Sr. Malik

LV|| Nuevas oportunidades

I don't want you to leave, will you hold my hand?

Otra lágrima caía por mi mejilla al final del primer verso. La música sonaba suavemente y después de apenas un segundo de instrumental, la voz de Sam Smith subió con fuerza, liberando sentimientos que yo le compartía en esos momentos.

Oh, won't you stay with me? Cause you're all I need

El coro lo acompañaba con fuerza, incluso mi voz parecía perderse entre todas las que cantaban con emoción. No me importaba si mis habitaciones vecinas escuchaban mi voz al cantar con tal fuerza, solo quería liberar esas palabras que tanto deseaba decir.

Why am I so emotional? No it's not a good look, gain some self control

Y no había mejor manera de decirlo que demostrándolo. Mis lágrimas no paraban y era la milésima vez que escuchaba esta canción. Había visto el sol salir mientras la música tarareaba en mis oídos.

And deep down I know this never works, but you can lay with me so it doesn't hurt

Mi voz tembló en lo último. Como dolía que él no estuviera, como dolía que él no escuchara, como dolía saber que esto no funcionaba.

But darling, stay with me

Deje que Sam Smith se encargara del último coro y solo solté el aire que mis pulmones retenían cuando la música se silencio.
Mi vestido estaba arrugado aun sobre mi cuerpo y mi peinado y maquillaje eran un desastre, pero no tenía fuerzas de ponerme de pie e ir a cambiarme con la ropa que papá había dejado para mí anoche en la puerta. Él, sin saber cómo me sentía ni lo que había sucedido, accedió a solo dejar la maleta en el pasillo y a paso perezoso lo entre minutos después... Pero ahí seguía la maleta, al pie de la cama sin ser si quiera abierta.

-Mónica-llamó una voz femenina, tocando la puerta. Decidí quedarme callada, viendo al techo como lo había hecho toda la noche. Estaba harta de ser tan emocional y exagerada, debía estar con mis amigos y olvidarme de Zayn, tal y como él lo desea... Pero no podía, una fuerte depresión golpeaba mi pecho cada vez que intentaba ponerme de pie- Mónica, nena, abre-insistió Tati, tocando la puerta y tratando de abrir, pero la cerradura no le permitía pasar- ¿Por qué no bajaste a desayunar? Ahí estábamos todos-podía imaginarme sus suspiros y sus pequeño y delgado cuerpo apoyado en la puerta- Oye, estoy preocupada porque después de lo de Matt, desapareciste y dice Luis que te fuiste con Zayn... ¿no me contaras?-silencio y más silencio, mi boca no soltaría palabra- Por cierto, Matt fue expulsado de la fiesta y creo que se lo llevaron los policías porque andaba drogado-rió, pero yo no le encontraba gracia, nada parecía tener gracia. Después de un minuto de silencio, hablo de nuevo-Oye, sé que estas ahí y sé que estas escuchándome, Momi, solo quería saber que sucedió, ayudarte... Sé que no he sido la mejor amiga estos días y quería remendarlo, pero no puedo si tú no me dejas-solo cerré mis ojos y me gire, dándole la espalda a la puerta y volviendo a ponerle play a la música. Decidí dejar correr la play list, pero ahora las canciones parecían no llegar a mis oídos, no escuchaba nada más, más que el latir de mi corazón y el vacio de la habitación-

Ese día por la tarde, salí de la habitación ya duchada, vestida y algo arreglada, directo a pedir un taxi y largarme a casa. Mi celular vibraba y vibraba cada 5 minutos. Tati, Luis y Harry me llamaban seguido, aun con la esperanza que contestaría, pero yo solo veía el nombre y denegaba la llamada.

-Gracias-le agradecí al taxista y le entregue lo que debía de dinero-
-Pase buen día, señorita-el hombre me dedico una sonrisa escondida en esa barba espesa y oscura, con ojos achinados y felices-
-Gracias, igual-tome mi maleta y salí del típico taxi amarillo que me llevo a casa. Iba a paso lento a la entrada de la casa, pensando en que le diría a mi primo que seguro ya sabía lo sucedido. Luis no era alguien que se guardaba los secretos-
-Hija, al fin vienes-rió papá, abrazándome antes de dejarme entrar. Su ropa era la típica de jeans y camisa blanca, con una soda en la mano mientras me dejaba entrar a casa. Mi primo estaba en el sofá, jugando con Roko que saltaba y ladraba. Al percatarse de mi presencia, Roko saltó del sofá y fue hacia mí, llorando de la alegría-
-Hola, hola-sonreí, saludando a mi perro y luego vi a los dos hombres que estaban en casa-Perdón por venir tarde... Me quede con Tati y los chicos en el hotel-sonreí, sintiendo asco por mis propias mentiras-
-Está bien, hija-beso mi cabeza y regreso al sofá- Marcus y yo hemos pasado viendo películas y hablando, ¿verdad?-papá le dio una palmada a Marcus en la espalda y él sonrió asintiendo-
-Uff, lo siento, primo, ya vine para salvarte-dije burlona y papá solo me sacó la lengua, mientras Marcus reía- Nah, en serio, ven, vamos arriba-lo invité y él rápidamente acepto, subiendo a mi lado-