí mismo que se largaría del campamento tan rápido como pudiera, necesitaba proteger a Barcode...

Se quedó quieto cuando vio como Barcode había golpeado en la cara a un joven militar que se había querido oponer al apresamiento, toda la gente gritó, el camarógrafo y la periodista se hicieron para atrás con miedo, Barcode se fijó en las cámaras, amenazando directamente que las apagaran, soltó la tensión de su cuerpo recordando que Barcode no necesitaba protección.

Intentó tranquilizarse, sabía que, si las cosas se ponían mal, Barcode iba a pedirle ayuda y por el momento quizá y solo quizá sería un estorbo para la operación.

Los medios se habían vuelto locos al ver a militares héroes de guerra ser arrestados así sin más, todos querían saber el porqué, pero las razones no eran dadas, ni Barcode ni Milk podían evitar que los siguieran como mosquitos por todos lados, pero Ta sabía que si Barcode se dejaba ver era exactamente porque así él lo quería.

Muy en el fondo Ta sabía que era su forma de mandar una clara amenaza al líder de todo, era su claro distintivo de "Aquí estoy y voy por ti" él tenía muy claro qué tipo de persona era Barcode, no era alguien pudiera soltar fácilmente las cosas, era una persona llena de furia por la vida y maltratado por su casta, sabía que todo ese pequeño cuerpo guardaba tan oscuros deseos con el mundo.

Pero dentro de todo eso, estaba su tierna piel, un ser que solo anhelaba descansar pacíficamente y ser feliz, porque si Barcode no fuera una persona buena -aún cuando sus actos no parecían ser buenos- no estaría haciendo todo lo que está haciendo solo para asegurar a todos los omegas de Tailandia.

Su pecho se infló de orgullo viendo la fortaleza de su omega, no podía estar más agradecido de que el destino le forjara una persona de hierro y fuego, él se ocuparía de sus asuntos esperando la llamada de su omega, o de su hermano, sabía que todo estaba bien ya que el lazo estaba estable y cálido.

Cuando el lazo se inquietara sabría que algo malo sucedía, y ese día no le importaría nada porque iría corriendo hacia ellos dos.

Hacia su familia.