Sr. Malik

Epílogo

Dos almas parecidas, dos almas lastimadas por la vida, dos cuerpos con vacíos que se llenan uno al otro. Tal vez hay otras formas de amar, tal vez el dolor no es lo único que une a las personas... pero yo no he conocido otra manera.
Sus abrazos son tan fuertes que rompen mis miedos, sus besos son tan vivos que despiertan a mi alegría, su sonrisa es tan genuina que contagia y sus ojos... sus ojos son un enigma que me inspira. Sí, en verdad estoy enamora y sé que él también me ama. Nos complementamos, nos llenamos y nos ayudamos. Así es desde que volví y no dudaría en repetirlo una y otra vez, porque ha sido lo mejor que me ha pasado. Claro, es imposible que un amor viva años sin baches, han habido peleas, problemas, desacuerdos, etc. Pero no nos damos por vencidos, porque hay algo único entre nosotros que no encontraremos en otros.
De vez en cuando el mundo está contra nosotros, pero nadie nos vencerá, nadie nos romperá como antes. ¿Han escuchado el dicho de lo que no te mata te hace más fuerte? Antes no lo creía, pensaba que cada cosa que me sucedió en el pasado solo me hacía más y más débil, pero ahora entiendo a lo que se refieren. Zayn y yo morimos muchas veces, lo nuestro no iba en buen camino, pero si logras revivir no volverás a dejarte caer tan fácil, por eso Zayn y yo nos convertimos en una pareja fuerte. No escuchamos al mundo, le damos la espalda y así seguimos con nuestras vidas, tomados de la mano. 

Han pasado ya 5 años de que volvimos juntos, ahora soy una adulta, he dejado de ser la estúpida adolescente con mal carácter y una vida desastrosa, Zayn también ha superado muchos problemas en su vida y ahora con 34 años sus problemas son otros, como complacer a su madre de ser abuela y a su padre de tener a un nieto o nieta a quien consentir. Papá por su lado prefiere que espere, ahora que vive en Italia me visita seguido, al igual que Harry que volvió a Inglaterra al terminar sus estudios. Sé que a Zayn de vez en cuando no le agrada que yo aun lleve una vida agitada, pero me encanta salir a fiestas con mi mejor amigo, bailar y pasarla bien... pero nada se compara a pasar un día con mi prometido, pasear de la mano, recibir sus labios en los míos y compartir un momento de intimidad en nuestra casa.

La vida me sonríe, me siento viva y completa. Mis cuadros se exponen en inceibles galerias de arte, mi firma cada día vale más y mis cuadros cada día son mejores. Zayn por su lado sigue pintando como hobby, nunca se sintió preparado para convertirse en un artista, pero es profesor en una increible universidad privada. Tenemos una vida mucho más tranquila que la que llevábamos hace 5 años.

Año nuevo llego, paso y nos dejo un frió enero para disfrutar. Habíamos pasado un increíble año. Viajamos, nos comprometimos, papá volvió a aceptar a Zayn después de 4 años y Nate al fin se consiguió una novia formal. A pesar de un año tan perfecto, yo me prometí a mí misma que este sería aún mejor. Zayn cumplía 35, yo cumpliría 25 en poco menos de 8 meses,  este año debía ser perfecto, así al menos lo tenía planeado yo.

-¿Tienes que ir a trabajar?-lo mire haciendo un puchero- Es tu cumpleaños, bebe, quédate-por bromear jalé de su boxer, haciendo que el elástico se estirara y luego chocara en su piel. Él, en un sobresalto se giro y arqueo una ceja-
-Nena, debo ir. Iré a ducharme-se inclino sobre la cama para besar mis labios y en un rápido movimiento lo atraje a mí, haciéndolo caer nuevamente en el colchón-
-Tengo un regalo-mordí su labio inferior entre risas y besos- pero debes quedarte para eso.
-Me lo das después de clases, amor-intento nuevamente librarse de mí, así que actue con velocidad. Lo tumbe en la cama y me senté a ahorcadas sobre su pelvis, pasando mis manos por su torso desnudo-
-Después de clases tengo otros planes mucho más sanos y comunes-confesé, empezando a besar su cuello. Por el demonio, intento nuevamente quitarme de encima, pero una mordida en su sensible piel me bastó para convencerlo- Feliz cumpleaños-susurre en su oído mientras sentía sus manos en mi camisa, dejándose llevar de una vez- Espera-reí bajo- no seas impaciente-me quite de encima de él, corriendo al vestidor que poseía nuestro cuarto. Para sorpresa de sus ojos, me aparecí de nuevo con él con una lencería negra que quedaba a la perfección sobre mi cuerpo- 
-¿Y pensaba irme teniendo esta belleza en casa?-su lengua lamió sus labios mientras sus ojos no se separaban de mi cuerpo- 

Quería que este regalo fuera una completa sorpresa... Aunque claro que vendría algo tarde. Aun no nos casábamos, pero un bello anillo adornaba ya mi mano, los pasos simplemente no los habíamos dado. Quería empezar a cumplirle esos deseos silencioso de Zayn de empezar esta aventura de una manera más seria, teniendo una familia.
Había dejado mis métodos anticonceptivos sin decirle palabra alguna, así que dentro de unos dos o tres meses podría darle su verdadero regalo, dándole la sorpresa de que una nueva vida nacía en mi interior. Sé que no sería el único feliz ante la noticia, pero definitivamente nada lo haría más feliz.

-¿Qué tanto piensas?-susurro a mi odio, abrazandome contra su cuerpo desnudo bajo las sabanas. Alce la vista y negué, acariciando su pecho-
-Nada, amor. Gracias por quedarte-me impulse hacia arriba para besar sus finos labios. La barba empezaba a ponerse espesa en su barbilla, era jodidamente sexy a mi parecer. En verdad Zayn había cambiado mucho. Su cuerpo ya no era tan delgado como antes, aunque se mantenía con ejercicios. Sus finas facciones se volvían más maduras a cada año, pero a pesar de tener 35 años encima aun se miraba más joven de lo que es-
-Gracias a ti, nena-sonrió rozando nuestros labios- Te amo, Mónica-acaricio con delicadeza mi barbilla-
-Yo a ti, cariño.

¿Alguna vez han soñado en su hombre perfecto?¿Lo han descrito en su cabeza? pues yo sí y aún así nunca imagine que en verdad lo tendría algún día frente mí. Me esperaba una vida junto al hombre perfecto. Me esperaba crecer y madurar, casarme, ser madre, envejecer y llegar a mi último aliento y sí todo salía bien, todo aquello lo haría con este hombre a mí lado... Zayn Malik, mi ex profesor de historia.

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Los invito a pasar por otras dos novelas que estoy escribiendo, espero hayan disfrutado la historia y sigan apoyándome ♥️