Odio que no te odio - KIVI

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PDV VIOLETA

Sentía la presión en el pecho, aún no había sido capaz de abrir el mensaje porque sabía que lo que encontraría no me gustaría nada.

Por un lado la ansiedad me consumía, necesitaba saber que decía , a fin de cuentas era importante saber dónde estaba parada. Pero también es verdad que sabía que lo que iba a leer sería negativo y no quería saberlo. Luego de darle muchas vueltas al asunto me atreví a leer el mensaje.

LEIRE:
Me encantaría no tener que advertirte de nada pero le has pedido a Martin que cuide tus plantas y Kiki lo acompaño.

Se que entiendes lo que quiero decirte.

A nivel estrategia es lo que me esperaba y la mejor alternativa.

VIOLETA:
¿Tengo que preocuparme o solo darle tiempo a qué las aguas se calmen?

Estratégicamente no me esperaba otra cosa, pero si me estás advirtiendo es porque va mas allá.

LEIRE:
No puedo responderte eso, no lo se.

Clara me pidió que te advirtiera.

Creo que ni ella lo tiene claro.

VIOLETA:
Vale

Pase lo que pase lo que te he dicho antes sigue en pie.

Si tiene que caer alguien, esa soy yo

LEIRE:
Me preocupa que lo tengas tan claro.

No soy quien para decirte nada, pero espero que no cometas los mismos errores está vez.

VIOLETA:
Creeme que se lo que hago.

Gracias por avisarme.

Respondí ese último mensaje y dejé el móvil lo más alejado posible, me había molestado que se metiese a opinar de algo de lo que a fin de cuentas no tenía ni idea. Para mí lo que teníamos con Chiara era sagrado y muy pocas personas tenían el permiso a opinar .

De todos modos sabía que lo hacía pensando en mi bienestar y que si opinaba era porque igual tenía información que yo no tenía.

A pesar de que era temprano esa noche elegí meterme en la cama y dormir. Lo único que podía quitarme esa presión en el pecho era estar dormida.

Cómo estrategia era buenísima, pero no contaba con no ser capaz de hacerlo. Eran las 5 de la mañana cuando no pude más y llame a la única persona que sabía que estaría con el móvil con sonido y que en cuanto viera que era yo quien la llamaba contestaría.

- Vio -Dijo una voz medio adormilada al otro lado del teléfono. - Me intuía que me llamarías esta noche ¿Cómo estás?

-La voy a perder. Se va a alejar. No tendría que haber sido tan impulsiva. No la cuide y ahora hemos vuelto a lo mismo. Denna soy una persona horrible. - Dije lo último ya casi sin aire por la angustia que me generaba soltar aquello.

-Ey... No vayas por ahí Vio. Esto no es tu culpa, no has hecho nada malo. -Estaba por interrumpirla pero ella fue más rapida- A ver, podrías haber hecho mejor las cosas, podrían haber ido un poco más despacio y no tirarse a la piscina en la parte profunda desde el comienzo, pero lo que está pasando no es tu culpa.