Entre pasarelas y juguetes | The Jones 1 (En Físico)

Capítulo 19

Sé que en ese momento no le dije nada, pero luego organicé con ella para vernos al día siguiente en la mañana aprovechando que Liam no estaría y ella está de vacaciones, su descanso es importante y sacó vacaciones luego de tremenda enfermedad que le dio a la pobre, amaría cuidarla por siempre, si la vida me lo permite...

Lo que ella no sabe es que le estoy preparando un picnic romántico decidí hacerlo en mi casa porque así podía simular la oscuridad de la noche y darle un toque más romántico al asunto, elegí la habitación de invitados y para que todo me cupiera quité la cama y la mesa de noche de ahí dejando únicamente el televisor, coloqué en el espacio vacío una manta de color blanco y sobre ella cojines, rosas y velas falsas... Espero le guste, en el televisor dejé una música suave y romántica.

Esperé que Mia llegara sentado en el sofá de mi sala con una cesta llena de toda la comida que había preparado para desayunar junto a ella ambos solos en un lugar privado como sé que le gustan. 

Pasó media hora y escuché que tocaron la puerta, me levanté de mi cama nervioso y abrí la puerta, ella se veía preciosa como siempre, ahí de pie tras la puerta sonriéndome, yo me hice a un lado para dejarla pasar y ella entró con confianza. 

—¿Qué tienes ahí?

—¿Alguna vez has ido de Picnic?

—¡Muero por ir! Amo mil los picnics...

—Pues es tu día de suerte, ven conmigo. —Cerré la puerta y le tendí mi mano vacía para que la tomara y así poder guiarla a la habitación indicada, es la primera vez que ella está en mi casa así que todo lo ve con sorpresa, la verdad es un apartamento rústico, lleno de pisos de madera de roble oscuro y mucho negro... Se nota que no hay una mano femenina por ningún lado. 

Llegamos a la habitación y su carita brilló en cuanto vio lo que le tenía preparado, mientras entrabamos a ella empezó a sonar You belong with me de Taylor Swift... Perfecto para mi chica swiftie, que entre ojos llorosos y sonrisas empezó a tararearla, yo la invité a sentarse y ella lo hizo, esperé que la canción terminara y le di un botón al televisor y automáticamente cambió a una película romántica... ¿Qué digo...? Era la princesa y el sapo, la película favorita del amor de mi vida... 

—¿Cómo lo supiste?

—Veo todas tus entrevistas desde hace años... 

—No puede ser, eres el hombre de mi vida. —Dijo eso sin querer y se sonrojó tanto como yo, luego ambos empezamos a reír.

Disfrutamos de la película mientras comíamos, ambos abrazados y acurrucados, esto es hermoso... Es todo lo que llegué a necesitar hace unos meses cuando estaba solo en Hawái y necesitaba de esa chica de cabellos de oro, aquí la tengo, a mi lado, haciéndola sentir protegida y amada... La película terminó y ahora sí era hora de hablar las cosas junto a ella... 

Me alejé un poco para poder verla a los ojos y poder tomarla de la mano mientras lo único que reinaba era el silencio dentro de la habitación, volví a colocar la música romántica y empezó a sonar Can't Help Falling in Love de Elvis Presley. 

—I can't help falling in love with you... —Susurré cantando la música que de fondo sonaba. —Te amo Mia y de verdad te pedí esto para poder escucharnos mutuamente y solucionar el problema que ambos ignoramos por tanto tiempo con miedo. 

—Pero, ahora es hora de enfrentarlo y tomar al toro por los cuernos... 

—Así es, pero primero quisiera escuchar lo que tú sientes.

—La verdad, me sentí traicionada, sentí que mis sentimientos no importaban que solamente importaba tu bienestar, sentí que me estabas usando, que no te importaba mi hijo y que todo lo dicho y hecho había sido una farsa, pero este tiempo me di cuenta que no fue así... El tiempo que he estado sola he aprendido a apreciar, agradecer y valorar cada cosita que haces por mí porque ahora sé que sí, viene del corazón, por eso estoy arrepentida... Por tratarte como lo hice y quiero que me perdones. —Cuando ella terminó de hablar lágrimas rodaban por sus mejillas y yo las limpié para llenar su carita de besos y así asegurarle que estamos juntos y que este problema no nos separará, no de nuevo. 

—No hay nada que perdonar, también es mi culpa Mia, por ignorar mi pasado como si no existiera y nunca haberlo hablado contigo, ella es una de las tantas razones por las que mi familia ahora solo es Emma... Me fui ese día y jamás me casé con ella, es más a cada rato me buscan, creen que me desaparecieron o algo así... —Tras decir eso empecé a reír. —Que irónico... —Ella rio junto a mí y luego ambos nos dimos un abrazo fraternal en símbolo de perdón. —Te amo Mia Hollman y te he amado por años... Espero puedas aceptar estar conmigo de nuevo... 

—Sí, pero con una condición. —Dice tras separarse de nuestro abrazo. 

—La que sea. 

—Esta vez no salgamos... Quiero ser tu novia James Jones. 

—Y yo quiero que lo seas... —En ese instante nos dimos un beso lleno de amor y alegría por medio del cual ambos transmitimos que nos amábamos y que ahora somos una familia más funcional que disfuncional porque los padres tienen una relación de amor puro y esta vez será sano.

¿Vieron que no los iba a hacer sufrir tanto? Yo también sufrí por todo estos momentos en los que estaban alejados, pero ya se acabó… Ahora están juntos y van a estar felices a partir de hoy para siempre se los jurito, espero hayan disfrutado de este capítulo y gracias por ser tan fieles a mí y a mi historia, recuerden que si quieren vivir el libro con la experiencia completa pueden seguirme en mis redes sociales, ¡Los quiero!