LIBRO DE LETRAS (RECOPILACION DE OS)

Reencuentro (DekuBaku)

Izuku era un Alfa puro excepcional, admirado por su liderazgo, habilidades de combate, inteligencia estratégica y compasión hacia los demás. Era un ejemplo de lo que un verdadero líder debería ser, y su presencia inspiraba confianza y respeto en todos los que lo conocían. Se encontraba en su oficina revisando los últimos detalles de su próxima negociación con una marca reconocida de la industria de la moda.

Se asomo por la ventana, donde claramente podía ver la ciudad de Tokio extendiéndose ante él, con sus imponentes rascacielos y bulliciosas calles. Observó el paisaje urbano con una mezcla de melancolía y calma.

A pesar de ser codiciado por muchos, Izuku solo tenía ojos para una persona en particular, alguien cuyo aroma y presencia lo encendían de una manera única. Sin embargo, la repentina desaparición de esa persona lo dejó desconcertado y con el corazón roto.

La nota perfumada que había dejado esa persona, pidiéndole que se alejara, dejó a Izuku con más preguntas que respuestas. ¿Por qué esa persona lo había dejado? ¿Qué había sucedido para que desapareciera de esa manera?

Observo la hora en su móvil, decidió que era hora de terminar sus pendientes por ese día, eran cerca de las 10 de la noche, así que se retiro del silencioso edificio que solo estaba custodiado por los guardias de seguridad. El timbre de su móvil sonó, era una llamada de su asistente y también de un gran amigo.

-Hola Toshi – saludo con informalidad - ¿Todo en orden?

-Hola Izu, si todo en orden – respondió Shinso un Alfa que le gustaba salir a divertirse en la vida nocturna de Tokio. - ¿Cómo te fue hoy en la oficina?

- Fue un día ocupado, pero productivo. Estoy revisando los últimos detalles para la negociación de mañana con la marca de moda.

- ¡Eso suena emocionante! No puedo esperar a escuchar cómo va. Por cierto, ¿qué planes tienes para esta noche? ¿Te gustaría unirte a nosotros para tomar algo?

Izuku consideró la oferta por un momento. Sabía que necesitaba distraerse un poco y disfrutar de la compañía de sus amigos después de un día tan intenso.

- Sí, sería genial. Necesito un poco de relajación después de todo este trabajo. ¿Dónde nos encontramos?

- Estamos en ese nuevo bar que abrió en el distrito de Shibuya. Te enviaré la ubicación. Nos vemos allí en unos 30 minutos.

- Perfecto. Nos vemos pronto entonces.

Llego al nuevo bar siguiendo las indicaciones de Hitoshi, estaba ubicado en una de las zonas mas exclusivas de Shibuya, desde afuera notaba lo elegante que era el lugar, pero escondía un secreto. No era un bar común, también era un lugar donde omegas ofrecían sus servicios a cambio de una cuota, eso era algo que le desagradaba al Alfa, para él los omegas no eran simple objetos, creía firmemente en el respeto y la igualdad entre todas las personas, independientemente de su estatus, condición o género.

Sin embargo, para llegar a la mesa VIP donde estaba su amigo tenia que pasar por el pasillo con escaleras suponía que era el lugar donde los omegas ofrecían sus servicios, un aroma que reconocería en cualquier lugar lo obligo a subir por aquel lugar. Su Alfa rasgaba por salir de su interior gruñendo, llego al fondo donde estaba lo que parecía ser la habitación mas grande del sitio y tenia un letrero de ocupado en ese momento, pero lo que hizo que su sangre hirviera fue las palabras que se escucharon y esa voz, era su voz.

- Por favor, no se lo suplico – la voz se escuchaba lastimera y llena de temor

- ¡Oh! Pequeño omega, pero si ni siquiera hemos comenzado – se burlo una segunda voz – vamos a pasarla increíble