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Escuchaba el agua pasar por sus oídos, y el ligero ruido que lo mantenía en trance era aquel que hacían las burbujas para ascender a la superficie. Lo único que sentía pesado era su pecho. Por alguna razón se sentía oprimido y un dolor apenas notorio, el resto de su cuerpo permanecía entumecido, y sus ojos cerrados estaban muy cómodos como para abrirse. Apenas, de forma perceptible, sintió algo en sus mejillas; era una sensación extraña como el soplido de una brisa. Sus ojos se apretaron en confusión cuando un sonido logró atravesar su tranquilidad, eran susurros, extraños y muy variados. Su cuerpo, que estaba caliente hasta el momento, empezó a enfriarse, entonces lo escuchó con facilidad:

Vamos, Zhan. Si abres los ojos... Si abres los ojos construiré una casa para nosotros, como siempre lo soñaste, tendrá una cerca de madera, y cinco perros y seis gatos, con una gran cocina y dos hornos para que hagas tus deliciosas comidas, también… también pondre el columpio que tanto querías, ese columpio de una llanta atada a una cuerda - escuchó la leve risa rota- también que construiré un taller para que puedas pintar todo lo que quieras… no entraré, no entraré a menos que quieras. Yalgún día - su voz ni siquiera se oía por completo - algún día tendremos un bebé... pero primero tienes que despertar y vivir Zhan... por favor, solo despierta...

Zhan lo escuchaba, pero no lograba procesar todo, aun así, pensó: "¿Por qué ahora? ¿Por qué me rompiste primero? ¿Por qué esperaste a destrozarme por completo?"

"Porque es un idiota"

Zhan reconoció la voz, era su conciencia, su mejor amigo, su lobo… su lobo moribundo. Pero sonaba enojado y cansado, muy cansado.

"Siempre lo fue, pero no tanto como nosotros"

"Nos olvidamos de nuestra importancia, de nuestro valor, y nos entregamos a alguien que no nos amaba… no nos deseaba, ni siquiera nos respetaba"

"¿De qué sirve reconocerlo ahora?"

"Porque todavía podemos sobrevivir"

Zhan sentía a su lobo agonizante, pero con una chispa de esperanza.

"¿Y si no quiero sobrevivir?"

"¿Por qué?"

"No quiero sentir más dolor, no quiero sentirme inútil, no… otra vez"

"Entonces no lo hagas. Recuerda como éramos antes de esto, antes de él"

"No quiero que me vuelvan a utilizar, no quiero sentir el abandono otra vez, no podría… no podría soportar verlo con alguien más"

"Descuida no lo haremos"

"¿Cómo lo sabes?"

"Solo lo sé"

"¿Tú nunca me mentirías?"

"No, te prometo que no volveré a dominarnos, no volveré a entregarme a él, no dejaré que nos utilicen"

"¿Cómo?"

Zhan vio en la oscuridad aquella sonrisa, dónde los colmillos sobresalían.

"Solo debemos utilizarlo primero"

"¿A qué te refieres?"

Zhan sintió un repentino ardor en su cuello, quemaba y dolía, quería moverse, pero su cuerpo no respondía. Empezó a ver un pingo de luz en alguna parte de la superficie que atravesaba el océano donde se estaba hundiendo.

"Cómo cualquier otro idiota, se da cuenta de lo que perdió demasiado tarde. Solo debemos aceptarlo, esta vez seremos nosotros los que no sintamos nada por aquel que dice ser nuestro destinado"

Zhan frunció su ceño y escuchó.

El llanto, roto, amargo y desolado del alfa. Sentía una calidez envolviendo su cuerpo y al fin entendió a su lobo.

Pero no era suficiente.

"Prefiero dormir"

Escuchó un grito agudo atravesar sus oídos… era su mamá… sintió un dolor en su pecho y sus ojos arder. Si tan solo le hubiera contado a su mamá la verdad, si tan solo le hubiera marcado cuando Yibo lo trató mal, si hubiera vuelto a casa como ella le dijo, no estaría aquí, su mamá no lloraría por él, por su muerte.

