Salvación

2.7K 456 71
                                    






El suave sonido de la música se escucha, delicadas melodías bailando suavemente en encantadoras notas. 

Provoca melancolía, añoranza y sobre todo paz. Todos los años y cuando comienza el exterminio Ivan toca una pieza de música, el instrumento puede variar pero la canción es la misma siempre. 

Parado en el balcón levanta la mirada viendo el caos en la ciudad, no tiene miedo ya que sabe perfectamente que ningún ángel pasará los dominios de su casa, no si quiere volver intacto al cielo. 

— Ivan hace frío. — La voz de Velvette se escucha, ella se para a su lado colocando una manta sobre sus hombros. Hay una sonrisa triste en su rostro. 

— ¿Por qué estás despierta? Me asegure que no escucharas nada en tu habitación. — Velvette sonrió un poco pero negó. 

— No pude dormir, no hoy al menos. Esto es una mierda. — Admite y Ivan le da la razón. 

Ambos se quedan en silencio bajo los ruidos de la agitada ciudad, gritos de aquellos que mueren este año. 

— Ven, vamos adentro. No quiero que te vuelvas a resfriar. — Dice Ivan a lo que se gira pero se da cuenta que Velvette no lo sigue. — ¿Vel? ¿Qué sucede? — preguntó y ella señaló hacia las afueras de las protecciones de su mansión. 

Ivan miró con cuidado cuando reconoció a la figura que se acercaba. No pudo evitar fruncir el ceño. Nadie podía salir o entrar de su mansión en los exterminios. 

— ¿Así que el minino viene por refugio? — Velvette se ríe un poco, desde que Ivan le ganó un juego donde apostaron sus almas Husk se ha comportado como un viejo amargado. 

Por supuesto aún es lo suficientemente inteligente para tratar a Ivan con respeto pero sigue siendo un viejo amargado. Incluso después de que Ivan le permitiera seguir siendo un Overlord, por supuesto aún tuvo condiciones como que debería solucionar su problema de apuestas o de lo contrario no sería mejor que una mascota.

Ivan dice que no es un alma del todo mala, él al menos tiene expectativas para Husk aunque admite que sólo el tiempo lo dirá.

— No está solo. — Ivan señala, parecía estar cargando algo o alguien. Pero él no podía pasar las barreras de su mansión y al parecer estaba siendo perseguido por un par de exterminadores. 

Ivan movió su mano para abrir un portal que Husk atravesó, rápidamente lo cerró impidiendo a los exterminadores seguirlo y chocando con las barreras de Ivan. 

— Ven vamos a saludar a los visitantes. Espero que tenga una excusa. — Velvette sonrió, al menos estar despierta no fue tan malo. 

Ambos caminaron hasta el salón que es el lugar a donde Ivan los envío. 

Husk estaba sentado en el suelo y parecía tener una de sus alas lastimadas. Sólo hasta que se acercó es que Ivan vio al otro individuo que Husk trajo. 

— ¿Qué es esto? ¿No es la putita de Valentino? — Velvette se acercó al cuerpo herido de alguien que Ivan ya había visto antes. En el pasado hace varios años ya. Lo había visto en carteles y demás pero realmente no pensó en él hasta que se acordó de aquella vez que le dio una paliza a Valentino, al menos desde ese momento ese proxeneta se calmó, una razón más por la que no tuvo que verlo más. 

— Husk… se amable y cuéntanos, ¿Qué haces aquí y por qué lo has traído? — Husk parecía bastante enojado, quizás por el dolor de su ala. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora