Sr. Malik

XX| Debilidad

No quería soportar a Tati con sus incesantes preguntas, ni quería enfrentar a mi padre después de haberle mentido viéndolo a los ojos. Ni una llamada ni un mensaje, Zayn no daba señales de vida así que eso me dejaba en claro que no recordaba lo sucedido.

-Baja a cenar, Mónica, es hora que salgas del cuarto-escuche a papá desde el piso de abajo y solo negué para mí misma, consumida por la pintura que estaba haciendo desde la mañana- Si no bajas subiré por ti, Mónica, hablo en serio-la seriedad y severidad en su voz me hizo suspirar. Papá nunca se enojaba, muy rara vez me hablaba con ese tono y sabía que debía hacerle caso al escuchar esa voz-

-Ya voy-grite fuerte para que escuchara y deje todo como estaba, con los pinceles en los vasos y las pinturas a medio tapar. Lave mis manos y baje con el celular entre mis manos, revisando mi twitter que tenía últimamente algo olvidado. Al sentarme en la mesa no quite los ojos del celular, ni si quiera porque el olor de hamburguesa casera legaba a mi nariz para despertar mi estomago... Amaba cuando papá hacía estas hamburguesas-

-¿Con quién hablas? —mi padre sonó más tranquilo mientras servía en mi vaso-

-Con nadie-me limite a decir, levantando por primera vez la cabeza. Inspeccione con la mirada mis dos mini hamburguesas y agradecí cuando dejo el vaso de coca junto a mi plato-

-¿Entonces, qué haces?-aun paciente volvió a intentar iniciar una conversación-

-Nada-deje el celular junto al plato y tome una hamburguesa entre mis manos para darle una mordida, joder, tenía hambre-

-¿podríamos hablar de lo que paso ayer?-arqueo una ceja e imito mis movimientos. Cuando trague respondí a su pregunta-

-No quiero-me encogí de hombros-

-Vamos, si quiera háblame del chico ¿Cómo se llama, en que trabaja, cuántos años tiene?-los ojos azules de mi padre se enfrentaron con los mios. Toda mi familia dice que tengo la misma mirada que mi padre... Si tienen razón debo decir que mi mirada es muy amenazante cuando quiero-

-No es nadie...-apenas termine de hablar cuando papá  exploto algo histérico, pero sin gritar ni reaccionar mal aun-

-¿Piensas responder alguna de mis preguntas?

-No-lo enfrente y di otra mordida a mi hamburguesa, relajada-

-No es una pregunta, exijo las respuestas, Mónica-su voz subió un poco de tono y se inclino un poco sobre la mesa-

-Si fue una pregunta.

-PUES AHORA NO LO ES, RESPÓNDEME-golpeo la mesa y me vi obligada a cerrar los ojos con miedo. ¿Qué demonios ocurría?- Soy muy paciente contigo, Mónica, soy un mal padre, lo se-volvió a golpear la mesa pero ahora con menos fuerza-Dejo que hagas lo que quieras, sales y vienes cuando quieres desde que tienes 16 y yo soy quien te lo permite, pero ahora no ¿me escuchas? De ahora en adelante me dirás donde y con quien sales... Quiero la maldita verdad-Se puso de pie mientras yo seguía con la cabeza gacha, mirando mi comida- Ahora, responde-se cruzo de brazos esperando mi respuesta. Lentamente me separe de la mesa y me puse de pie, le dedique una mirada vacía y empecé a caminar a las gradas. No importaba el hambre, prefería ahorrarme las preguntas a comer- VUELVE AQUÍ Y RESPONDE.

-TIENE 28 AÑOS Y ME GUSTA PAPÁ, JODER, ME GUSTA-empecé a llorar, soltando la verdad después de escuchar su grito. La presión me estaba asfixiando- Déjame en paz, por favor-una lagríma se infiltro entre mis labios y pude sentir el sabor salado de mis propias lágrimas. Esto era una mierda, más que una mierda... Zayn no solo me estaba destruyendo a mi, tambien destruía mi relación con mi padre, mejor dicho, YO dejaba que la destruyera-