Luego de la muerte de sus mejores amigos Mia Hollman decide adoptar a su hijo y criarlo sola...
Ser modelo y madre soltera no está siendo fácil para Mia, desde que Liam cumplió un año de estar con ella ha necesitado más ayuda, así que debe hacer tod...
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El día llegó, Emma y yo estábamos listos ella vestía un vestido azul metálico corto, con un escote recto y mangas en forma de tiras, yo vestía un traje azul con la chaqueta abierta y una camisa blanca debajo.
Estábamos manejando hacia el lugar y trataba de ocultar mis nervios el máximo que podía, sin embargo, mi hermana podía notarlo perfectamente y yo lo sabía... Seguí manejando por unos minutos más hasta que llegamos al sitio de la fiesta.
Ambos nos bajamos, yo más nervioso que ella así que ella me sirvió de apoyo y me tomó de gancho para que entráramos juntos uno al lado del otro, al entrar la vi ahí...
Ella... Con su hermosa sonrisa mirando hacia la entrada del sitio el cual era justo como lo imaginé grande, elegante y hermoso... Amaba todo esto de ella... Lo detallista que era y lo enamorada que estaba de su trabajo como madre... Ambos nos acercamos a ella, pero fue Emma quien la saludó primero
—¡Mia! ¡Amiga! Haces demasiada falta en Hawái... —La sonrisa de Emma se ensanchó cuando la vio y se tiró a abrazarla, ella solo suspiró evitando como podía mi mirada hasta que mi pequeño llegó corriendo y me abrazó con demasiada dulzura.
—Liam, mi pequeño... Te extrañé... —El abrazo que le devolví estaba lleno de amor, me agaché a su altura y lo alcé para seguirlo abrazando, era un chiquitín demasiado grande... Dueño de mis sonrisas y de mi corazón, él y su madre se habían convertido en mi todo en tan poco tiempo... No quería perderlo en serio y haré todo lo posible por recuperar lo que teníamos hace un mes...
—Y yo a ti papi Jey...
—Okey, Emma si quieres ven conmigo y unas amigas yo te las presento para que te integres mejor y ustedes disfruten que en estos momentos son dos invitados más. —La sonrisa de Mia esta vez era real... Lo que me alegraba un montón estaba feliz de tenerme allí con ella y yo estaba feliz de estarlo... La extrañaba tanto que era complicado de explicarlo.
Me dediqué a ir tras mi pequeño, él le sonreía a todo el mundo mostrándoles los huecos que tenía en sus dientes a causa del montón que se le habían caído hasta la fecha, según él, en realidad solo han sido dos...
El día transcurría en medio de risas y sonrisas yo y mi hermana anduvimos separados todo el tiempo, yo jugando con los niños mientras ella estaba con las adultas comiendo y hablando, me sentía tan a gusto esos momentos, tan en familia...
La hora de apagar las velas llegó y Liam nos pidió a Mia y a mí estar detrás de él acompañándolo y ambos lo hicimos, olvidando todos los problemas y fingiendo que no los teníamos, al final... Era su fiesta y no la nuestra él merecía ser feliz con las personas que los hacían feliz...
Luego de velas, juegos y regalos la fiesta terminó y entre los cuatro estuvimos despidiendo a todos los invitados con una sonrisa en nuestros rostros, ninguno de nosotros cuatro estaba listo para nuestro regreso a Hawái, pero no podíamos quedarnos más tiempo... Nuestra vida estaba ahora en Hawái.
—Prométeme que volverás, papi Jey. —Los ojos de mi hijito estaban cristalizados a punto de llorar, cosa que me partía el corazón odiaba verlo así... Tan triste y adolorido...
—Haré lo que pueda, ¿Si? —Me arrodillé a su altura y lo abracé con fuerza y amor a la vez... Me dolía tanto tener que dejarlo, mi hermana estaba abrazando a Mia mientras yo me despedía de Liam, luego intercambiamos lugares.
—Espero podamos solucionar todo... Por el bien de los tres... —Susurré en el oído de Mia mientras la abrazaba en un abrazo lleno de dolor, quería plasmar su olor en mis telas y así sentirla cerca por más tiempo...
Tuve que alejarme y tomé a mi hermana de gancho para irme de ahí mientras aguantaba mis lágrimas el máximo que podía, aunque toda la situación que rodeaba ese momento me lo impedía y al salir de allí empecé a llorar sacando todo desde el fondo de mi corazón.
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Nuevo capítulo mis amores, ¿Qué les pareció? Aunque no parezca estoy sufriendo mucho por todo esto… Pero, ya saben para sanar corazones heridos tienen mis redes sociales y pueden ver esa relación bonita que fue en algún momento, ¡Los quiero!