"Hazlo por ella Zhan, por nosotros y por la vida que nos está esperando, ya no tomes decisiones en base de otras personas, solo piensa en nosotros"

Zhan abrió sus ojos, su cuerpo inició a flotar y ascendió hasta la luz que lo sacaba de su tranquilidad.

๑ ❥ ๑

Abrió sus ojos que estaban pesados, la luz lo lastimó y volvió a cerrarlos, intento nuevamente y parpadeó para acostumbrarse a la claridad. Vio a su alrededor notando la habitación de hospital, era grande, tenía una pequeña sala y un gran televisor, la cama era grande y la ventana dejaba ver las ramas de un árbol de cerezos, afuera el viento soplaba llevando con él los pétalos rosados.

Pasó su mirada a la puerta cuando esta se deslizó dejando pasar a dos personas.

Sus padres, al ver a su hijo despierto, dejaron caer las cosas que llevaban y corrieron a la cama.

— ¡Zhan! — gritaron con alegría

Sus padres se detuvieron sin saber cómo tocar al pequeño que se veía pálido y sus heridas muy rojizas. El Omega les sonrió como solía hacerlo y estiró con lentitud sus brazos.

— ¡Mami, papi! — sus papás sintieron sus ojos humedecerse y abrazaron con amor a su pequeño, que llenaron de besos y mimos.

La cara de zhan estaba con heridas, al igual que su cuerpo y su corazón, pero su mamá beso cada rasguño de su rostro para después aplicar crema, y su papá le pelo en forma de conejo las manzanas y lo alimentó, poniendo toda su atención en su hijo.

Zhan se sentía feliz de estar de regreso.

๑ ❥ ๑

Yibo se detuvo en la puerta, no sabía si entrar, sus manos sudaban y su pecho estaba agitado. Su lobo estaba inquieto y lloraba pidiendo por su Omega. Ambos estaban nerviosos y preocupados, Zhan llevaba despierto un día, pero no quería quitarle tiempo con sus padres, y tampoco alterarlo, se jaló la corbata al sentirse abrumado, desde que su pequeño despertó, no lo sentía a través del enlace.

Empujó la puerta entró, las risas se apagaron en seguida y armándose de valor, caminó hasta ver al Omega.

Su corazón volvió un poco a la normalidad al ver a su bebé comer con gusto, Zhan comía un tiramisú de los postres que hacía que enviaran las enfermeras.

— ¿Qué hace aquí, señor Wang? — su suegra lo miraba con odio

Yibo se inclinó en forma de saludo — Señor y Señora Xiao, vengo a ver a mi Omega

El señor Xiao se levantó con intenciones asesinas, pero la madre lo detuvo.

— Zhanny, ¿quieres hablar con él hombre?

Zhan alzó sus hermosos ojos, pero solo miró a su madre, con la cuchara en su boca, negó con la cabeza.

Yibo se confundió, ¿acaso dijo que no?

— Mi hijo no quiere, le pido que se retire

Enojado, se enderezó viendo a sus suegros entrometidos — ¿Olvida que soy yo el que paga esta habitación?

Con un estruendo zhan dejó la cuchara en la charola, Yibo dio un paso al frente para ver qué pasaba, pero en seguida su Omega miró a sus padres y empujó la charola.

— Vamos, ma, pa — zhan movió sus piernas para bajar de la cama

— Espera Zhanny — Yibo se asustó — No te levantes, sigues débil

— ¿Cómo me llamó? — la voz gélida hizo erizar la espalda de Yibo. Zhan giró su mirada a él y el alfa supo que estaba perdido, que lo había perdido.

Aquellos ojos que antes lo miraban llenos de vida, ahora estaban vacíos.






 




Conejo_801

Nuestro Destino Where stories live. Discover now