Recuerdos

2.2K 440 52
                                    






Un suave toque se escuchó de la puerta, un ángel ingresó con unos papeles, los dejó ahí antes de salir silenciosamente. 

Rafael levantó la mirada y los tomó con cuidado para darles una revisión rápida. Solo eran un montón de juntas programadas, la mayoría de ellas no requerían su presencia. Se detuvo para mirar una reunión programada en particular, lo diferente era que venía del infierno. 

Generalmente las reuniones no llegan hasta aquí en el cielo, no pudo evitar revisar un poco más. 

Tuvo que detenerse cuando leyó el nombre de Lucifer como el solicitante de tal reunión. 

Y ahora nadie habla de él en el cielo, los ángeles, arcángeles no hablan de él, no es que los señores más antiguos lo odien pero es un recordatorio vivo doloroso. Para Rafael no es diferente, el cielo casi se fractura cuando Miguel expulsó a Lucifer. La culpa de no haber hecho nada por él lo persigue. 

El papel en sus manos se aprieta mientras sigue leyendo, frunce el ceño al ver el nombre. 

Ivan… Rafael se inquieta, escuchó el nombre hace mucho. Lucifer siempre era un tema complicado para todos, pero era bien sabido que había tenido hijos. 

Rafael los vigiló por un tiempo pero eventualmente se volvió demasiado doloroso y dejó de ver el infierno. 

No sabe nada de ellos, es doloroso pensar en Lucifer, la culpa lo envuelve una vez más, nada fue lo mismo desde que se fue. Rafael decide asistir a esa reunión, no sabe lo que busca ahí, solo por un momento le gustaría estar cerca. Se pregunta si Lucifer les contó de ellos. ¿Lo odia? Si Lucifer lo odia incluso hasta ahora Rafael lo aceptaría sin dudar. Por qué se lo merece. 

Por qué no lo pudo proteger incluso por mucho que insistió en dejarlo volver, que a pesar de todo era un castigo injusto que no tuvo un juicio adecuado, ni la aprobación de ningún otro arcángel. 

Pero fue rechazado y eventualmente Rafael se resignó a no poder hacer nada. Fue un cobarde que no pudo encarar a Lucifer y pedirle perdón. 

Quizás solo era un capricho de su parte, por eso asistió.

Bazil un serafín joven pero no tan mayor que el propio hijo de Lucifer se sorprendió cuando supo que asistirá. 

El chico literalmente se quedó en silencio por alrededor de 5 minutos. Era normal, Rafael no ha ido a reuniones que no sean sumamente importantes desde hace mucho, desde que Lucifer se fue de hecho. 

Era un poco injusto dejar las cosas a un serafín tan joven y sin haberlo guiado, pero realmente nadie toma en serio al chico. Carece de fuerza divina y no obtuvo un estigma cuando fue creado como otros serafín y por eso tenía el aspecto de un ángel más del cielo. 

Después de la caída de Lucifer la creación de nuevos ángeles o serafín se ha visto extrañamente defectuosa, ángeles que carecían de magia divina o serafín sin estigma. 

Dios no da una razón válida del por qué pasa esto. Pero aquello se convirtió en un problema para el cielo con respecto a las jerarquías. 

— ¿Está seguro mi señor? — Bazil tropieza con sus palabras y asiente. 

— Por favor se su anfitrión en su estadía en el cielo. — Bazil aún parecía sorprendido pero el chico no cuestionó las órdenes antes de dejarlo en su oficina para seguir pensando.

Rafael suspira con pesar esperando el día y cuando llega, cuando es capaz de verlo, algo es su estómago se revuelve, por supuesto él chico no se parece físicamente a Lucifer pero aún es su hijo. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora