Entre pasarelas y juguetes | The Jones 1 (En Físico)

Capitulo 10

Nuevos días, nuevas experiencias, abrir mis ojos y verla siempre generará las mismas emociones excepto hoy...

Eran más o menos las 8 de la mañana cuando escuchamos un llanto, ambos estábamos acurrucados viendo películas, nos miramos petrificados y salimos corriendo hacia el lugar del cual provenía el llanto, era Liam llorando mientras tenía una mano en su boquita, yo me moví hacia un lado y Mia entró corriendo para abrazarlo y consolarlo con palabras de madre que todos llegamos a necesitar en algún momento... Yo simplemente me quedé de pie en la entrada de su habitación mientras admiraba a esa bella madre consolar a su hijo. 

—¿Qué pasó mi niño? —Susurró con cuidado de no llegar a alertarlo y él le enseñó su diente moviéndose, el primero de leche en caerse... —¿Ese dientecito está moviéndose? —Él asintió con la cabeza y ella sonrió luego de soltar un suspiro sacando toda la preocupación de su pecho. 

—Eso es normal, chiquitín... —Dije en un tono tranquilizador y él volteó a mirarme confundido mientras se limpiaba sus lagrimitas. 

—Pero, yo veo que ustedes tienen dientes y... Y... Son más grandes que yo... 

—Si, mi amor, pero es porque vuelven a crecer. —Su mami añade en la conversación y ahora él la mira confundido. 

—Es como el cabello, mami te lleva a cortarlo y él vuelve a crecer, ¿Verdad? —Él asiente con la cabecita y yo sonrío aún más. —Lo mismo ocurre con los dientes, caen y lentamente nace uno nuevo, además el hada de los dientes te dejará dinero. —Sus ojitos brillan y su madre ríe con ternura de ver a su hijo emocionado. 

—¿El hada tiene un negocio como tú, papi Jey? 

—Se podría decir. 

—¿Y yo la ayudo con mi dientecito?

—Sí pequeño. —Al escuchar eso se alejó de los brazos de su mami y empezó a hacer un baile de alegría a lo que los tres reaccionamos riéndonos llenos de gozo, amo los cambios de humor de este pequeñín... Te llenan de vida, ojalá nosotros los adultos pudiéramos ver lo negativo como un niño pequeño. 

—¿Y cómo lo saco? 

—Hay distintas maneras, unas más dolorosas que otras, por ahora puedes irlo aflojando más y más con tu dedito tú mismo en cuanto esté más fácil de sacar pues nosotros te ayudamos, ¿Verdad que sí James? 

—Claro que sí, yo feliz de ayudarlo. 

¿Qué le dijimos? Es un pequeño inquieto y durante los siguientes tres días no sacaba su mano de la boca moviendo su dientecito para que fuera más sencillo de sacar y así ayudar a la dichosa hada de los dientes, lentamente iba aflojándolo y todo lo que sé es que él estaba feliz de sentir cómo su diente se movía cada vez más y más, siempre trataba de enseñarnos cómo se movía cada cinco segundos cosa que me daba demasiada ternura... Hacer parte de un momento tan especial como este significa un montón para mí, enserio... Me hace feliz sentirme su padre, ser su padre... Espero Mia pueda aceptarme como su novio para poderla hacer feliz y amarla como deseo. 

Llegó el cuarto día y salimos a comer los tres juntos a un picnic, llevamos comida liviana, pero un poco dura de comer... Con lo que no contamos es que a Liam en ese momento se le caería su dientecito. 

—¡Eh! ¡Mi diente! —Dice riendo mientras saca la manzana de su boca, Mia y yo nos acercamos a observar, ella lo abrazó con fuerza y yo solo sonreía como papá orgulloso. —¿Ayudaré al hada de los dientes? —Yo asentí riendo mientras su mami le daba un beso en la cabeza. 

Todo esto significaba algo para mí, esto es tan especial y tan único que lo quiero tener siempre en mi corazón y ser parte de esta familia disfuncionalmente funcional por siempre. 

Ojalá ver la vida como la ve un niño pequeño... Un nuevo capítulo, ¿Qué tal les pareció? Yo feliz de escribirlo como siempre... Este libro significa tanto para mí y espero lo estén disfrutando tanto como yo, gracias por leerme y ser tan fieles conmigo, espero sigan siendo así hasta el final del libro, si quieren vivir el libro más a profundidad no olviden seguirme en mis redes sociales, ¡Los quiero!