第十章 : El bebé de Yibo

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Deje que He Peng ubicara a Yibo

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Deje que He Peng ubicara a Yibo.

Él se encargaría de contactarlo y decirle que teníamos que hablar; en cuanto lo viera le diría que estaba embarazado de su hijo, se lo entregaría ni bien naciera y así no tendríamos ningún tipo de vínculo entre nosotros. Había decidido entregarle al niño, solo para que estuviera con su padre, desligándome de todo tipo de obligaciones después de tenerlo.

Sentía que era lo mejor, ya que no tenía ningún tipo de sentimiento por mi alumno y él había obtenido lo que quiso de mí, dando por resultado un pequeño niño. He Peng me comentaba, en sus visitas, que aún no había vuelto a su departamento; Eran sus amigos y su madre quien se ocupaban del lugar donde vivía. Al parecer seguía en alguna ciudad de china, recorriendo las pistas de motos conocidas, para poder convertirse en corredor profesional.

Al menos sabía que estaba haciendo lo que ama.

Me encontraba finalmente en casa, descansando en el sillón después de haber ido a hacer las compras. Mis pies estaban matándome, había caminado mucho. Había comprado para comer casi todo el mes y algunas cosas para el bebé, tenía su bolso preparado y listo para el parto; ya estaba en mi noveno mes, en cualquier momento lo tendría.

Y al parecer, eso sería hoy.

Sentía que el bebé estaba inquieto. Acariciaba mi vientre pero este seguía duro, comenzaba a dolerme. Me levanté caminando a la habitación, tal vez deba acostarme en mi cama y hacer reposo allí. Caminaba sosteniendo mi vientre, daba cortos pasos porque el dolor se hacía cada vez más fuerte; un líquido escurrió de mis pantalones.

El dolor se hizo más fuerte, grite, dejando una mano en la pared.

Apoye mi espalda y me deslice hasta el suelo, comencé a respirar agitado, comenzaba a sudar. Me quedé allí por casi media hora, esperando a que el dolor pasará, como otras veces, pero tal parece que no pasaría esta vez. Tomé mi teléfono como pude, marcando el contacto de la doctora que me ha estado atendiendo junto con su colega obstetra.

Me dijo que la llamara en caso de dolores fuertes, y si podía que alguien me llevara al hospital. No podía decirle a He Peng, o a su hermano, que vinieran a llevarme al hospital, prefería arreglármelas yo solo. Como había dicho, no dejaría que nadie supiera que estaba embarazado. Tardó en contestarme, pero finalmente lo hizo. – ¿Hola? –dijeron al contestar.

–Doctora Ziyi, m-me duele mucho el vientre. Esta duro y no puedo moverme –dije al borde del llanto. –Algo escurrió de mis pantalones, no me puedo levantar. Duele demasiado, temo que al bebé le esté pasando algo.

Oh, Zhan, rompiste bolsa –dijo. – ¿Puedes salir y venir al hospital? Debemos llevarte a la sala de partos. –Reprimí un grito, diciéndole que no creía poder trasladarme hasta allí, manejar sería difícil. –Bien, iré con una ambulancia a buscarte. No debería, pero no tienes a nadie que te ayude en casa.

Pʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ - [Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora