Capítulo 1

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Lola Gutiérrez

Mi vida muchas veces no tiene sentido y hace cambios como si alguien estuviera editando una historia digna de un best seller —o lo contrario de este—. ¿Y por qué pienso esto mientras observo el edificio de "Aurora" que brilla de una forma dañina para los ojos? Porque este es mi nuevo comienzo.

Hace una semana no solo me echaron de mi trabajo como moza por romper diez platos, que, en mi objeción, era demasiado poder para mi torpeza, sino que también me dejó mi novio, un novio que tenía desde los 16 años. Pasé doce años a su lado y, de repente, al pelotudo se le ocurrió que no había disfrutado lo suficiente la soltería.

Casi grito bingo cuando me empezaron a subir el precio del alquiler de mi departamento. Pero ese día decidí abrir mi Gmail —cosa que nadie hace hasta que le llega una notificación mínimamente interesante—, y me encontré con una propuesta preciosa, casi digna de un cuadro:

¡Sé diseñadora de Aurora!

Te escribo para contarte una gran oportunidad que se ha presentado en el mundo de la moda. Aurora, una agencia de moda reconocida de Argentina, está buscando diseñadores y abrieron las plazas. Si tenés talento, creatividad y pasión por la moda, esta es tu oportunidad de trabajar con los mejores profesionales del sector y crear colecciones increíbles.

Para postular a las plazas, solo tenés que enviar tu currículum y tu portafolio a la dirección de correo electrónico que aparece al final de este mensaje. El plazo para enviar tu candidatura es hasta el 15 de febrero. No pierdas esta oportunidad única de formar parte de Aurora, la agencia de moda que está revolucionando el mercado argentino.

Espero recibir pronto tu candidatura y poder conocerte mejor. Estoy seguro de que tenés mucho que aportar al equipo de Aurora.

Saludos cordiales,

Jessica De Angelis

Gerenta de Recursos Humanos.


Sí, lo sé, podría haber sido una estafa siendo que ese mail suena como si me lo hubiera enviado a mí únicamente, pero en realidad pude ver que habían más de mil destinatarios. Fue bastante desalentador pensar en que tantas personas como yo se habían suscripto para recibir novedades como estas, pero me llené de valor y envié todo tal como se me pedía.

Me parecía muy sencillo para venir de una agencia tan prestigiosa, pero, ahora que lo pienso mejor, tiene sentido que hayan hecho algo tan simple si la peor parte se viene en la entrevista de empleo. Hay mucha gente que ha quedado junto a mí  y parece que todos se ven mucho más seguro que yo.

Quisiera huir, irme completamente de este lugar y hacer de cuenta que me equivoqué al intentar quedar. Ni siquiera sé si mi ropa es la adecuada, pero no tengo nada muy fabuloso. Mis diseños son demasiado informales y este es el traje de mi madre que pesaba diez kilos menos que yo.

—¿Vas a entrar? —me sorprende la voz del guardia. Parece que le molesta mi actitud.

—Eh... Sí, sí, sí.

—Bueno, dale, pasá. No te van a contratar desde ahí.

A pesar de que eso fue bruto y un poco descarado, acepto sus palabras como una motivación para seguir adelante.

—Lola, tenés 28 años y no hiciste nada de tu vida. Este es tu momento —me digo en voz baja para darme ánimos y entro.

Si por fuera se veía brillante, por dentro te ciega.

La agencia de Aurora es un espacio moderno y elegante, se respira moda y creatividad. Al entrar, se ve una recepción con el logo de la agencia en una pared blanca, donde una sonriente secretaria atiende a los visitantes. A su lado, hay una sala de espera con sofás de cuero, revistas de moda —obviamente— y una pantalla que muestra los últimos trabajos de la agencia.

Las ocurrencias del diseño | ONC2024Where stories live. Discover now