Sr. Malik

XXX|| El Plan

Papá me esperaba junto a mi familia en la sala de estar. Al entrar retuve aire en mis pulmones y me agache a saludar a mi perro para calmarme, para evitar hacer el primer contacto con mi padre. Debía hacer desaparecer la sonrisa de idiota de mi rostro y los nervios y culpa que comían mis intestinos lenta y dolorosamente.

-Al fin vienes, Mónica-mi padre se acerco, haciendo tintinear las llaves del auto- ¿vamos?-levante la mirada y le sonreí con más calma, al menos no había escuchado la voz de Zayn en la llamada, un punto ganado. Me puse de pie y él me dio un dulce beso en la frente para luego dirigirse a la puerta. Antes de seguir caminando note su seño fruncido y se giro nuevamente a mi, acercándose a mi rostro mientras inhalaba con fuerza- ¿Por qué hueles a cigarro?- Demonios, claro que traería ese maldito olor que Zayn llevaba en la piel-
-Abrace a unos primos de Tati que aun vestían lo de anoche, supondré que se me pego el olor-me encogí de hombros y él me miro con recelo. No lo juzgara si no me creyera, realmente era demasiado crédulo conmigo y de vez en cuando descubría mis mentiras, aun así seguía teniéndome confianza... En verdad admiraba la paciencia y el amor que me tenía, pues yo en su lugar estaría decepcionado de mí-
-Vamos hermanito, deja a la niña-mi tía Alessia le dio un suave empujón a papá y me paso tomando la mejilla con cariño- se hará tarde, oscurece muy temprano como para estar gastando tiempo.

Después de ese pequeño incidente todo transcurrió con tranquilidad. Fuimos a pasar la tarde a la playa y luego nos quedamos en el único café abierto en las cercanías. Mis primos y yo disfrutamos entre bromas y charlas sobre nuestras vidas mientras los adultos hablaban de sus cosas o nos compartían anécdotas.
Me encantaba estar en familia, era algo que no solía suceder por lo lejos que vivían. Por eso y unas cuantas cosas más, papá y yo siempre soñamos con irnos a vivir a Italia. Nunca pudimos realizar el sueño, papá tiene un trabajo estable y de buen rango, con un buen sueldo, es algo que él no se arriesga a perder... Al menos no mientras yo siga dependiendo de él.

-¿En qué piensas?-Marcus se acerco más a mí, con una sonrisa maliciosa- ¿un chico, tal vez tu novio?-me codeo, buscando acertar-
-No-alargue la O, reteniendo la sonrisa que se quería formar en mi rostro. Jugué un poco más con mi celular entre mis manos y luego lo mire con vergüenza- o tal vez sí...
-Sí, sí, solo tal vez-su brazo me rodeo e intento ver la pantalla de mi celular, pero logre evitar que viera el chat que tenía abierto- ¿Sera el chico que te hablo hoy por la mañana?¿Cómo dijiste?-busco en su mente con rostro pensativo- Henry, Jerry..
-No sigas, idiota-lo detuve, soltando una risita. Él soltó una carcajada y arqueo una ceja- Y no, no es Harry por quien estoy así.
-¿Entonces será por Louis?-gire bruscamente mi rostro para verlo a los ojos, totalmente atónita de que él sabía sobre Louis. Me mostro sus blancos dientes en una amplia sonrisa y sacudió mi cabello- Tú padre nos conto un poco cuando mamá pregunto si tenías novio, dijo que no saber qué ha sucedido pero que tenías algo con un tal Louis-se encogió de hombros y puse en blanco los ojos- oye, calma.
-Papá es un chismoso. Y no, no es tampoco por Louis, ya no tengo nada con Louis... Él-acomode el cabello que caía por mi frente, pensando las palabras que utilizaría- No es mi tipo de chico. Realmente nunca hizo nada malo, solo no me llego a enamorar.
-Oh, bueno. Entonces me rindo, ¿Por qué tienes esa sonrisita de enamorada?-arqueo una ceja. Levante la mirada hacia mi padre y mis tíos que estaban concentrados en su plática, al otro extremo de la mesa-
-Otro chico... Bueno, sí, no...-Note la confusión de Marcus y suspire, tratando de ordenas mis ideas- Es un hombre, es mayor que yo... A papá le diera un paro si llega a saber que he aceptado tener una cita con él. Aun trato de pensar que le diré para salir con él.
-¿Cuántos años tiene ese hombre, prima?-dijo Marcus con cautela y en un susurro respondí "28"- ¿Qué?-aparto su brazo de mis hombros y me miro con cierto miedo y enojo a la vez. Vi nuevamente a mi padre, con miedo que se diera cuenta de lo que sucedía aquí- No, yo mismo te prohíbo salir con él, Mónica, ese hombre solo quiere tu cuerpo, primita ¿Qué más buscaría un hombre tan grande en un chica de 18 que un no termina ni la escuela?-empezó a hablar rápido pero hablaba suave, sabiendo que me estaría preparando mi funeral si llegaba a hablar más alto-
-No, no... Él no es así, lo conozco desde hace mucho, es... No es así como tú dices.
-Vamos, Mónica, ha de ser tan solo un depravado-paso una mano por su rostro. Un escalofrío recorrió mi espalda, pensando en todas esas veces que Zayn dijo que seríamos tachados si salíamos. No quería creer que así sería pero mi propio primo me lo estaba demostrando-
-No lo es, Marcus... Te puedo jurar que no es ningún depravado. En verdad me gusta y confío en él-jugué con mi celular sobre la mesa y luego leí de nuevo el mensaje que Zayn había enviado hace menos de 20 minutos-