LIBRO DE LETRAS (RECOPILACION DE OS)

El Resurgir de la Esperanza (Bakudeku)

"Me encuentro en esta oscura y fría celda, estoy esperando el fin de mi destino. Ya no hay nada por lo que pelear mucho menos por lo que vivir.

La batalla termino hace tiempo, perdí a mi familia, mis amigos y al amor de mi vida. Vi a muchos morir frente a mis ojos sin poder hacer más.

Estoy atado a estas cadenas, aunque a estas alturas ya no es necesario, hace mucho deje de luchar. Ya no quiero alimentar mi cuerpo, soy la sombra de lo que una vez fui.

Recordar a quienes me rodeaban solo hace querer morir de una vez para estar con ellos, pero por alguna razón del caprichoso destino, sigo aquí sin poder avanzar sin poder alcanzarlos.

Mis ojos perdieron el brillo que una vez tuvieron, mi sonrisa ahora ya no existe, la melancolía es mi fiel compañera, me recuerda todo lo que una vez tuve y que ahora no poseo.

Escuche pasos provenir del pasillo, era el único guardia que parecía tratarme con amabilidad, un joven de cabello azulado y mirada sombría. Toco el barandal para llamar mi atención.

-Es hora – fue lo único que dijo cuando levante la mirada.

Asentí, intentando ponerme de pie, pero estaba débil no podía sostenerme, el guardia abrió la celda y se agacho a mi altura.

-Debiste mínimo comer un poco más, ahora ni siquiera puedes ponerte de pie – se lamento

¿Por qué este hombre me trataba con esa amabilidad?, los otros guardias que a veces venían me trataban peor que una escoria, pero el siempre parecía dulce. Como si quisiera hacer algo para ayudarme.

-Vamos te ayudare una parte del camino, pero es muy probable que ellos quieran que camines solo cuando llegues a la hoguera – puso un brazo alrededor de mi cuerpo marchito, sentí como se estremeció al sentir mis huesos sobre mi piel no dije nada y me deje llevar.

Si era mi último día en este mundo, por fin me iba a reunir con aquellos a los que amaba, ya no habría dolor, no habría sufrimiento. Me siento feliz pero ya no demostraba ningún tipo de sentimiento, mi corazón y mis ojos estaban vacíos.

El guardia se ganó algunos insultos por ayudarme hasta atarme en el poste rodeado de leña, era mi fin y no podía estar mas agradecido, aunque mi muerte sería lenta y tortuosa por lo menos la oscuridad de la muerte me recibiría con las manos abiertas.

No escuchaba lo que estaban diciendo frente a mí, veía a quien fue mi enemigo durante años sonreír triunfante y sus fieles seguidores disfrutaban de mi tormento.

Las brazas comenzaron a encenderse a mi alrededor, el humo estaba consumiendo mi mente, me pareció escuchar un rugido, provenir de algún sitio, tal vez era mi subconsciente jugándome una broma, o tal vez así era como recibiría a la muerte. En un momento ya no vi nada ni escuché nada. La oscuridad me trago por completo.

Mi conciencia comenzó a despertar, sentía una extraña calidez en mi cuerpo, como si estuviera cubierto por una manta caliente, y mi cuerpo estuviera recostado en una suave cama, ¿A caso así era estar muerto?

Mi conciencia se despertó, sintiendo calidez y suavidad. ¿Acaso esto era la muerte? Un calor reconfortante, un aroma conocido, pero él ya no estaba. ¿O tal vez sí? ¿Él me estaba recibiendo en la muerte?

Escuche ruidos y un movimiento a mi lado, ese calor ya no lo sentía, un gruñido, más voces, ¿Por qué no puedo abrir los ojos?, ¿Acaso esto es el limbo?

Una mano cálida en mi frente, un aliento cercano, un suave beso. ¿Estaba realmente muerto o acaso renacía de alguna manera? La incertidumbre me envolvía mientras la oscuridad se disipaba.

Mis ojos finalmente se abrieron, parpadeando para acostumbrarme a la luz que inundaba la habitación. Sorprendentemente, no había cadenas que ataran mi cuerpo; me encontraba vestido con un camisón y cubierto por una capa que conocía muy bien. Al intentar incorporarme, solté un gemido de dolor, sintiendo la pesadez en cada parte de mi ser.

En ese momento, escuché pasos apresurados acercándose a la habitación. La puerta se abrió, y solo pude esforzarme por dirigir mi mirada hacia la entrada.

Nuestras miradas conectaron, y por primera vez en no sé cuánto tiempo, mis ojos se empañaron con lágrimas. La sorpresa, la incredulidad y la emoción se reflejaron en los ojos de la persona que había entrado. ¿Era acaso era un sueño?, ¿Era él quien estaba frente a mí?

-Despertaste, Al fin despertaste – susurro mientras se acercaba corriendo Sus palabras resonaron en mi alma, y mi corazón latió con fuerza al reconocer la voz que tanto había anhelado escuchar.

No podía contener la emoción mientras él se acercaba, y cuando finalmente estuvo a mi lado, sus brazos rodearon con ternura mi débil figura. Sentí la calidez reconfortante de su abrazo, una sensación que creía perdida en la oscuridad de mi pasado.

Mis labios temblaron al pronunciar su nombre, como si fuera un susurro que apenas escapaba de mi garganta. - ¿Eres real? -, pregunté, con la esperanza de que no fuera un engaño de mis sentidos.

Él me sostuvo con dulzura, su mirada revelando una mezcla de alegría y alivio. -Sí, soy real. Estás a salvo ahora -, respondió, sellando sus palabras con un suave beso en mis labios.

Después de aquel tierno beso, él se apartó lo suficiente para sostener mi rostro entre sus manos, mirándome con ojos que expresaban un torrente de emociones. - Pensé que te había perdido para siempre, - susurró con voz apasionada.

La confusión se apoderaba de mi mente. - Pero, ¿cómo...? - intenté formular palabras, pero mi garganta estaba seca y mis pensamientos aún se aclaraban.

Él sonrió, un brillo de ternura en sus ojos. - Después de tanto tiempo, encontré la verdad detrás de las mentiras y manipulaciones. Luché por ti, por nosotros. No podía soportar la idea de perderte, así que aquí estoy, sosteniéndote y te aseguro mi amor que nada ni nadie nos volverá a separar nunca.

- ¿Cómo...? - comencé de nuevo, pero esta vez, él colocó un dedo suavemente sobre mis labios.

-Habrá tiempo para las explicaciones. Ahora, lo único que importa es que estás vivo, y estamos

juntos, - dijo con una sonrisa, antes de abrazarme nuevamente. – Descansa, debes recuperar fuerzas.

Me volvió besar – Te amo, mi vida, Mi Deku.