XXV|| "We are both lost"

417 17 4
                                    

Harry volvió segundos después con un bóxer y una fina camisa blanca cubriendo su cuerpo. Lo mire desde la cama haciendo contacto visual con él. Notaba la tristeza en él, podía notar cuanto amaba a Claire y cuanto le había dolido que ella jugara con él... Solo jugar.
El rizado se sentó junto a mí y lo admire un momento de perfil. Su cabello estaba largo y perdía los rizos de a poco, su rostro estaba pálido pero sin perder esa chispa atractiva que lo acompañaba siempre.

-Durmamos-me indico y yo asentí, dejándome caer lentamente hasta que mi cabeza toco la almohada y deje que mi peso descansara por completo en la cama. Sentí mi espalda forzarme a mantenerla en una posición hasta que de a poco la relaje y luego cerré los ojos solo pensando- ¿Cómo te puedes enamorar tanto de alguien en tan poco tiempo? -habló. La pregunta parecía más para si mismo que para mí pero igualmente me puse de lado, apoyándome en mi codo y respondí-
-Solo sucede... ¿Cómo puedes seguir amando a alguien que te ha lastimado tanto?-dije también para mi misma pero esperando respuestas, como si Harry tuviera las respuestas que nadie tiene-
-Solo sucede-dijo simplemente, utilizando mis palabras- no escogemos a quien amar, linda, además... Él no ha tenido la intención de lastimarte muchas de las veces que lo hizo-me miro y quise largarme de ahí en ese momento porque lo sabía, lo sabía demasiado bien y aun así no quería escucharlo-
-Lo sé, Harry-me acerque a él y me acurruque en su costado, queriendo desaparecer del mundo. Él me abrazo lentamente como con miedo de hacer un movimiento en falso y al notar que no reaccione en forma negativa, me atrajo más a su cuerpo y poso su boca en mi cabeza, dejando un suave beso de cariño puro- me había puesto así antes ¿sabes? pero creo que una pizca pobre y débil de esperanza había en mi. Ahora no hay nada, ahora lo sé... Sé que él no quiere nada y me siento tan idiota.
-Él es el idiota.
-Claire es una idiota-confirme y levante mi rostro para verlo unos segundos. Sus ojos atraparon los míos para mostrarme una sonrisa triste, solo como agradeciendo las palabras. Nos quedamos así unos segundos y luego, sin saber ni cómo ni cuándo, sus labios presionaban y jugaban con los míos-

No hubo palabras, ni quejas, ni un "detente" de parte de ninguno. Ninguno quería realmente parar. Había tanta necesidad de amor en el aire que buscábamos con desesperación algo que la apagara... dolía sentirlo en el pecho, golpeándote en cada latido. Esto era exactamente lo que prometí no volver a hacer pero aquí estaba, dejándome llevar por el calor de sus manos sobre mi piel.
Sus manos se pusieron en mi cintura mientras su lengua empezó a vagar por mi boca y me alerte a lo que esto llevaría, sí, era exactamente lo que yo no quería volver a hacer. Me puso a horcadas sobre él y deslizo la camisa por mi cuerpo dejándome vistiendo tan solo la parte inferior de mi ropa interior... Me di cuenta en ese momento que ya habíamos llegado demasiado lejos para detenernos.

Sus labios no eran los de Zayn, su tacto no era el de Zayn, no se sentía como él, no me abrazaba como él... No había nada más que soledad y vacío en su tacto pero estábamos tan solos y perdidos en lo que era nuestro mundo de tristeza que ni lo notábamos.
Sus labios pasaron por cada centímetro de mi cuerpo, mis manos acariciaron cada musculo de su espalda. Cada gota de sudor y aliento desperdiciados ahí, con él y no con Zayn, pero no había de otra, no ahora.

-lo lamento-dijo después de retomar el aliento, acostado a mi lado viendo al techo-
-Yo también -confesé y lo mire, ambos nos miramos y podía notar que yo no era la única que quería llorar- ¿te sientes mejor, Harry?
-Ni un poco... ¿tú?-arqueo una ceja castaña hacia mí y tuve que poner todas mis fuerzas para no largarme a llorar por la respuesta. ¿Qué debía mejorar después de sexo? Solo me sentía más vacía y sucia-
-Somos dos-me hizo una seña para que me acercara y me abrazo para dame calor, tapando nuestros cuerpos desnudos con su sabana. En ese momento pensé que ese mismo día había estado así mismo con Zayn y solo logre sentirme como una puta. Eso es lo que era, una puta-
-Lamento no ser él pero hago lo que pueda-susurro sobre mi cabeza y solo lo abrace más fuerte para cerrar mis ojos y esperar el sueño. Lo que llego antes fue llanto, un desconsolado llanto que vino de la nada a mi- Deja de llorar, Mónica, por favor-rogo y negué, debía salir, debían salir esos sentimientos en forma de llanto ahora mismo porque se estaban acumulando en mi-
-Sebas tenía razón, es como Matthew, es como él... Es igual-gruñí mientras me encogía entre los brazos de Harry que me sostenían- Me siento un asco, una puta, hoy mismo estuve con él... ¡Hoy!-mis palabras no alteraron ni un poco a Harry, supongo que sabía que no debía decir nada en estos momentos- Siempre que Matt me cortaba o me decía que estaba harto de mí ocupaba como venganza a un chico, a un completo desconocido y junto al alcohol hacía exactamente lo que hice hoy... Soy una puta, Harry, eso soy, siempre lo he sido. Matthew me lo decía, todos en la escuela me lo decían-un gruñido de parte de Harry me hizo callar y lo mire para saber que tenía que decir-
-Solo has sido lastimada, no te insultes de esa manera... y lo siento, yo he sido el que empezó esto-insistió de nuevo-
-Y yo lo he seguido, no te he parado. Sigo aquí porque no quiero estar en mi cama, sola y llorando. Trato de convencerme que esto no volverá a pasar, digo no más pero aquí estoy, dos años después y un chico me rechazo haciendo que vieira a otro en busca de sexo-solloce con rabia, apretando la frazada en mis manos- Los hombres me controlan y luego sin ellos no se qué hacer. Las dos veces que me he enamorado he salido llorando, sufriendo por él-Harry acaricio mi hombro para darme calma pero no funcionada- Lo convertí en mi todo, él es mi inspiración al dibujar, siempre tiene que ver con él. Me emociono al verlo y al sentirlo cerca, lo quiero cerca-abrace a Harry para cubrir mi vergüenza o simplemente cubrirme a mí en el sentido general de la palabra- No puedo encontrar el equilibro al enamorarme.
-Todo saldrá bien, Mónica, encontraras a alguien mejor.
-¿Qué si no quiero?-y no hubo respuesta, ni la esperaba. Volví a mi antigua posición no sin antes dejar un beso suave sobre su hombro y dejarme (lentamente) vencer por el sueño-

Sr. Malik Où les histoires vivent. Découvrez maintenant