Nuestro Destino

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Zhan miraba con tristeza la lonchera en el auto del alfa, tenía cinco minutos mirando fijamente la comida podrida sin signo de haber sido abierta, sus lágrimas caían silenciosamente de sus ojos rojos e hinchados, las gotas empapaban su rostro e incluso se abrían paso hasta su cuello, con la manga de su suéter se limpió las lágrimas y tomó el topper, ignorando el nudo en su garganta que le impedía hablar.

Lo abrazó a su cuerpo y tomó la mini aspiradora del auto, cerrando con cuidado la puerta. Caminó al ascensor y presionó el botón, mientras esperaba pasó su vista a los grandes contenedores de basura que estaban en una esquina del estacionamiento.

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Yibo vio entrar al Omega con la aspiradora en mano, notó sus ojos rojos, pero solo volteó los suyos con molestia.

No le importan los sentimientos de Zhan.

- Estaré trabajando, no quiero que me molestes -

Zhan alzó su vista y asintió sin decir nada, el nudo seguía allí y no podía hablar sin que su voz se quebrara.

El alfa caminó hacia su oficina y cerró la puerta. El pequeño se mordió el labio y cerró sus ojos un momento.

"Solo no sabe cómo demostrar amor, es todo"

- Tal vez no le gustó la comida que hice - se consoló - Debo buscar más recetas - dijo decidido, fue a la cocina y buscó en su teléfono recetas para alimentar al mayor.

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Yibo se frotó los ojos con cansancio, se reclinó en su silla y suspiró, retiró los lentes de su rostro y los lanzó al escritorio, tiró su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos con pereza, este día lo estaba superando.

Estaba muy cansado del trabajo, tenía una montaña de correos, papeles para firmas, videoconferencias, juntas de equipo, cenas importantes y para colmo, Wen Han, estaba de viaje y no había tenido sexo con otro Omega desde hace días, el trabajo se lo impedía y no le gustaba contratar servicios especiales, menos con el niño en su casa, que de seguro se pondría a llorar a fuera de su puerta, logrando bajar cualquier libido que tuviera.

Escuchó unos leves golpes en su puerta, abrió con molestias sus párpados y miró la hora en su computadora.

02:35 a.m.

Volvió a su postura anterior - ¿Qué quieres?

Escuchó la puerta abrirse y sabía que Zhan asomaba con lentitud su cabeza dejando ver el cuello de su pijama, si es que se le podía llamar así a su conjunto de un buzo viejo de la escuela, unas calcetas de colores a rayas y una camisa de manga larga con un estampado viejo y con manchas de cloro en uno de los bordes.

- Traje comida para ti - susurró sin querer perturbar más

- ¿Qué traes en la charola?

- Traje té de lavanda, unas compresas frías y ramen

Yibo movió su mano permitiendo que Zhan entrara a la oficina. El Omega dejó la charola con cuidado en el escritorio, acomodó los papeles y puso el ramen frente al alfa. Yibo se acomodó acercándose a la comida, zhan se posicionó detrás de él y puso una compresa fría en su cuello, Yibo mastico la pasta en su boca y miró que la solo tenía un plato de cilantro y un vaso de té.

- ¿Las pastillas? - sintió el tacto suave de los dedos de Zhan en su sien, cerró sus ojos, disfrutando del sabor de la comida, del olor a lavanda, de la sensación fría penetrar su cuello y del masaje suave y amoroso que bajaba su molestia.