Armonía prohibida (Ot 2023)

7| Golpe de Realidad

Esta semana ha transcurrido de manera peculiar. La razón de esto reside en que, al celebrarse la gala de Navidad en el plató, no fue necesario realizar la asignación habitual de temas para el reparto de la próxima gala. A pesar de esta situación inusual, experimentamos un ambiente más relajado, aunque no dejamos de cumplir con la grabación de la gala navideña, la cual tuvo lugar el jueves. Este cambio en la dinámica nos brindó la oportunidad de disfrutar de un proceso diferente y afrontar la grabación con un enfoque más tranquilo, sin la presión habitual de la asignación de temas previa.

Dos días después de haber grabado la gala de Navidad, que, por cierto, estaba planeada para no ser transmitida en directo, ya que optaron por pregrabarla, Noemí nos informó con entusiasmo que el programa había tomado la generosa decisión de permitirnos disfrutar de la festividad navideña en compañía de nuestras familias. La liberación temporal nos concedió la posibilidad de abandonar la academia la madrugada del 24 de diciembre, regresando nuevamente a nuestras actividades en la academia el 26 por la mañana.

— No me puedo creer que haya venido Amaia dios — Dije llevándome las manos a la cara mientras terminaba de prepararme la maleta para ir a casa por navidad con mi familia.

— Martin se acaba de ir hace puto media hora cuántas más veces lo vas a decir hijo mio — Contesto Juanjo seco.

— Porque estás tan borde — Dije dándole un tortazito flojo de broma en la cara.

— No lo estoy — Dijo cerrando su maleta.

— Ah pensaba.

— ¿Creéis que habrá gente mañana por la mañana en las estaciones? — pregunté en alto a todos.

— No se no creo, me muero de la vergüenza lo juro — Dijo Bea doblando unas camisetas.

— A ti por bohemio no te va a ir a ver nadie Martin — Bromeó Juanjo

— Ala Juanjo — Dije tirándole una camiseta a la cabeza.

— Que ganas de navidad por dios santo, me voy a hartar a comer polvorones como un sinvergüenza — Comentó Álvaro.

— Álvaro ni que aquí nos mataran de hambre — Respondí entre risas.

— Ya Martinchu pero es que echo de menos la comida de mi madre, sus potajes y su carne en salsa pf.

— Tráeme un Tapper no.

— Si claro, no llega vivo a Barcelona ya te lo voy diciendo eh.

— Joe.

— Os venís este verano a Sevilla y lo probáis — Respondió Álvaro.

— No piso Sevilla en verano ni muerto.

— Pues no lo pises hijo, ya me voy yo con Martin — Dijo Álvaro con su particular acento.

— Yo ya me voy a la cama — Contestó bastante borde Juanjo yéndose hacia las camas.

— Yo voy ahora — Dije un tanto confundido ya que sentía que Juanjo se estaba cabreando bastante.

— ¿Y a este que le pasa? — Susurro Álvaro mirandome fijamente.

— No lo se Álvaro no lo sé, voy hablar con el ahora creo — Suspire

— Bueno cualquier cosa estoy con los demás en el sofá, porque vamos nadie tiene sueño — Dijo sonriéndome.

— Vale — Dije acariciándole el brazo y seguido yéndome hacia la habitación.

— ¿Estás dormido ya? — Pregunte susurrando ya que era el único que estaba metido ya en la cama.