LIBRO DE LETRAS (RECOPILACION DE OS)

El refugio que me llevo a ti (Miritama) 4

Título: "El refugio que me llevo a ti"

"Epilogo"

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La casa de la familia Togata siempre estaba llena de risas, una hermosa niña de ocho años jugaba con sus primos en la sala de estar, así les llamaba a los hijos de Denki, Jiro e Izuku, con el paso de los años se unieron los hijos de Fuyumi y Natsu.

También conocieron a Shoto el hermano menor de los Todoroki, ese año tocaba la reunión anual en su hogar. Pues ellos ahora eran su familia.

El pequeño Kaito de tres años, estaba en su corral con el hijo menor de los Bakugo, y Tamaki actualmente estaba en espera de su tercer hijo.

Agradecía que a pesar del dolor y el sufrimiento que paso durante muchos años de su vida, pues sin todas esas amargas experiencias tal vez no hubiera conocido a tan maravillosas personas en su vida.

Desde la familia Todoroki quienes le abrieron la puerta y lo ayudaron aun sin tener ni un solo centavo, hasta los amigos que formo desde Denki hasta Shoto, y por último, estaba realmente feliz por haberle dado la oportunidad de amar nuevamente y que Mirio lo enamorara pues cada día a su lado ha sido lo mejor de su vida.

Mirio era todo lo que necesitaba, su mejor amigo, su amante, su cómplice, su pilar, pero también un padre ejemplar, un esposo digno de admirar.

Su esposo le enseño el verdadero significado del amor, tomo cada pedacito roto de su corazón y se encargó de curarlo con todo el amor y cariño. Si hubo altibajos o etapas difíciles, como por ejemplo cuando tuvo que ir a juicio a testificar contra su tía y su familia, o cuando Yosetsu que apareció al saber que Tamaki era un heredero de una enorme fortuna, pero Mirio no lo dejo ni siquiera ver a su hija.

Tamaki entendió gracias a todo lo que vivió que la familia no siempre es la que lleva tu sangre si no aquella que eliges, quienes le abrieron la puerta y lo ayudaron en sus momentos más oscuros.

Ahora él daba todo por sus dos hijos y su esposo y también lo daría por el tercer pequeño que viene en camino.

-Estas más serio de que costumbre, cielo, ¿Pasa algo? ¿Te sientes bien?

Tamaki le regalo una de esas sonrisas que solo tenía para él y sus hijos, - Estoy bien Mirio, solo que, en días como estos, cuando estamos todos reunidos y veo a nuestros hijos, no puedo evitar pensar en lo afortunado que fui desde que los encontré y desde que acepté tus sentimientos hacia mi aun y cuando yo estaba roto y con muchos miedos.

-¿Sabes? Yo también estoy muy agradecido, porque aceptaste darme la oportunidad de enamorarte, de formar una familia contigo y he sido muy feliz desde entonces.

-¡Mamá! – la pequeña Hikari se acercó a sus padres – Quiero jugar en el patio con mis primos ¿podemos?

-Claro cariño, solo tengan cuidado

-Si – los niños salieron corriendo detrás de Hikari para jugar

-Será mejor que vaya a vigilarlos – comentó Mirio dejando un suave beso en la frente – Tu relájate con los demás, me llevare a Kats

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Asi termina este mini especial Miritama, espero lo hayan disfrutado tanto como yo