Capítulo 3

202 19 0
                                    

Ha pasado una semana desde que James cuida a mi pequeño, una semana pensando en ambos, una semana sintiéndome insuficiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ha pasado una semana desde que James cuida a mi pequeño, una semana pensando en ambos, una semana sintiéndome insuficiente...

Siempre trato de llevar una sonrisa en el trabajo, soy una mujer muy alegre; sin embargo, desde que soy madre las cosas cambiaron completamente, me siento más insuficiente que nunca, siempre pienso en mi pequeño con terror de perderlo como la perdí a ella... Más que mi mejor amiga era mi hermana, por eso decidí tomar las riendas y adoptar su hijo para mantener esa hermosa imagen que ella plantaba sobre todos.

En medio de la sesión de fotos de hoy me sentí destrozada y no pude más, me tire en medio de una de las fotos, en el suelo las lágrimas salieron por sí solas y solté un grito desgarrador sintiéndome peor que nunca, no dejaba de pensar en lo que ha pasado últimamente, nada me ha salido bien y me he sentido peor que nunca, esta sensación de insuficiencia no me abandona, ya no me siento feliz haciendo lo que amo, solo pienso en él en mi principito, en lo más importante de mi vida.

Ha pasado un año desde que la perdí, desde que la perdimos, pero se siente como si hubiera sido ayer, ella era mi todo, no sabía cómo sobrevivir sin mi mayor apoyo emocional, era la luz de mi vida, mi complemento, el amor de mi vida hecho mejor amiga... Ahora luego de un año sigo extrañándola y preguntándole día y noche cómo carajos ser madre sin sentirme mal, quiero no trabajar tanto, quiero estar más para él.

Nunca me he sentido una mujer de hogar hasta hoy, siempre he amado salir y estar por fuera de casa, pero en estos momentos tengo vida en mi hogar, es alegre, tengo una familia, somos una familia pequeña de dos, no obstante, somos la alegría el uno del otro.

Les pedí perdón a todos y salí corriendo del lugar sin importarme la multa, corrí lo más rápido que pude hasta llegar a mi coche, subirme en él y empezar a manejar hacia casa, sé que tengo alguien que me espera, también sé que ese alguien está con alguien más en estos momentos, así que... Actualmente tengo dos hombres en mi vida, no solo mi hijo, si no, también... James, el vecino en el que nunca me fijé, pero mi hijo se fijó en él por mí. 

Cuando llego a casa me parqueo, tiró la puerta del auto y corro hacia la juguetería de James quien al verme voltea preocupado. 

—Mia... ¿Qué haces aquí? —Sin poder evitarlo mi reacción fue correr a sus brazos y llorar como nunca había llorado en mi vida, mi hijo vio que estaba triste y se unió a nosotros en nuestro abrazo. 

—Todo estará bien, mami... Aquí estamos Jey y yo para cuidarte... —Susurra mi niño en un tono tranquilizador que me hace sonreír sin querer, quiero sacarlo todo, pero él no deja que llore, me hace una chica feliz. —Desogate como tú me dices mami, puede que ahorita estés triste, pero el sol sale siempre y sonreirás para jugar con Jey y conmigo... —Dice aún en un susurro tranquilo, tratando de reconfortarme mientras que James me sigue abrazando con sus fuertes brazos, se siente seguro... Se siente como en casa. 

—Sabes que puedes contarme lo que desees, Mia. —Besa mi cabeza con dulzura y siento su linda sonrisa después de eso. -Si antes estabas sola ya no lo estás, me tienes a mí, estamos juntos en esto. —Volteé a mirar al emisor de esa voz quien era más alto que yo –Sorprendentemente– Él me sonreía con la misma dulzura con la que me había depositado el beso, mis mejillas tomaron un tono rosado mientras sentía pequeñas mariposas revolotear, llena de nervios empecé a reír, todo esto es una locura...

—Me siento en familia... Lo necesitaba tanto... —Digo en medio de las risas mientras mi hijo ríe conmigo, voltea a mirarme sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa. 

—Okey... Vamos a juegar a... el... ¡Dragón!

—Tenemos que explicarle a mami de qué trata, mi niño.

—Es cierto, mmm... Trata de que Jey es un Dragón feroz así RAWRRR y y y yo... Soy... Un... Príncipe azul que rescata a la princesa. -Su sonrisa se extiende y yo asiento, así que empezamos a jugar los tres juntos, hace mucho no me sentía verdaderamente feliz en un lugar hasta hoy, me siento en casa, me siento en familia y si soy sincera, no quiero que se termine. 

Fin del capítulo estrellitas, si soy sincera casi lloro escribiéndolo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fin del capítulo estrellitas, si soy sincera casi lloro escribiéndolo... Espero les haya gustado como a mi, ¿Creen que Mia se este enamorando de James o sea solo una locura suya?, veamos cómo avanza el amor de estos dos en el siguiente capítulo, besos.
Recuerden seguirme en mis redes para vivir en más profundidad el libro, ¡Los quiero!

Entre pasarelas y juguetes | The Jones 1 (En Físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora