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Chenle se dio la vuelta en la cama logrando que crujiera, no tenía sueño pero podía oír el ligero suspiro adormilado de su novio a su lado, lo abrazó por la espalda y lo pegó más y más a él. Entonces el cuerpo de Jisung se removió incómodo. Se dio la vuelta y pegó su cara al pecho de Chenle.

—¿No puedes dormir?— preguntó en voz baja.

—Lo siento, te desperté.

—Sí, pero no hay problema.

Alzó su rostro y pegó sus labios junto a los de Chenle en un beso cálido y suave. Zhong abrió ligeramente sus labios para profundizar el beso que se prolongó por varios minutos hasta que empezaron a quedarse sin aire, luego volvieron a besarse cada vez con menos timidez.

Eran mejores amigos que habían estado cruzando la línea de la amistad hasta el punto en el que fue imposible seguir siendo amigos. Las manos de Jisung se colaron por debajo de la playera de Chenle, calentando sus manos con ayuda del calor corporal de su novio. Zhong alzó la playera de Park para intentar sacarla.

En medio de la calentura, Jisung se sentó en la cama y rápidamente se deshizo de su playera y Chenle siguió su acción, luego se besaron, mientras la piel de su cuello chocaba y les daba una sensación cálida. Las manos de Chenle se movieron ascendentes desde las caderas de Jisung hasta sus pequeñas tetillas que empezaban a endurecer.

No hacían falta palabras, sus cuerpos se movían en automático, sólo se escuchaba el sonido de sus besos tronados, el choque de su piel y gemidos de excitación. Jisung finalmente se aferró a las bermudas de Chenle y las arrastró por sus piernas al mismo tiempo que se llevaba la ropa interior.

El pene de Chenle ya estaba erecto y dejaba escapar gotas de pre semen, se acostó bien en la cama, con las piernas separadas y las rodillas flexionadas. Jisung se colocó entre él, con su propia erección ansiosa por ser liberada de la ropa. Park se bajó los pantalones y la ropa interior hasta las rodillas y se apoyó encima de Chenle frotando sus órganos sexuales de arriba a abajo. Ambos gimieron y se miraron a los ojos, ambos querían llegar hasta el final a pesar de estar demasiado nerviosos para continuar.

—Jisung— Chenle susurró decidiendo que por ser el mayor debía tomar la delantera. —, quiero que lo hagas. No tengo miedo.

—Yo sí, es que no quiero lastimarte.

—He oído que al principio duele y no es placentero, pero creo que puedo aguantar eso. Además, me he estado preparando con anterioridad porque sé que tú quieres estar arriba.

Jisung se sintió avergonzado por ser tan transparente; bajó la cabeza para robarle un pequeño beso a Chenle y después se separó.

Chupó uno de sus dedos y pasó su mano por la entrepierna de Chenle hasta su cavidad anal, rodeó un poco el orificio con su dedo antes de decidir intentar meterlo. La respiración de Chenle era lenta pero su expresión parecía nerviosa y algo preocupada.

Luego de unos segundos empezó a empujar su dedo poco a poco y a sentir como el orificio se extendía y rápidamente volvía a apretar su dedo con fuerza, como si estuviera succionando.

—¿Se siente bien?— preguntó Park en voz baja.

Chenle por su parte cubrió su cara con uno de sus brazos.

—No sabría decirte, no se siente mal pero tampoco me siento cómodo.

—¿Quieres que me detenga?

Negó con la cabeza.

—De verdad quiero ir hasta el final—dijo. —, no te detengas.

Jisung decidió que estaba listo para meter otro dedo, el procedimiento le parecía algo tedioso y vergonzoso, pero al ver como se estiraba poco a poco el pequeño orificio difícilmente podría sólo meter su miembro.

Chenle no parecía estar sintiendo placer y eso lo ponía cada vez más nervioso, no estaba seguro de poder darle placer, así que con su otra mano tomó el pene del chino para masturbarlo con movimientos de arriba abajo y de esa forma distraerlo, incluso para él era difícil encargarse de ambos lados pero pareció funcionar para Chenle, y cuando estuvo listo retiró sus dedos y alineó su pene empujándolo en un estocada lenta.

La expresión en el rostro de su novio cambió, parecía asustado así que no se movió. Se agachó para abrazar a Chenle con fuerza y ser abrazado de regreso, estuvieron varios minutos así, sólo escuchando sus respiraciones, sintiendo la calidez de sus cuerpos y besándose de vez en cuando.

Finalmente Jisung se movió de forma lenta sintiendo como las entrañas de Chenle se aferraban con fuerza a su pene, no tuvo prisa, todos sus movimientos fueron tortuosamente lentos, Chenle fue el que llegó al orgasmo primero gracias a que estuvo masturbándolo, salió lentamente y se masturbó así mismo con ayuda de Chenle para llegar al orgasmo también.

—La próxima vez será mejor—prometió después de limpiarse. Chenle sólo se limitó a asentir y esconder su rostro debajo de las cobijas.

¿A los cuántos besos dejamos de ser amigos? » jichen.जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें