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Yibo estaba cansado.

Tronó su cuello moviendo su cabeza de un lado a otro, secó su cabello con la toalla de baño y la arrojó sobre el costoso sofá en la estancia, fue directo a su refrigerador donde saco una botella de agua, miró el interior notando la comida empaquetada, las botellas de agua, licor y unas cuantas manzanas, hizo una mueca y chasqueo la lengua al sentir su estómago comerse a su intestino.

El monitor de la entrada sonó, caminó a él y presionó el botón.

- ¿Sí?

- Buenas noches, señor Wang, llamamos de recepción, un mensajero entregó un sobre para usted, ¿Gusta que se lo subamos?

- Claro

"Deben ser los contratos"

- En un momento

Colgó la llamada y se volvió a su sala, se detuvo un momento viendo de reojo la entrada de su casa, una sensación extraña se instaló en su pecho, pero la hizo de lado.

๑ ❥ ๑

Abrió su puerta cuando el timbre se escuchó. Su ceño se frunció horriblemente cuando vio al Omega frente a él.

- ¿Por qué demonios sigues aquí?

Zhan sonrió como siempre y subió sus manos mostrando un sobre café - La señorita de recepción subió esto, le dije que te lo entregaría.

Yibo suspiró exasperado pensando seriamente qué clase de rascacielos privado deja entrar a cualquiera y le entrega documentos confidenciales.

Arrebató los papeles de las manos pequeñas y abrió el sobre cerciorándose de que estuviera todo.

- Por cierto, te traje esto - zhan alzó el recipiente en sus manos, mientras sus mejillas se coloreaban, quitó la tapa y dejo que el olor a galletas con nuez llegará a la nariz del alfa - Pensé que te gustaría un bocadillo.

El alfa frunció su nariz y con el antebrazo tapo su boca.

- Aleja eso de mí - con el sobre empujó el recipiente y lo volteó.

Zhan vio caer todas las galletas y dispersarse en la fina alfombra. Su boca se abrió levemente sorprendido y tembló por un momento. El alfa vio la decepción en sus ojos y sonrió levemente.

- No traigas porquerías a mi casa - con su pie piso las galletas y las trituro en el suelo - Ya es suficiente contigo

Zhan mantenía su cabeza gacha y sus manos se entrelazaban apretando sus dedos ansiosamente.

El Omega mordió su labio y evito que la tristeza llegará a su mirada.

"Mamá dijo que no sería fácil, pero vale la pena Zhan" se dijo a sí mismo

El alfa, que se había ido un momento, regresó con su billetera en manos.

- Terminemos con esto - sacó un fajo de billetes - Esto será suficiente para que nunca vuelvas - Tiro el dinero que chocó contra el pecho de Zhan y calló al suelo - Ahora lárgate niño y consíguete otro Sugar.

Después la puerta cerró.

๑ ❥ ๑

Yibo trabajaba en su laptop con una copa de vino a lado, escuchó el timbre sonar y caminó a la puerta, al fin su comida había llegado.

Cuando abrió la puerta, grande fue su sorpresa al ver al Omega frente a él con la sonrisa de siempre, ahora con una caja de comida en sus manos.

- Llegó tu pedido - dijo con amabilidad

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