Nuestro Destino

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Zhan se despertó sin necesidad de la alarma, suspiró de satisfacción al sentirse descansado, desde que se enfermó Yibo le permite ordenar comida por lo menos una vez al día, también la ropa a veces no la lava, solo la lleva a la lavandería y el fin de semana, se permite holgazanear como cualquier estudiante, mientras él ve televisión o juega con su teléfono, el alfa trabaja en su oficina y solo le llama para que ordene comida, de esta forma puede descansar más.

Suspiró viendo el techo, su sonrisa fue apareciendo de poco a poco, hasta convertirse en una eyes smile.

¡Hoy es el día del partido!

Con una increíble energía se levantó y corrió al baño, se peinó el pelo, vistió con un conjunto deportivo cuyos pantalones apretaban su trasero y unto bálsamo en sus labios, hoy demostraría una de sus mejores facetas a Yibo, y esperaba una increíble victoria, tanto en el partido como con su futuro marido.

Salió a la cocina y preparó avena para su alfa y unos deliciosos huevos con tocino para él.

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Yibo sintió una leve sorpresa al ver a Zhan tan animado, el Omega siempre andaba feliz, pero esta vez sus mejillas estaban rojas y emitía un olor muy dulce. Chasqueo la lengua al sentirse feliz por eso.

- Ya no puedo oler mis feromonas - reprochó.

Cómo cualquier alfa, su hogar, en este caso departamento, tenía que oler como él para mostrar su dominio.

El Omega le sonrió - Disculpa, es que estoy muy emocionado por el partido.

No parecía arrepentido para nada.

- ¿A qué hora inicia?

- Puedes llegar desde las cuatro. Hay venta de snacks y minijuegos antes y después del partido - se emocionó al imaginar a él y al alfa comiendo unas brochetas antes del juego - También te puedo mostrar la escuela y los proyectos de arte que he realizado - su voz salía cada vez más alegre y ansiosa - ¡Oh, Sí! Te quiero mostrar una pintura que hice de -

- Dime la hora del partido - interrumpió, callando al Omega por completo.

Zhan bajó sus manos que había alzado mientras hablaba, agachó la mirada, viendo su desayuno, tratando de apartar la decepción en su pecho.

- Es a las seis - dijo en voz baja y deprimido - Algunos llegarán desde las cinco y media para tomar sus asientos y ver el show de las porristas.

- Bien, iré después de mi junta

Zhan asintió - Gracias, Yibo. -

- Más vale que ganes - se llevó la taza de café a los labios - O será un desperdicio de tiempo

El menor se mordió el labio, pero no evito que sus comisuras se bajarán.

Tal vez no lo notaron los demás, pero Zhan siempre ha sido un chico seguro con los pies sobre la tierra, no dejaba que nadie lo molestará ni lo hiciera menos, sabía lo que era y lo que valía, por desgracia, perdió todo eso al conocer a Yibo. Ahora dudaba de su habilidad en el Béisbol.

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Zhan está a en el partido, el show de porristas era increíble. Mientras estaban en la banca, su entrenador los alentaba antes de iniciar, pero zhan llevaba toda su atención al asiento vacío. Sabía que la junta de Yibo era a las cuatro, pero la hora de término no estaba decidida. Solo esperaba que el alfa llegara para cuando él bateara.

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Salió de su oficina viendo la hora en su reloj, eran las seis y cuarto, suspiró sabiendo que el pequeño de seguro estaba triste, esperándolo. Caminó más rápido a su auto, entró encendido el motor, tenía que apurarse para ver a Zhan jugar.

Repentinamente, la puerta fue abierta y alguien se sentó del lado del copiloto.

- Hola, cariño - la hermosa voz llegó a sus oídos.

- Wen Han - sonrió, se acercó al Omega que se inclinó a darle un beso - No sabía que volvías antes

- Lo hice, la última sesión de fotos será aquí - se abrochó el cinturón, mirando al alfa - ¿Y bien? ¿Vamos a jugar un rato?

Yibo olió las feromonas dulces de Wen Han y no puedo evitar recordar el olor a chocolate de Zhan.

Al no recibir respuesta, el Omega inclinó la cabeza - ¿Tienes algún compromiso?

El silencio en el auto se extendió - Sí, algo así

- ¿Una junta? ¿Cena con tus papás?

- No, es un partido de mi supuesto Omega -

Sintió un golpecito en su hombro - No le digas así, de seguro tiene nombre

- Bueno, sí - sonrió a Wen Han - Zhan

- Zhan - probó decirlo - Lindo, ¿de qué es el partido?

- Béisbol

Wen Han sonrió juguetón - A ti te encanta el béisbol

- El profesional, este es un juego de niños

Vio al Omega rodar los ojos - Okay, entonces vamos, te acompaño si quieres.

Yibo lo pensó, ¿debería llevar a Wen Han?

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¿Cómo se le llama al sentimiento que le sigue a la decepción? ¿Aquel que te aplasta el pecho y evita que hables? Ese, el cual hace que tus ojos quemen y tus manos tiemblen.

Bueno, como sea, solo se sentía horrible. La escuela estaba vacía, desde hace horas el partido había terminado.

Ganaron

Fue bueno, lo malo, es que aquel vacío en las primeras filas, nunca fue llenado, pero en ningún momento zhan se rindió.

Tal vez llegaría en unos minutos

En unas horas

Cuando alzarán la copa

Cuando se tomarán fotos

Cuando saliera del vestidor

Cuando esté fuera de la escuela

Pero Yibo, nunca llegó.

Y una parte de él sabía la razón, aquella presión en su cuerpo que lo lastimaba horriblemente, era el lazo que tenía con el alfa, el lazo que le afirmaba que Yibo, estaba con otro Omega. El lazo que le recordaba que había fallado.

Sacó el teléfono de su chamarra, vio que no tenía ninguna llamada o mensaje de Yibo, entró a la lista de contactos y marco por décima vez el número del alfa.

"Si te sientes mal, llámame, contestaré"

"Iré al partido, Sí Zhan, Sí. Lo prometo"

¿La palabra de su alfa no valía nada?

Inclinó su cabeza a sus rodillas y se permitió llorar en alto, total, no había nadie que lo escuchará.

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Yibo abrió el departamento lentamente, eran las diez de la noche, pero todas las luces estaban apagadas.

Pasó su vista por el lugar, viendo que no había ninguna nota en la mesa y tampoco una cena. Fue a la cocina y estaba igual de vacía.

Caminó a la habitación del Omega, pero se detuvo a escuchar. No sabía si era bueno o malo, pero estaba igual de silencioso. Su pecho se alteró en la probabilidad de que zhan se hubiera quedado en la escuela a esperarlo o peor, que en el camino le hubiera pasado algo o le hubieran hecho algo.

Abrió con rapidez la habitación y estaba oscura y vacía, se dio la vuelta maldiciendo y tomó sus llaves corriendo a su auto.

Dentro de la habitación un Omega salió del baño, limpiando sus ojos hinchados, se asustó al ver la puerta abierta, se asomó al pasillo y vio que estaba vacío. Tal vez, la dejó abierta. Cerró la puerta ignorando que un alfa lo buscaba a toda velocidad.

Conejo_801