Control

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Ivan conoce bien a los Overlords, la gran mayoría están asociados a él, es curioso ver a un pecador alzarse en poder y hasta divertido ver hasta dónde pueden llegar. 

Por supuesto un impedimento claro para ellos es Ivan quien tiene monopolizado gran parte del infierno. Si quieren seguir creciendo deben hablar con él, la mejor opción era unirse a él o limitarse con respecto a poder. 

La mayoría de Overlords están bajo contratos comerciales con él, no es como si fuera malo con los negocios y Ivan era muy generoso con respecto a eso, era un ganar y ganar.

Por eso que sorpresa fue ver a Velvette como una nueva Overlord, pensó que no la vería tan pronto, pero ella parecía haber estado trabajando muy duro en todo este tiempo y su nombre recién estaba siendo conocido, era sólo lo suficientemente fuerte para ser llamada Overlord pero no dudaba que iba adquirir más poder con el tiempo. 

Lo más importante, aún está ese brillo en ella lo cual le gustó. 

— Velvette, mírate… te ves mejor de lo que recuerdo. — Velvette tenía un lindo vestido rosa y dos moños en la cabeza, sonreía mucho. 

— Es todo gracias a su generosidad Alteza, como me aconsejó he trabajado duro. 

— Eso es bueno Velvette, he escuchado de ti y tu tienda de ropa, tienes gustos exquisitos. — Velvette se sintió orgullosa del elogió. 

Fue sorprendente que Velvette se hiciera un nombre por sí misma teniendo en cuenta que Ivan tenía el mayor monopolio en moda, pero si Velvette quería florecer en la industria de la moda debe unirse a Ivan y no ir en contra porque no podría luchar. 

— Su Alteza me honra con sus halagos, vine a hacer una solicitud de negocio. — Ivan sonrió de lado ante su astucia, Velvette no espero ser llamada, fue ella quien se acercó primero.

— Por supuesto, tomemos té mientras hablamos de negocios. — Velvette se animó y no parecía ser la clase de persona aburrida.

Conversar con ella sobre sus ideas de nuevos trajes fue refrescante, Ivan sin duda la quería para su negocio, hablaron de ideas y el rumbo de donde quería que fuera el negocio. Ella era ambiciosa y sabía lo que quería. 

Llegar a un adecuado trato no fue difícil y con la ayuda suficiente su poder e influencia creció gratamente. 

No fue raro ver a Velvette buscándolo para hablar de nueva ropa que quería hacer, ella se adapta muy rápido y era agradable hablar con ella ya que no se tenía que ser muy formal, podía relajarse cuando hablaban e incluso ella hizo chistes agradables. 

— ¿No te interesa el entretenimiento para adultos? — Velvette lo miró e Ivan estaba revisando vestidos. 

— No estoy tan cerca de esa clase de entretenimiento, me refiero a que creó productos sexuales pero no estoy del todo metido. ¿Por qué? — Velvette parecía pensativa. 

— Estaba este idiota sabes, un tipo extraño con fetiches raros y asquerosos contrarando a mi personal, lo eche a patadas de mi local. Tengo un presentimiento… — Ivan estaba curioso.

— ¿Sabes su nombre? — Dijo brevemente pero ella negó. — Bueno, solo nos queda ver que pasa. Por cierto me gusta este vestido, ¿Crees que pueda ser en rojo? Quiero regalárselo a mi hermana. 

— Oh, se vería genial, no hay problema. ¿Tú hermana sigue en su fase emo? — Velvette se rió, le había preguntado a ella sobre su hermana ya que ella era una chica al fin y al cabo, Velvette le dijo que era una fase y que volvería a ser su brillante hermana.

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora