DxD: El juego de Salomón

Capítulo 3: El Sistema Vacío Despierta

Issei y Kuroka habían estado viviendo juntos durante unos 10 años, lo que ha sido fantástico hasta ahora, excepto por algunas cosas. Es decir, durante unos años, su EXP apenas se mantuvo en el rango del nivel 9, incluso si Kuroka ayudó con su magia, pero sus dolores de cabeza ya eran demasiado para él cada vez que intentaba entrenar o, como Ddraig realmente quería, activaba su Balance Breaker. Ddraig le dijo que debería haber sido capaz de activarlo, pero debido a la reacción obvia de incluso tratar de usarlo, en cambio, decidieron centrarse en otras cosas hasta que descubrieran el problema.

Es decir, la teoría mágica de la que Salomón habló antes. Es seguro decirlo, Issei se mantuvo bien con sus estudios generales, y por el lado, Ddraig y Kuroka lo cuidaron para tener una dieta saludable y ejercicio, que aunque ligero, desde los 14 años en adelante, ha estado construyendo músculo lentamente y aprendiendo algunos movimientos básicos de lucha para defenderse en la calle.

Kuroka incluso trató de enseñarle algo de Touki, pero eso resultó inútil. Los dolores de cabeza fueron especialmente malos con ese.

En cuanto a su educación, Salomón sugirió que Issei fuera educado en casa poco después de que se construyera la casa, para asegurarse de que otros seres no recogieran su presencia. Incluso si pudiera ocultarlo, algunos Youkai eran muy sensibles a cosas así, algo que Kuroka respaldó al decir que así es como descubrió que él era el Emperador Dragón Rojo la primera vez. Salomón fue el que manejó su educación junto con Kuroka y Ddraig, pero fue sobre todo Salomón a quien Issei tuvo que agradecer.

Ha sido un gran maestro.

En cuanto a Kuroka, no le molestó el hecho de que tenía casi 30 años porque Issei notó cómo apenas parecía haber cambiado desde que lo adoptó. Parece que todavía tiene unos 20 años, y su voluptuosa figura era una distracción que no pudo evitar admirar. Tan pronto como la pubertad comenzó a golpear, comenzó a ver a Kuroka un poco diferente, algo que Salomón notó y le explicó a Issei.

Pero eso no ayudó; se convirtió en un poco pervertido, algo que Ddraig culpó a Salomón. Si la inteligencia del Rey afectó al niño, entonces es lógico pensar que también lo hizo su otra cualidad, que era su lujuria. Salomón luego admitió a Issei que antes tenía 700 esposas y 300 concubinas, lo que honestamente dejó a Issei estupefacto.

¡También quería un Harem, maldita sea!

Salomón se rió cuando les expresó su deseo, y Ddraig simplemente murmuró algo en la línea de 'aquí vamos de nuevo', lo que confundió a Issei, pero revelaron que Salomón no tenía nada en contra, ya que Issei era libre de hacer lo que quisiera con su vida e incluso ofreció consejos y Ddraig dijo que era bueno para ir, como la mayoría de los Emperadores del Dragón Rojo antes que él tenían Harems antes. ¡Tiene suerte o qué?!

Pero dicho esto, la situación con Kuroka cambió después de que decidió dar el primer paso hacia su pequeño sueño Harem, y a los 16 años le confesó un poco. Kuroka se sintió halagado y parecía encontrarlo realmente atractivo, pero luego le contó sobre el sueño de Harem, pensando que arruinaría las cosas y haría las cosas incómodas, pero luego se estableció una mayor confusión cuando se encogió de hombros y le preguntó qué estaba mal con eso.

Aparentemente, la mayoría de los Diablos en el Inframundo tenían Harems propios, que generalmente es su propia nobleza. ¡Ve a imaginar que algo tan pecaminoso fue hecho en general por los demonios! Pero su situación era un poco incómoda, ya que en el papel, Kuroka era la madre adoptiva de Issei. ¿Sin embargo, les importó al final? ¡No en absoluto! De hecho, Kuroka dijo que cualquier día puede colarse en el orfanato y quemar cualquier evidencia de esos documentos para permitirles casarse.

Ella hablando sobre el matrimonio asustó a Issei, no mentirá, de lo que fue honesto. Ella entendió y los dos decidieron tomarlo con calma. Salomón le dijo a Issei, basándose en lo que él recogió de ella, que Kuroka parece ser más o menos virgen. Era bastante vulgar y confiada, en su mayoría vestía un kimono que mantuvo al día con su Senjutsu para exponer una cantidad escandalosa de escote, sin mencionar juguetona, pero también muy gentil y amable.