Pʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ - [Yizhan]

第三章 : Cuestión de tiempo

Pocos días después pude hablar con Wang Yibo, y creo que no me fue muy bien, porque en cuanto le explique la situación, solo me gane que no quiera ni siquiera verme. Me afirmo no estar confundido, que no era ningún niño y no tenía por qué decirle aquello, ya que le había quedado más que claro que yo no quería tener algo con él, por ser mi alumno. Mi error fue abrir la boca de nuevo, diciendo un montón de palabras que no le cayeron muy bien.

Su ceño se frunció más. –Se diferenciar entre un enamoramiento ridículo, y un deseo por algo prohibido –dijo. – Es completamente diferente el uno al otro. – Después se fue, ignorando incluso en los pasillos o fuera de la universidad. En mis clases se notaba su ausencia, aunque sus amigos seguían asistiendo a cada una, y entregando cada uno de sus trabajos. Ni siquiera quería verme para entregarlos él mismo.

Se notaba, o al menos yo lo notaba, la gran diferencia de su ausencia. Al voltear y dirigirme a la clase no veo su rostro. Su espacio ha quedado vacío. Aunque me entere que solamente abandono mi clase, viene para las demás con otros profesores y a la universidad en sí. Luego de ese día no hablamos, aunque no teníamos nada que decirnos.

Finalice la clase, comenzando a borrar la pizarra.

Me acerque a mi escritorio, tomando los trabajos y a medida que iban saliendo los alumnos, se los entregaba corregido. Uno a uno, fueron saliendo viendo sus trabajos y sus notas, soltando sonidos de alegría o mostrando rostros de satisfacción. Uno de sus amigos, Seung Youn, se acercó tomando su trabajo; sonrió al ver su nota aprobatoria. Wen Han se acercó con algo de miedo, le entregue sus hojas y empezó a leerlas. Pude ver que sus ojos brillaron un poco al ver su nota. – Felicidades, ha mejorado –dije.

– Me esfuerzo, profesor –dijo. –Siento que podre con esto.

– Claro, nada tiene que ver con que Yibo te ayudara –dijo su amigo.

– Es bueno que entre compañeros se ayuden –dije. Ni siquiera los mire, fingiendo que no había escuchado el nombre Yibo. Ellos comenzaron a hablar, al parecer ignorando que aún estaba allí presente. Suspire despacio, buscando el trabajo de dicha persona, el cual había corregido como los demás. Se lo entregue a Wen Han, quien miro las hojas sin entender. – Como ha abandonado mi clase, ¿sería muy amable de entregarle su trabajo?

Él asintió, comenzando a caminar junto con su otro amigo fuera. – Claro, no hay problema –dijo. Ambos salieron del salón, dejándome solo allí. Tome mis cosas, acomodando todo para guardarlo, colgué la tira de la mochila en mi hombro, iría a la sala de profesores hasta mi siguiente hora. Mientras caminaba por el pasillo, vi a Wang Yibo con sus amigos hablando. Wen Han golpeaba el brazo de Wang como saco de boxeo, quien tenía su trabajo corregido en sus manos.

Caminando como si nada me importara, pase por su lado. – Que tengan un buen camino a casa –dije. Sus amigos miraron en mi dirección, con una sonrisa: Gracias profesor, dijeron al unísono. Wang Yibo ni siquiera me miro o contesto la despedida. Seguí camino, hasta llegar a la sala de profesores. Entre, dejando mis cosas sobre una silla. Saque los demás trabajos, tomando un bolígrafo y un marcador rojo, tenía cosas que hacer.