Pesar

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Han pasado 3 días desde que los ángeles exterminadores han bajado del cielo, la masacre ha sido horrible y las bajas aún mayor. 

Los pecadores se dieron cuenta entonces que eso era más que una confusión colectiva, el caos fue aún mayor a pesar de que los Overlords mantuvieron todo bajo control. Vox había transmitido todo así que podían hacerse una idea de cómo iba la cosa.

Ya habían sido informados de la ausencia de Ivan que fue encerrado en el cielo. 

— Incluso yo se que hubiera sido mejor que Ivan esté aquí en vez de la princesita. — Dijo Valentino, algo que todos pensaron pero que nadie quiso decir en voz alta a parte de Velvette quien había estado participando en la protección de pecadores. 

— Lucifer es aterrador cuando está enojado. — Dijo Rosie, no fue sorpresa para nadie la masacre que había estado llevando desde que inició todo, también su persistente insistencia por subir al cielo y todos podían hacerse una idea de por qué. Sin Ivan no había nadie que pudiera calmar al rey del infierno. 

Stolas entró en la sala, todos sabían que con la ausencia de Ivan, Stolas tomaría temporalmente su lugar en asuntos políticos, el chico era tan bueno como se podía esperar de la mano derecha de Ivan. 

— La situación es complicada, los ángeles no tienen intención de retroceder y eventualmente esta zona no será segura. Nos hemos comunicado con los otros anillos del infierno y finalmente se decidió trasladar a los pecadores a otro anillo. — Todos se quedaron en silencio, como pecadores ninguno de ellos ha salido del anillo del orgullo. 

Stolas los miró a todos hasta que su mirada cayó en Alastor. Desde el inicio del incidente este no ha dicho nada, de hecho su sonrisa no estaba y Stolas no tenía tiempo de odiarlo cuando tenía cosas más importantes que atender. 

— No les pido que se unan a la batalla, pero… necesitamos toda la fuerza posible. — Stolas habló con firmeza, él mismo ha desplegado sus propias legiones a la pelea, con Ivan planearon esto muchas veces. 

Vox servía para transmitir mensajes rápidamente, él no podía ir a pelear, Rosie recientemente ha movido a los caníbales a atacar si los exterminadores se acercaban demasiado. 

Carmilla se quedó en el frente para proteger al igual que Zestial, los demás mostraron neutralidad lo cual él no podía juzgar. 

— ¿Esto es oficialmente una declaración de guerra? — preguntó Rosie pero Stolas negó. 

— No se envió una, fue más un ataque furtivo. Pero se espera que las cosas empeoren. 

— ¿Se sabe algo de Ivan? — preguntó Husk, él no participó en la pelea, no porque no quiera, más bien Ángel se lo pidió.

Stolas guardó silencio y apretó los puños, todos sintieron la tensión. 

— No se sabe nada de Ivan desde la reunión, pero creemos que está vivo. — Stolas habló con convicción mirando a todos. — Nuestro príncipe no es alguien que vaya a morir así de fácil. 

Sabía que no había certeza pero Stolas lo creía y esa creencia no era ciega, no lo era porque él prácticamente podía sentirlo, el trato que lo unía a Ivan aun estaba ahí, sabía que Velvette lo sentía de igual forma. 

Stolas les habló de las próximas estrategias y los planes de evacuación. Cerró los ojos pesadamente ante el informe de la masacre que estaba haciendo Lucifer, Stolas sólo quería que Ivan volviera sano y salvo. 




El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora