Precauciones

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Nadie habla de Charlie Morningstar. No es una persona influyente, no ha hecho nada relevante todos estos años y naturalmente nadie responde a su nombre con la más mínima pizca de respeto. 

Nunca nadie habló de eso, no hasta el incidente televisivo más reciente. Mientras dos programas presentaron a ambos príncipes un debate salió a la luz, no se pudo evitar compararlos a ambos. 

Ivan era una constante en sus vidas mientras que Charlie, bueno nadie sabe qué es lo que hizo ella hasta ese momento. Las dudas y burlas surgieron respecto a su idea y si en verdad estaba yendo en contra su familia. Pero a pesar del boca a boca nadie aclaró el tema. 

Husk se encontraba irritado, cerró los ojos cuando unos brazos se estimaron a su alrededor.

— ¿Sigues molesto? — preguntó Ángel con cuidado. 

Ivan les pidió o más bien le ordenó a Husk ir a ver si Charlie estaba bien. No era extraño para nadie que el príncipe del infierno no se preocupara por ella. No después del caos mediático y las malas lenguas que no dejaban de escucharse y de Ivan tratando de calmar todo. 

Pero era molesto, él no quería ser una niñera y podía estar seguro que ella no era en nada parecida a Ivan.  

Lo confirmó cuando la vio. 

— ¡Oh dios! ¡Más demonios! — Sonrió emocionada. — ¡Mucho gusto! ¿Han venido para redimirse? — Ángel se rió suavemente, quizás un poco burlón. 

Ángel que incluso rechazó a Ivan cuando le dijo que podía redimirse, él se negó porque según él le gustaba estar aquí. 

— No, no exactamente. — Charlie los miró confundida. Husk lo miró con cuidado y tosió para luego apretar su mano en un saludo. 

— Un placer, venimos de parte de Ivan, el pensó que necesitarías ayuda con tu hotel. — Charlie se sorprendió y Husk noto la tristeza en los ojos de Charlie. 

— ¿Él los envió? Uhmm ¿Él vio lo de la entrevista? — preguntó tímida. 

— Oh por el infierno, claro que lo vio. — dijo Ángel lo cual hizo suspirar a Charlie. 

Con calma ella los dejó entrar y les presento a todos antes de que Husk notará una presencia más. 

— Oh y él es Alastor, él decidió ayudarnos… ahmm como entretenimiento. — Husk no le respondió pero se quedó mirando a Alastor quien sonreía. 

— Quién diría que después de desaparecer aparecerías. Demonio Radio. — Husk ha recibido advertencias de Velvette de que Alastor no estaba del lado bueno de Ivan. 

— ¡Solo cuenta como una actividad recreativa! — Husk frunció el ceño, esto sin duda es algo que debía decirle a Ivan, miró a Ángel quien asintió rápidamente comprendiendo lo que pedía. 

Ángel sacó su celular mientras escribía algo. 

— Veo entonces que no hay ningún residente. ¿Correcto? — Husk preguntó y Charlie tuvo que asentir. 

— Yo espero que sí. En serio quiero que esto funcione. — Ángel la miró mientras guardaba su celular y exploraba el lugar. 

Alastor los miró a ambos con cuidado, Husk desprendía la energía de Ivan, posiblemente tenían un trato, pero Ángel no, parecía ser voluntaria su presencia. 

Conocía a Husk pero no habían hablado, Velvette siempre tenía el ojo encima de él. 

Ahora Ivan los envió a cuidar a su hermana, ha pasado mucho tiempo desde que se vieron y mucho más desde que se hablaron. Alastor hizo una mueca cuando recordó la mirada que le dio la última vez que se vieron. Odiaba recordar eso. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora