Entre pasarelas y juguetes | The Jones 1 (En Físico)

Capítulo 2

Llevo viviendo en Nueva York desde que tengo uso de razón mi familia es de acá así que yo también vivo aquí, con una pequeña diferencia... Ellos son ricos y yo soy alguien de clase media que vive de hacer felices a los niños, soy juguetero y sé que suena una profesión un poco demasiado, enserio DEMASIADO rara, pero es porque nunca fui feliz de niño, mi familia siempre me presionaba a ser alguien que no quería ser así que ahora me dedico a hacer a los niños felices con juguetes que comercializo. 

—¡JEY! —Escucho que gritan desde la puerta minutos después de abrir mi negocio, el pequeño dueño de esa voz ha sido mi angelito por la última semana, obviamente sé que es el hijo de Mia Hollman, todos aquí lo sabemos, los chismes son más rápidos que la velocidad de la luz, así que supimos cómo terminó ella con un niño de 4 años de un día para otro.

—James, buenos días, dudé mucho en traértelo, pero ya sabes... Los niños y sus ojitos de súplica. —Dice esa chica que me tiene loco desde que se mudó al penthouse sobre mi casa, rubia, ojos verdes, piel clara, pecas... Merece su título de ángel en Victoria Secret y muchos otros que tiene desde su apogeo en el modelaje, sonrío y niego con la cabeza para responderle. 

—No debes de dudar, yo estoy feliz de ayudarte Mia, este pequeño le da luz a mi negocio y de paso apoyo a una gran amiga.

—Somos... ¿Amigos?

—Soy amigo de todos, Mia no sé qué te sorprende. —En ese momento suelta una risita que quiero guardar en mi corazón para siempre, es el sonido de los ángeles frente a mi, me hace enamorarme de ella más de lo que ya estoy, lo que me saca de mis pensamientos es el pequeño corriendo hacia mí para abrazarme con fuerza y pedir que lo cargue moviendo sus pequeñas manitas, hago lo que desea y le sonrío a su mami junto a él. —Compórtate bien Liam, recuerda que mami regresará en la noche; si necesitas algo de casa James, te dejé una copia en la puerta de mi casa, cualquier cosa mi número lo tienes y... —Suelto una risa sin poder controlarlo, se nota que adora a este niño más que a su propia vida.

—Tranquila Mia, soy bueno con los niños, sé cómo se hace.

—Está bien, confío en ti. —Dice y se retira tratando de ocultar su preocupación, cosa que obviamente no logra, en cuanto está un poco alejada miro a Liam con una sonrisa en mi rostro. 

—Okey pequeño, ¿A qué jugaremos el día de hoy?

—¡CABALLOS! —Hace unos días me inventé un juego junto a Liam que consiste en correr con caballos de madera mientras hacemos supuestas carreras en las que claramente lo dejo ganar. 

—Está bien, pero esta vez no ganarás, vamos corriendo, rápido. —Digo y hago una señal para correr detrás de él e ir por los caballos para jugar. 

Estuvimos jugando por 20 minutos hasta que escucho la campana de la tienda sonar y volteo a Liam para sonreírle, trato de apaciguar lo que le voy a decir, esta parte no me gusta, los ojitos tristes.

—Tengo que atender a alguien, pequeño... ¿Me esperas aquí? Luego jugamos juntos. —Como lo sospeché... Ojitos tristes y posteriormente su cara de enojo mientras niega.

—Quiero estar contigo, jey... 

—Mmmm... Ya sé, ven y me ayudas a convencer al cliente para comprar juguetes que no necesitaba. —El pequeño soltó una risa maliciosa y asintió con la cabeza, así que yo lo cargué y fuimos juntos a atender al cliente. 

—Buenos días, James, veo que tienes compañía. 

—Soy su... Asatente, asintente, ammm... ¡Elfo de Santa! Eso soy si, si, si. —Dice mi ojiazul favorito viendo al cliente frente mío. 

—Un gusto elfo de Santa, vengo en busca de un regalo para mi sobrina, está de cumpleaños hoy y no sé qué darle, ¿Saben qué recomendarme?

—Bájame, Jey. —Dice convencido a lo que yo acepto, es mi tienda así que puedo permitir a un pequeño "Elfo de Santa" ayudarme a atender. —No soy chica, pero sé que les gustan las muñecas, o eso dice mi mamá, así que... ¿Qué le parece la última casa de Barbie? —Su confianza me hace ver que es un pequeño vendedor muy astuto, creo que logrará convencerlo. 

—Es muy costoso, pequeño... No creo tener el dinero. 

—Ay, por eso no se preocupe, el dinero regresa, lo que se queda son... Los regalitos que nos hacen felices a los niños si, si, si y yo creo que usted desea ser el preferido de su sobrina así que... Le aseguro por mi mamita Mia que este es el regalo perfecto, ¿Verdad, Jey?

—Claro que sí pequeño asistente. —El cliente suelta una risa y asiente. 

—Está bien, la llevaré, ¿Tienes papel regalo, James?

—Sí, está detrás del mostrador, ven conmigo y ya mi asistente y yo te ayudaremos a empacarlo para el cumpleaños. —Me acerco a donde ellos están para tomar la casa de Barbie más costosa último modelo, no sé cómo lo logró, este niño me llena de ternura y alegría, me sorprende tanto... Se nota que su madre es la excelente Mia. 

Termino con el cliente y con una sonrisa vuelvo a jugar con Liam mientas lo lleno de elogios por su gran trabajo como "Elfo de Santa" como él mismo se autodenominó. 

Gracias por leer otro capítulo más, espero les esté gustando el libro, yo lo amo, Liam es tan lindo que lo quiero como mi hijito, veamos que pasa entre estos tres en los próximos capítulos, si quieren vivir a más profundidad este libro no olviden seguirme en mis redes sociales, ¡Los quiero!